El valor de ser diferente

Nunca olvidaré el momento en que, siendo una joven recién casada, mi esposo y yo enfrentamos una situación social sumamente incómoda. Estábamos visitando a unos amigos que no veíamos desde hacía varios años, y alguien sugirió que todos viéramos la película favorita de su familia, pero tan pronto como comenzó la primera escena, Eric y yo supimos que no era el tipo de película que deberíamos estar viendo. En menos de cinco minutos, ya nos sentíamos incómodos, lanzándonos miradas discretas mientras intentábamos decidir en silencio qué debíamos hacer. Sabíamos que levantarnos de repente y salir de la sala (o pedir que apagaran la televisión) probablemente ofendería a nuestros amigos, pero quedarnos allí y exponernos durante hora y media a groserías y perversión sería deshonrar a Dios. Aun así, simplemente no pudimos reunir el valor para dar ese incómodo paso de levantarnos y salir, así que nos quedamos. Esa misma noche, al reflexionar sobre lo sucedido, nos sentíamos sucios y frustrados. ¿Por qué no habíamos tomado una postura más firme? ¿Por qué no habíamos estado dispuestos a arriesgar nuestra reputación por la gloria de Dios y por la protección de nuestra propia conciencia?

El valor de ser diferentes

Después de orar y reflexionar, nos dimos cuenta que todo se reducía al miedo; miedo de lo que los demás pensarían de nosotros si viviéramos nuestras convicciones frente a ellos, miedo a que nuestros amigos se burlaran o criticaran nuestros «raros» estándares cristianos. En pocas palabras, habíamos puesto el «temor al hombre» por encima del temor a Dios. Proverbios 29:11 dice: «El necio da rienda suelta a su ira, pero el sabio la reprime». Habíamos permitido que ese temor al hombre se convirtiera en un lazo para nuestras almas. Enfrentamos toda la situación con una actitud de miedo, en vez de fe, y como resultado, perdimos una valiosa oportunidad de reflejar la naturaleza de Dios a nuestros amigos y proteger la pureza de nuestro corazón y mente en el proceso.

Cuando pasas tiempo rodeada de personas que no comprenden ni apoyan tus convicciones personales, puede ser tentador creer que debes buscar formas sutiles de comprometer tus estándares o esconder tus verdaderas creencias para evitar ser ridiculizada o criticada. Sin embargo, como jóvenes apartadas para Dios debemos pedirle al Señor la valentía de ser diferentes, incluso cuando resulte incómodo. Un gran evangelista critstiano escribió alguna vez: «Aquel que teme a Dios, no teme al hombre».

Pon a Cristo en primer lugar 

El principio más importante para vivir apartadas en medio de amigos que no conocen a Dios es poner siempre nuestra relación con Cristo primero. Cuando tratamos de proteger nuestra popularidad a costa de deshonrar a Jesús, lo único que conseguimos es perjudicar nuestra alma y estorbar nuestra relación con Cristo. Nuestra participación en sus actividades impías solo ayuda a justificar las malas decisiones que están tomando, en vez de llevarlos a la convicción y el dolor por su pecado, pero cuando continuamente vivimos la verdad con firmeza, con gentileza, humildad y respeto, podemos preparar el camino para que Dios haga una obra poderosa de gracia en la vida de otros. Que tu vida y tu ejemplo muestren que no te avergüenzas del evangelio de Cristo. Puede que tus amigas no siempre lo aprecien, pero Dios te honrará cuando tú lo honres. (¿Quieres una prueba? Lee 1 Samuel 2:30). 

Considera también esto: ¡Tu postura firme puede ser precisamente la herramienta que Dios use para atraer sus corazones a Él! ¿Has enfrentado una situación similar? ¿Cediste o viviste apartada? 

Ayúdanos a llegar a otras

Como ministerio nos esforzamos por hacer publicaciones de calidad que te ayuden a caminar con Cristo. Si hoy la autora te ha ayudado o motivado, ¿considerarías hacer una donación para apoyar nuestro blog de Joven Verdadera?

Donar $3

Sobre el autor

No Photo Avaible for Escritora Invitada

Escritora Invitada

En Aviva Nuestros Corazones contamos con algunos invitados especiales para compartir sobre temas de la vida cristiana y lo que Dios está haciendo en sus vidas.

¡Hey chicas! Nos encanta escuchar de ustedes, pero nos sentimos limitadas por las formas en que podemos ayudarlas.

Si buscas consejo te animamos a hablar primero con tu pastor o una mujer piadosa en tu vida, ya que ellos sabrán más detalles de ti y te darán seguimiento y ayuda.Lo publicado en la sección de comentarios no necesariamente refleja el punto de vista de Aviva Nuestros Corazones.

Nos reservamos el derecho de remover opiniones que puedan no ser de ayuda o inapropiadas. Puede ser que editemos o removamos tu comentario si: * Requiere o contiene información personal como emails, direcciones, teléfonos. *Ataca a otras lectoras. * Utiliza lenguaje vulgar o profano.


Únete a la conversación