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¿A qué te refieres cuando dices que una mujer «debe hacerse las preguntas correctas» sobre su ropa?
Estoy convencida de que algunas mujeres no se dan cuenta de que algunas de sus elecciones de ropa son inmodestas. Lo más probable es que ni siquiera piensen realmente si lo que llevan puesto es modesto. Probablemente están haciendo lo que la mayoría de las mujeres hacen: dejarse llevar por la corriente... encajar en la cultura sin pensar.
Animo a las mujeres a que piensen en todos los aspectos de su vida: sus actitudes, acciones, palabras y, sí, su forma de vestir, y a que estén dispuestas a plantearse preguntas difíciles y a dar respuestas sinceras.
Carolyn Mahaney y su hija Nicole Whitacre sugieren algunas preguntas para «revisar el corazón»:
- ¿Qué declaración hace mi ropa sobre mi corazón?
- Al elegir la ropa que me pondré hoy, ¿qué atención deseo y qué aprobación anhelo? ¿Busco agradar a Dios o impresionar a los demás?
- ¿Lo que uso es coherente con los valores bíblicos de modestia, dominio propio y vestimenta respetable, o mi forma de vestir revela que me identifico con los valores culturales pecaminosos?
- ¿Con quién trato de identificarme a través de mi vestimenta? ¿La Palabra de Dios es mi norma o lo es la moda?
- ¿He pedido a otras personas piadosas que evalúen mi forma de vestir?
- ¿Mi vestimenta revela mi fe en el evangelio, o hay alguna contradicción entre mi fe y mi práctica de la piedad?1
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¿Cómo puedo saber qué es una vestimenta «modesta»?
La Biblia no nos da una lista detallada de lo que es y no es una vestimenta modesta, pero sí nos instruye a vivir de una manera que honre a Dios y que no haga tropezar a nuestros hermanos. Si eres hija de Dios, el Espíritu Santo vive en ti y te ayudará a saber lo que le agrada al Señor.
Recuerda que nuestro objetivo no es llamar la atención, sino agradar a Dios y reflejar Su gloria. Pídele que te ayude a elegir ropa que lo honre y que sea apropiada, y basada en principios bíblicos como modestia, moderación y feminidad.
Pide a un miembro piadoso de tu familia o a una amiga que te dé su opinión honesta sobre tus elecciones de ropa. Pregúntate: «¿Por qué quiero usar esta ropa en particular?» y «¿Realmente creo que Dios estaría complacido con la forma en que me veo con esta ropa?».
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¿Es posible tener una apariencia modesta y aun así, no agradar al Señor?
¡Definitivamente! Es posible tener una apariencia modesta y, tener una actitud crítica, moralista y farisáica. Puedes vestir de manera extremadamente conservadora y tener un corazón rebelde.
Dios considera que la verdadera belleza es interna y espiritual. Ciertamente glorificamos a Dios cuando lo honramos con nuestra apariencia exterior, pero nuestra apariencia exterior debe ser un reflejo de un espíritu interior que es puro y sumiso a Él.
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¿Qué opinas sobre los trajes de baño?
Como cualquier otro tipo de ropa, los trajes de baño deben evaluarse de acuerdo con una norma de modestia. Pregúntate: «¿Cumple esta prenda el propósito de la ropa, que es cubrir la desnudez? ¿Expone o resalta partes íntimas de mi cuerpo?».
Te comparto algo que hay que considerar. ¿Sabías que hasta mediados del siglo XIX hombres y mujeres nadaban en lugares distintos o a horas diferentes? Sin embargo, hoy en día, nadan juntos en trajes de baño que a menudo son provocativos y están diseñados para exponer la anatomía humana. En el libro «Christian Modesty and the Public Undressing of America», Jeff Pollard traza el desarrollo histórico de los trajes de baño en Estados Unidos y muestra cómo la poderosa influencia de la industria de la moda acabó anulando el sentido del pudor para nuestra cultura:
«La moral cristiana y la modestia que la acompaña, que antes habían servido de resistencia a la desnudez pública, simplemente cedieron ante la creciente presión pública. La voz de la Palabra de Dios fue ahogada lenta pero inexorablemente por la voz de unos medios de comunicación cada vez más seculares, la industria de la moda y la opinión pública. En consecuencia, la base de nuestra cultura para la modestia se erosionó, casi hasta el punto de desaparecer. Permítanme decirlo de otra manera: nadie apuntó una pistola a la cabeza de Estados Unidos y dijo: “¡Desnúdate o muere!”. La industria de la moda simplemente dijo: “Esto es lo que se lleva a la moda”, y nuestra cultura se desnudó con avidez».2
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Es fácil decir que a veces ser modesta significa: «no seré tan genial» o que «no encajaré con la multitud». Pero esto es realmente difícil para mí. ¡Ayuda!
Por eso es necesario volver a lo básico. ¿Por qué vives? ¿Por qué existes? ¿Cuál es tu propósito en la vida? Hace años, Dios me dio el deseo y el compromiso de vivir para glorificarlo, agradarlo y reflejar cómo es Él ante un mundo que observa. Conocer mi propósito me ayuda a tomar decisiones difíciles que sé que son correctas, incluso cuando eso significa que tengo que ir en contra de la corriente de la cultura.
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¿Por qué crees que tantas mujeres cristianas visten inmodestamente?
Creo que la falta de comprensión de la modestia, junto con el deseo de parecer actuales, ha hecho que muchas mujeres cristianas caigan presa del plan del enemigo. Además, muchas mujeres y niñas comparan su forma de vestir con la forma de vestir de la cultura contemporánea y piensan que está bien; en comparación con todas las demás, ¡son realmente «modestas»! ¡El problema es que están usando el estándar equivocado!
Sospecho que la mayoría de las mujeres cristianas no se dan cuenta de cómo pueden hacer que los hombres, incluso los hombres piadosos, tropiecen en sus pensamientos por su forma de vestir.
1Carolyn Mahaney and Nicole Mahaney Whitacre, Girl Talk: Mother-Daughter Conversations on Biblical Womanhood (Wheaton, IL: Crossway Books, 2005), 205.
2Jeff Pollard, Christian Modesty and the Public Undressing of America (San Antonio, TX: The Vision Forum, Inc., 2002), 41-42.
© Adapted from The Look: Does God Really Care What I Wear? by Nancy Leigh DeMoss. https://www.reviveourhearts.com
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