Leer la Biblia de manera canónica implica recorrer sus páginas en el orden en que fueron organizadas, desde Génesis hasta Apocalipsis. Este enfoque nos ayuda a entender la narrativa completa de la redención, desde la creación hasta la consumación del Reino de Dios.
La lectura cronológica de la Biblia te lleva por las Escrituras en el orden histórico en que ocurrieron los hechos. Esto te permitirá ver la Biblia desde una perspectiva única, ayudándote a conectar los eventos, comprender mejor el contexto histórico y profundizar en el plan redentor de Dios.
La lectura anual del Nuevo Testamento y Salmos tiene como propósito que puedas conocer a Cristo de manera más íntima, no solo por lo que hizo, sino por quién es, y experimentar la riqueza de Su carácter en la vida diaria.