Espejito, espejito…

La decisión de vivir tu vida para la gloria de Dios

No hay dudas. La decisión de vivir tu vida para la gloria de Dios requerirá algunas decisiones difíciles. Tal ves te tome más tiempo comprar, y puede que la ropa te cueste un poco más. Tal ves no te verás tan chévere o tan ‘a la moda’ como te gustaría, y algunas veces vas a tener que distinguirte como alguien diferente en un grupo de personas. Pero recuerda, tu eres diferente. Tienes una ciudadanía diferente y fuiste comprada a un alto precio!

A medida que evalúas tu guardarropas, necesitarás valor para hacer preguntas específicas y prácticas:

  • ¿Hay alguna escritura o imagen en mi ropa que enfatiza las partes privadas de mi cuerpo?
  • Si alguien me mirara, ¿A dónde se irían sus ojos naturalmente: a mi cara, ojos, caderas, muslos, pecho, etc..?
  • ¿A dónde quiero que los hombres miren cuando yo entro a algún lugar?
  • ¿La tela que estoy usando es muy transparente?
  • ¿Se puede ver a través de la tela alguna de las partes privadas de mi cuerpo?
  • ¿Estoy usando ropa muy ajustada que acentúa mi forma?
  • ¿Me ajustan de manera correcta los pantalones?
  • ¿Están mis pantalones muy apretados? ¿Se pegan a las caderas, muslos, etc.?
  • ¿Estoy usando algo que sea provocativo?

Cuando examinas piezas individuales en tu guardarropas, párate frente a un espejo.  Inclínate hacia delante y pregúntate, ¿Puedo ver partes privadas que un hombre (aparte de mi esposo, si estás casada) no debiera ver? Si la respuesta es “Si”, estás vestida indecorosamente. Mírate de todos los ángulos—de frente, de espaldas, por los lados—mientras caminas, te sientas, moviéndote, estirándote e inclinándote.

Recuerda, frecuentemente nos agachamos a recoger paquetes o niños, o para entrar y salir de un carro. Pregúntate, “¿Qué verán y notarán los otros? ¿Hacia dónde se irá la atención de los demás—senos, caderas, muslos, etc.? ¿Por qué quiero ponerme esta ropa? ¿Por qué me gusta este estilo?”

La actitud de tu corazón es clave aquí. Pídele al Señor que te ayude a representarlo bien. Pídele un corazón enseñable, abierto y obediente.

Si estás casada, pídele a tu esposo que te ayude a entender lo que tu ropa y apariencia le comunican a los hombres. Pregúntale si tu ropa es decorosa. Si no estás casada, hazle estas mismas preguntas a tu papa o a mujeres mayores que tu.

Resoluciones de Modestia

Considera en oración, “¿Soy realmente decorosa—de acuerdo al estándar de Dios?” Luego determina ser una mujer conforme al corazón de Dios.

¿Tu deseas que tu apariencia revele un corazón piadoso y decoroso? De ser así, aquí tienes siete decisiones que te reto a tomar:

“Tu ropa debiera ser suficientemente apretada para mostrar que eres una mujer, pero suficientemente holgada para mostrar que eres una dama.”

  1. Toma la resolución de vivir para complacer a Dios y para traerle gloria.
  2. Cede (dedica) tu cuerpo a Dios. Di, “Señor, este cuerpo te pertenece a Ti”.
  3. Resuelve ser decorosa porque eso es lo que complace a Dios.
  4. Resuelve ser pura (interiormente y exteriormente).
  5. Resuelve nunca vestirte de una forma que pueda tentar a los hombres a tener pensamientos lujuriosos.
  6. Disponte a levantarte contra la cultura cuando esta se oponga a la Palabra y a las maneras de Dios.
  7. Sé humilde y abierta a los comentarios de otros.

Recuerda que es posible tener una apariencia externa decorosa teniendo un corazón de fariseo (crítico, lleno de auto-justicia y de juicio hacia aquellos que no ven las cosas como tú las ves). La modestia no quiere decir que tienes la fuente de la verdad. Dale a Dios espacio y tiempo para trabajar en la vida de otras personas—no digas, “Porque yo lo veo de esa forma, así es que debe ser”. Recuerda, tu no eres el Espíritu Santo.

Pídele a Dios que te ayude a comunicarte con modestia con otros, de una forma que gane sus corazones. Habla la verdad con un corazón tierno, con compasión y amor. Haz que la verdad sea lo mas atractiva posible.

Las bendiciones de la modestia

La modestia es buena, deseable y preciosa. Hay muchas bendiciones que puedes experimentar como resultado de la modestia. Incluyen:

  • Paz: Sabrás que eres obediente a Dios.
  • Poder: Serás libre de la esclavitud de la moda y de las opiniones de los demás.
  • Protección: Serás guardada de la atención inapropiada de hombres inadecuados (vestirte decorosamente no garantiza que “hombres inadecuados” no te darán atención indeseada pero seguramente ayuda!)
  • Pureza: Atraerás la atención correcta de los hombres correctos.
  • Privilegio: Experimentarás mayor libertad en el matrimonio al reservar tu cuerpo únicamente para tu esposo.
  • Alabanza: Serás valorada por cualidades espirituales y del corazón mas que por características físicas.

Aviva Nuestros Corazones. Usado con permiso.
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Sobre el autor

Nancy DeMoss Wolgemuth

Nancy DeMoss Wolgemuth ha tocado las vidas de millones de mujeres a través del ministerio de Aviva Nuestros Corazones y del Movimiento de Mujer Verdadera, llamando a las mujeres a un avivamiento espiritual y a la feminidad bíblica. Su amor por Cristo y por Su Palabra es contagioso y permea todos sus alcances, desde sus conferencias hasta sus programas de radio.

Ha escrito veintidós libros, incluyendo Mentiras que las mujeres creen y la Verdad que las hace libres, En busca de Dios (junto a Tim Grissom), y Adornadas. Sus libros han vendido más de cuatro millones de copias y están llegando a los corazones de las mujeres alrededor del mundo. Nancy y su esposo, Robert, radican en Michigan.