Unas semanas atrás estuvimos hablando sobre qué hacer cuando una chica no nos agrada. Al final de la publicación pedí sus sugerencias para ser de bendición para este tipo de personas en nuestra vida, quiero decirles que estoy más que agradecida por sus respuestas tan sabias y llenas de amor.
La Palabra de Dios nos llama a amarnos los unos a los otros, de hecho, el Señor Jesucristo dijo que esta era la manera en que las demás personas sabrían que somos sus discípulos. El amor que compartimos está supuesto a ser una marca que nos distingue como Sus seguidoras. ¡La forma en que todo el mundo se daría cuenta! Ciertamente muchas de nosotras hemos fallado en amar de esa manera tan evidente, en especial a aquellas personas que por alguna razón u otra no nos agradan o han pecado contra nosotras.
¿Mandato o sugerencia?
Me encanta que cuando la Biblia nos manda amar no nos da una sugerencia sino un mandato. Incluso si esa chica te ha lastimado, mira lo que dice Lucas 6:27-28
A los que están dispuestos a escuchar, les digo: ¡amen a sus enemigos! Hagan bien a quienes los odian. Bendigan a quienes los maldicen. Oren por aquellos que los lastiman.
Estamos llamadas a hacer el bien a todos, no solo a quienes nos agradan. Yo sé, y lo digo por experiencia propia, que nuestro corazón orgulloso se levanta en contra de bendecir a quien le ha agraviado o por quien no siente simpatía. Es en ese momento en que debemos llevarlo cautivo en obediencia a Cristo.
El mejor ejemplo
Detente uno minutos a pensar cuán odiosa eras para Cristo, cuán poco agradable era para Su santidad todo tu pecado. Cuando pienso en el mío, no deja de sorprenderme que haya subido a esa cruz por mí… En ese momento en el que no había nada en mí que agradara al Padre, Él me amó, (nos amó) enviando a Su único Hijo a morir por mí. Y en ese acto tan maravilloso y milagroso está la clave para lo que debemos hacer… ¡Tenemos que morir!
Morir a esa parte de nosotras que se cree mejor que esa chica y correr en arrepentimiento a la cruz. Orar por ella, bendecirla con nuestras palabras y acciones.
El bien vence el mal
Uno de mis versos favoritos en toda la Biblia se encuentra en la Carta a los Romanos, capítulo 12, verso 21
No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el mal.
Quizás seas como yo y lo primero que te viene a la mente es vencer el mal de esa persona con toda tu bondad… ¡ALTO! Vamos a dejar de ver las cosas como no son y recordar que somos pecadoras. No seas vencida con el mal incluye, desde mi punto de vista, no dejarte vencer por el mal que hay en ti. Nuestros pecados son muchas veces la barrera que nos impide amar correctamente a esa chica. Orgullo, envidia, celos, resentimiento, falta de perdón, amargura … Tú elige el tuyo y deja que el bien que Dios te hizo en Cristo, y el Espíritu Santo que mora en ti, venzan todo ese mal.
Algunas ideas prácticas
Aquí entran algunos de sus consejos, que no puedo dejar de decir fueron muy acertados y llenos de sabiduría…
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Ora por ella. Uno termina amando las personas por las que ora.
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Sé intencional en mostrarle gracia. Corre la milla extra en ternura, mansedumbre y humildad.
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Sírvele. Jesús dijo que si queremos ser realmente grandes que nos hagamos siervas. (Mateo 20:26)
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Ten algún detalle con ella. Cómprale un detallito, hazle una invitación a comerse un helado. Amala sacrificialmente.
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Sé paciente y espera en Dios. El cambio no sucede de forma inmediata… Todo esto no hará que ella comience a agradarte de la noche a la mañana. Pero Dios es paciente con nosotras y estamos llamadas a dar por gracia, lo que hemos recibido por gracia, de esa forma es como hemos recibido Su paciencia y así es como debemos darla.
¿De qué servirá todo este esfuerzo? Ten en mente al hacer todo esto las palabras de Pablo inspiradas por el Espíritu Santo:
Y con este fin también trabajo, esforzándome según su poder que obra poderosamente en mí. Colosenses 1:29
¡Es Su poder el que obra! Y si quieres un poco más de ánimo, usa estos versos que yo solía pegar por todas partes:
Y no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos. Gálatas 6:9
Ahora, seamos honestas … ¿cuál de todas estas cosas te parece más difícil y por qué? ¡Espero leer tu respuesta debajo!
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