Diez cosas que he aprendido en diez años de ministerio

Diez cosas que he aprendido en diez años de ministerio, en ocasión de la celebración del décimo aniversario de Aviva Nuestros Corazones: 

17 de agosto 2011 

Del corazón de Nancy. . .                         

Diez temas recurrentes y que han ceñido mi vida/ministerio en los últimos diez años. . .

  1. El ministerio fluye de la intimidad con Dios, y del desbordamiento de una vida que está llena de Su Espíritu. No hay sustituto—si no estamos llenos, no tenemos nada de valor eterno para ofrecer a los demás. Podemos fingir o "desempeñarnos” por un tiempo; nuestros esfuerzos pueden impresionar a los demás y rendir “resultados.” Pero ese empeño sólo nos llevará tan lejos,  por algún tiempo. A largo plazo, nuestro ministerio estará vacío e carente de poder—"madera, heno, y hojarasca."
  2. Somos débiles pero Él es fuerte - nuestra debilidad pone de manifiesto Su fuerza. ¡Nuestras limitaciones no son obstáculo para Su poder!
  3. La presión santifica - ¡Lo necesitamos! Cualquier cosa que nos haga necesitarlo es una bendición. Dios no está tan preocupado con usarnos para construir un ministerio, como lo está por usar el ministerio para construir nuestras vidas, para conformarnos a la imagen de Cristo. El mayor crecimiento ocurre en lugares difíciles. Al reflexionar sobre todos esos "momentos del Mar Rojo", se nos recuerda que Él siempre cumple—siempre provee un medio de liberación.
  4. Las cosas pequeñas tienen valor - Todo lo que hacemos contribuye a un resultado mayor que es la suma de todas las partes. Esto es cierto tanto positivamente como negativamente. Además, no hay un "jugador pequeño" en el equipo— necesitamos todas las personas y los dones y  la contribución que aportan a nuestra misión y ministerio.
  5. No se trata de nosotros. . . todo se trata de Él y de los demás - La eficacia y el éxito del ministerio no se mide en las estadísticas, las operaciones, los programas y los recursos que hemos producido, o los eventos que hemos logrado. Se trata de la gloria de Dios y de las personas cuyas vidas han sido / están siendo transformadas por el poder de Su gracia y el ministerio de Su Palabra.
  6. El ministerio es difícil - requiere trabajo duro y sacrificio; implica llevar cargas y presiones y participar en una batalla. Es fácil ser fiel cuando todo es fresco y nuevo, pero la prueba real es si tenemos el poder de permanencia y fidelidad a largo plazo. Al considerar el precio, recuerda que Él vale la pena y que todo el trabajo que le ofrecemos será recompensado, no necesariamente aquí y ahora, pero con seguridad, ¡después y allá!
  7. Nos necesitamos unos a otros - no podemos hacerlo sin el otro. Las oraciones, el aliento y el apoyo de este equipo y del pueblo de Dios han sido un regalo muy grande en mi vida. Cada persona en este equipo es necesitado por todos los demás; nuestros diferentes dones y fortalezas se complementan entre sí.
  8. La verdad de Dios realmente libera a la gente - hemos experimentado la hermosura y el poder de la Palabra--para mantener y fortalecer nuestras propias vidas, y para cambiar la vida a los demás—para renovar sus mentes, darles libertad, sanarlos y restaurarlos.
  9. La fidelidad de Dios es realmente firme - Sus promesas son verdaderas, Él conoce nuestras necesidades; le importan: "todo lo que he necesitado, su mano ha proporcionado." Él seguirá siendo fiel y proveerá todo lo que necesitamos en los próximos días.
  10. La gracia de Dios es realmente increíble - es más grande que nuestro pecado; es suficiente para todas las necesidades. ¡Somos totalmente dependientes de la gracia que nos salva, santifica, fortalece, satisface, y que es prodigada a nosotros a través de Cristo!

 

© Usado con permiso. www.AvivaNuestrosCorazones.com

 

Sobre los autores

Nancy DeMoss Wolgemuth

Nancy DeMoss Wolgemuth ha tocado las vidas de millones de mujeres a través del ministerio de Aviva Nuestros Corazones y del Movimiento de Mujer Verdadera, llamando a las mujeres a un avivamiento espiritual y a la feminidad bíblica. Su amor por Cristo y por Su Palabra es contagioso y permea todos sus alcances, desde sus conferencias hasta sus programas de radio.

Ha escrito veintidós libros, incluyendo Mentiras que las mujeres creen y la Verdad que las hace libres, En busca de Dios (junto a Tim Grissom), y Adornadas. Sus libros han vendido más de cuatro millones de copias y están llegando a los corazones de las mujeres alrededor del mundo. Nancy y su esposo, Robert, radican en Michigan.