¿Hace qué tiempo conoces al Señor? ¿Cómo es tu relación con Él? ¿Qué esperas de tu relación con Él? ¿Te habías hecho estas preguntas antes?
Bueno, la idea no es que esto se sienta como un interrogatorio. Pero quisiera hoy invitarte a vivir una vida reflexiva, es decir que sepas por qué haces lo que haces y dejas de hacer lo que no haces. La idea que tengas de Dios y del tipo de relación que quieras tener con Él cambiará todo lo que sucede en tu vida, puede que incluso lo primero que dices al despertarte en las mañanas.
Déjame empezar contándote un poco de mi historia… Por muchos años en mi vida Dios no era más que un Creador distante y ausente a quien veía y oía todo. Eso me llevó al sentir culpa cuando hacía algo malo, como el primer pecado “grande” que recuerdo cuando tenía unos poco años. Hasta hoy ese pensamiento está vivo en mi mente, rojo como el tomate que me robé del mercado cuando íbamos de compras. Y así fue mi vida muuucho tiempo, el tomate, la culpa, las mentiras, la culpa, y una que otra oración si pasaba algo muy malo.
Ya de grande, en mis primeros años de adolescencia empecé a escuchar que “Dios quería una relación conmigo”. Aunque si soy completamente honesta contigo, no entendí esto hace mucho después, incluso después de que el Señor me llamó. Quiero detener mi historia aquí para hacer una pregunta, ¿cómo estás viendo a Dios justo en este momento en tu vida? Estas son algunas opciones:
Como un Padre castigador
Como un mago en una botella que te concederá todo lo que le pidas
Como alguien distante a quien no le importan tus cosas
Como un consentidor que te dará cada uno de tus antojos
Como alguien que tiene algunos hijos favoritos a quienes les da cosas buenas
Cada una de esas cosas en algún momento ha pasado por mi mente también, así que no te sientas mal de pensar así. El problema es que por más reales que parezcan cada una de estas formas de ver a Dios se basa en mentiras o tiene su centro en nosotras y no en Él. De manera que lo que realmente estás esperando de Él no es es exactamente lo que Él quiere de Su relación contigo. Hay algunas verdades en cuanto a nuestra relación con Dios rn las que quizás quieras detenerte a pensar.
1. Dios fue quien inició Su relación contigo, Tú no te acercaste a Él, Él te atrajo.
2. Su relación no se termina con la salvación, eso apenas la inicia.
3. A diferencia de otras relaciones, la tuya con Dios te cambiará continua y completamente.
4. Dios quiere apartarte solo para Él, quiere santificarte.
5. A través de cada bendición puedes ver Su mano.
6. Su propósito en cada prueba es mostrarse a tu vida y abonar el fruto de Su Espíritu.
7.Dios no permanece indiferente a tu pecado, Él te disciplinará porque te ama aunque eso pueda doler.
8. Su amor por ti es tan, tan grande, que para poder acercarte a Él que es SANTO SANTO SANTO, dio a Su único Hijo como sacrificio por tus pecados para que hoy pudieras disfrutar esta relación.
Tu relación con Dios debe basarse en quien Él es y no puede crecer sin oración y tiempo en la Palabra.
¿Sabías que cada una de las cosas en esta lista fueron tomadas de verdades que Dios ya nos reveló en Su Palabra? Tengo un reto para ti hoy, para ayudarte a recordar estas cosas.Toma un número de la lista, corre a tu Biblia e intenta encontrar el pasaje de donde fueron tomadas y luego copialo en la sección de comentarios debajo.
Únete a la conversación