Hay un letrero frente a ti llamando tu atención: «¡Te necesitamos!». ¿No me crees? Mira lo que dice el apóstol Pedro: «Según cada uno ha recibido un don especial, úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios» (1 Pd. 4:10). ¿Aún no me crees? Qué tal lo que dice Pablo: «Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos» (1 Co. 12:14). La iglesia, de la cual eres miembro por la fe en Cristo, te necesita para florecer de manera que honre a Dios frente a un mundo incrédulo y necesitado de ver amor, unidad y esperanza en una comunidad.
Ahora bien, quizás ya estás pensando en excusas o quejas de las razones por las cuales no sirves en tu iglesia, y estoy segura que hay verdad en ellas, pero solo déjame preguntarte: ¿persiste tu verdad contra la verdad de Dios que te ha dotado de dones para ponerlos al servicio de tu comunidad? Vemos tres razones en Efesios 4:1-16 por las cuales tu iglesia te necesita y tú necesitas a tu iglesia.
Edificación, no activismo
Dios te ha dado dones espirituales (1 Co. 12:4-11; Ro. 12:4-8; 1 Pe. 4:10-11) para la edificación de Su cuerpo, es decir, Su iglesia (1 Co. 14:12). Así que, lo primero es conocer cuáles son tus dones, puedes preguntar a Dios en oración, a otras hermanas que te conocen bien o a tu pastor. También puedes preguntarte qué es lo que más te gusta hacer que otros han afirmado. De esta manera, sabrás el lugar donde puedes servir y dónde Dios ha provisto de otros para ayudarte a guardarte de estar en todo y caer en activismo.
Por lo tanto, reconociendo que Dios te ha dado dones, úsalos para edificar y servir a otros con el propósito de ayudar a tu comunidad a crecer a la semejanza de Cristo (Ef. 4:13). Cualquier lugar o ministerio o tarea que realices en tu iglesia será una gran oportunidad para hacerlo. Recuerda que todo servicio es importante para el cuerpo de Cristo frente al gran Dios al que todas juntas servimos.
Verdad, no mentira
Otra de las razones por las cuales necesitas estar presente en tu iglesia con tus dones y actitud de servicio es porque, a medida que creces en conocimiento, aprendes a discernir la verdad de la mentira. Nota lo que dice Efesios 4:14: «Entonces ya no seremos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina». Tú eres un espejo al mundo con tu testimonio de que la verdad del evangelio es realmente la única verdad que disfrutas, pero también eres un detector de las mentiras del mundo al hablar la verdad en amor (Ef. 4:15) a tu comunidad.
Todo lo que Dios te ha enseñado para vivir en la verdad úsalo para ayudar a que otros vean más hermoso a Cristo. Estar pendiente de detalles en los cuales puedes aportar a la misión de tu iglesia también es servicio necesario. En tus relaciones con otros en el área de servicio o cualquier tarea que estés haciendo, recuérdales la verdad de la Biblia mientras los consuelas y edificas. Ora por tu iglesia para que tu pastor y líderes caminen y hablen la verdad del evangelio, ¡esto también es servicio a tu iglesia!
Unidad, no división
Otra manera de servir a tu iglesia es viviendo «con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándose unos a otros en amor, esforzándose por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz» (Ef. 4:2-3). Joven amada, si Dios te ha llamado a servir con los niños, en la administración, en el parqueo, en la librería, en tu grupo pequeño, en cualquiera de los ministerios que tu iglesia tenga, hazlo caminando en amor que trae unidad en tu comunidad, siempre hay otros ojos viéndonos y Dios nos usa de maneras que no siempre sabemos para Su gloria.
Al servir en tu iglesia local, lo primero que sale a relucir es tu carácter en las diferentes relaciones, lo que te puede retraer de servir; pero el cuerpo de Cristo no es perfecto, pues nos haremos daño, nos defraudaremos unos a otros, pero tenemos el perdón y la reconciliación como dignos frutos de la gracia de Dios. Busca la unidad en tu iglesia local a través de edificar en amor (Ef. 4:16) y conviértete en una joven refugio para otros niños y una ayuda para las más ancianas o de tus hermanas en las diferentes áreas de servicio.
Querida joven, eres llamada a servir con tu vida porque ya no te perteneces, sino a Dios. Y porque eres hija de Dios, eres parte de Su familia, a la cual estás llamada a amar y servir como el Hijo de Dios lo hizo por ti.
¿Responderás a ese llamado? Si ya lo estás haciendo, ¿cómo puedes ayudar a otras a responder?
Ayúdanos a llegar a otras
Como ministerio nos esforzamos por hacer publicaciones de calidad que te ayuden a caminar con Cristo. Si hoy la autora te ha ayudado o motivado, ¿considerarías hacer una donación para apoyar nuestro blog de Joven Verdadera?
Donar $3¡Hey chicas! Nos encanta escuchar de ustedes, pero nos sentimos limitadas por las formas en que podemos ayudarlas.
Si buscas consejo te animamos a hablar primero con tu pastor o una mujer piadosa en tu vida, ya que ellos sabrán más detalles de ti y te darán seguimiento y ayuda.Lo publicado en la sección de comentarios no necesariamente refleja el punto de vista de Aviva Nuestros Corazones.
Nos reservamos el derecho de remover opiniones que puedan no ser de ayuda o inapropiadas. Puede ser que editemos o removamos tu comentario si: * Requiere o contiene información personal como emails, direcciones, teléfonos. *Ataca a otras lectoras. * Utiliza lenguaje vulgar o profano.
Únete a la conversación