Transcripción

Confesar y traer a la luz nuestro pecado tiene un poder debilitante sobre el mismo. Cuando ya no hay nada que esconder ni nada que ocultar podemos encontrar fortaleza para romper con patrones que nos tienen atrapadas. Pero recuerda que no es en tus propias fuerzas, necesitas poner toda tu confianza en Aquel que venció el poder del pecado. Su poder está dentro de ti y te capacita para tener victoria sobre cualquier habito adictivo en tu vida.

 

Moderadora