¿Por cuánto tiempo permaneces haciendo algo que te parece aburrido? ¡Muy poco! Recuerdo que mientra estudiaba en el colegio incluso mi cuaderno de matemáticas estaba lleno de colores y detalles y ni qué decir del de Lengua Española que era mi asignatura preferida, todavía conservo uno y está saturado de detalles, te puedo asegurar que recuerdo casi todo lo que hay en él, cada clase.
Como dijimos al inicio de esta serie uno recuerda más aquello en lo que se esmera. Y esto del diario bíblico es una forma divertida de disciplina espiritual, lo ideal al llevarlo es que sea una actividad que realices de manera constante para que se convierta en un hábito. Para ayudar a eso es bueno decidir previamente en qué momento del día o la semana lo haremos. Personalmente hago mi diario bíblico en mi tiempo devocional como parte de mi rutina diaria. Me toma de 15 minutos a una hora del día y lo hago justo antes de ducharme para ir a trabajar (la elaboración del dibujo es la culminación de mi tiempo devocional).
Ya sea que lo hagas en tu tiempo devocional o en cualquier otro momento del día, estos son algunos pasos te recomiendo:
1. Ora “abre mis ojos y miraré las maravillas de tu Ley”. Muchas de las maravillas de la Palabra de Dios deben discernirse espiritualmente y necesitamos su dirección a la hora de acercarnos a ésta.
2. Lee todo el pasaje que te corresponde al día y revisa si hay alguna palabra que no conoces. Pregúntate: ¿De qué habla este pasaje? ¿Qué dice sobre eso que está hablando? ¿Hay algún mandato que seguir? ¿Alguna promesa en la que confiar? ¿Qué me dice esta historia sobre el plan de redención de Dios?
3. Escoge el versículo que más te impactó: Repítelo en tu mente. Cuáles son las palabras que entiendes más importantes. ¿Es un mandato? ¿Una promesa? ¿Qué dice sobre Dios? ¿Qué dice sobre ti?
4. Escoge las palabras que vas a resaltar y estas serán más grandes y tendrán signos que te ayuden. (Si logramos recordar la tres palabras claves del versículo es más fácil memorizarlo)
5. Procede a escribir y luego decora con acuarela o como prefieras.
Ayuda a que la vida devocional de tus amigas también se llene de color y que crezcan en su conocimiento de la Palabra… ¡Comparte este post en tus redes!
Únete a la conversación