Lemas de Donna Otto

Lemas de Donna Otto

por Donna Otto

Todo comienza con el Gran Sí. Donde quiera que estés, tienes que estar allí ‘completamente’.

Termina bien. Recuerda: los comunes comienzan. Los poco comunes terminan. Vive por convicción, no por circunstancias. La preparación es la clave para la organización.

Si siempre haces lo que siempre has hecho, siempre obtendrás lo que siempre has conseguido.

Te casaste con un pecador. Él también.

Siempre hay tiempo para lo que Dios nos pide que hagamos.

Haz lo próximo que sigue.

Termina el hoy, hoy. Enciende la luz—no maldigas la oscuridad.

Escoge lo que amas. Luego ama lo que escogiste.

Sé un termostato, no un termómetro.

Es duro enseñar lo que no vives. La hospitalidad comienza con tus ojos, tus manos y tu corazón.

No es lo que haces lo que te cansa. Es lo que no haces.

¡Tu esposo no es el enemigo!

Haz lo mejor que puedas y deja el resto.

Lo que tú dices importa. La forma como lo comunicas es aún más importante.

Haz lo mejor que puedas y olvídalo.

Tu mansión es tu ministerio.

No corras de…corre hacia.

El corazón de servicio comienza en la casa.

No cargues una Biblia si no has barrido debajo de la cama.

No tengas ninguna conversación seria después de las 10:30pm.

Tú eres con quien te juntas (“Dime con quien andas y te diré quién eres.”)

Hazlo primero y rápido.

Tu casa es terreno santo. Y tú eres terreno santo.

Entra al matrimonio y cierra todas las puertas de salida.

© Donna Otto.
Revive Our Hearts/Aviva Nuestros Corazones. Usado con Permiso.
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