Entrena a tus hijos en la verdad
Débora: Nancy DeMoss Wolgemuth quiere recordarnos de manera urgente que estemos en guardia contra la tentación sexual.
Nancy DeMoss Wolgemuth: No importa la edad que tengas, no importa cuánto sepas, no importa cuán expuesta hayas estado a los caminos de Dios, nunca estás exenta de pecar moralmente. Ni tú ni yo somos invencibles. Pero en el momento en que empezamos a pensar que lo somos, estamos en el mayor de los peligros.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, autora de «El Lugar Apacible», en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 9 de septiembre de 2025.
El día de ayer, Nancy comenzó una serie sobre Proverbios 31. Si te perdiste el episodio anterior con el cual dimos inicio a esta serie, puedes ir a AvivaNuestrosCorazones.com o a la aplicación Aviva Nuestros Corazones para escuchar el audio o leer la transcripción.
…Débora: Nancy DeMoss Wolgemuth quiere recordarnos de manera urgente que estemos en guardia contra la tentación sexual.
Nancy DeMoss Wolgemuth: No importa la edad que tengas, no importa cuánto sepas, no importa cuán expuesta hayas estado a los caminos de Dios, nunca estás exenta de pecar moralmente. Ni tú ni yo somos invencibles. Pero en el momento en que empezamos a pensar que lo somos, estamos en el mayor de los peligros.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, autora de «El Lugar Apacible», en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 9 de septiembre de 2025.
El día de ayer, Nancy comenzó una serie sobre Proverbios 31. Si te perdiste el episodio anterior con el cual dimos inicio a esta serie, puedes ir a AvivaNuestrosCorazones.com o a la aplicación Aviva Nuestros Corazones para escuchar el audio o leer la transcripción.
Aquí está Nancy para dar inicio al episodio de hoy.
Nancy: ¿Cuáles son las cosas más importantes que quieres que tus hijos recuerden cuando crezcan y se vayan de tu casa? ¿Qué quieres que ellos recuerden? ¿Qué te gustaría que fuera parte de su estilo de vida como hombres y mujeres adultos?
Esta semana continuaremos viendo Proverbios capítulo 31. Todavía estamos en el primer párrafo donde leemos acerca de la instrucción que una madre le dio a su hijo. Su hijo iba a ser rey, el rey Lemuel. Y cuando él llegara a ser adulto, le continuaría enseñando a otros las cosas que su madre le enseñó cuando aún era un joven príncipe.
Y anteriormente mencioné que quizás este rey fue el rey Salomón y que, de ser así, entonces su mamá habría sido Betsabé. Vimos que ella había aprendido algunas cosas de la manera más difícil como resultado de su relación ilícita con el rey David, el padre de Salomón. Por lo que había algunas cosas que Betsabé quería transmitirle a su hijo, este joven príncipe, con el fin de prepararlo para ser un buen rey.
Entonces, al llegar hoy al versículo 3, vemos que esta mujer le dará a su hijo algunas advertencias y algunos consejos en los versículos del 3 al 9. Hoy veremos la primera parte de ellos. De manera general, ella le advertirá sobre temas como la impureza moral y sus implicaciones en la vida de un rey.
Ella le advertirá sobre el desenfreno, la necesidad del dominio propio y la sobriedad. Y también le advertirá contra los excesos, y luego le dará algunos consejos sobre lo importante, como rey, de ser compasivo y hacer justicia.
A partir del versículo 10, ella le dará muchos consejos sobre cómo elegir una esposa, sobre las cualidades que debe buscar en esta compañera de vida y la importancia de elegir una pareja que sea una bendición y un bien para él durante toda su vida. Le dará consejos y advertencias, y será muy importante que él preste atención a esta sabiduría.
Pero antes, permíteme hacer un paréntesis, como un recordatorio. Aunque ahora somos adultas, es sumamente importante que sigamos prestando atención a los consejos, las instrucciones y las precauciones que recibimos de nuestros padres. Tus padres pueden haber sido creyentes o no, pero es probable que te hayan enseñado algunas cosas importantes de la vida.
¿Estarías de acuerdo en que muchas de las veces que nos hemos metido en problemas como adultas se deben a que no pusimos atención a las cosas que nos enseñaron cuando éramos jóvenes? Presta atención al consejo de tus padres, maestros y pastores piadosos, porque si no obedecemos los consejos piadosos, no seremos la excepción a la regla de Dios, sino que experimentaremos consecuencias que serán altamente destructivas.
Eso es lo que vemos aquí en el versículo 3, donde esta madre le advierte esto a su hijo joven, y luego, cuando es adulto, él cuenta lo que ella le enseñó. Mira lo que ella le dijo en el versículo 3:
«No des tu vigor a las mujeres,
ni tus caminos a lo que destruye a los reyes».
Ahora, si pensaras en lo primero que te gustaría que tus hijos recordaran sobre lo que les enseñaste, ¿sería sobre este tema? Cuando aún era un joven príncipe, esta madre le dijo a su hijo, en primer lugar: «No des tu vigor a las mujeres, ni tus caminos a lo que destruye a los reyes».
Pienso que esta es una advertencia contra dos cosas. En primer lugar, contra perder su masculinidad y, en segundo lugar, contra la impureza moral. Ella le advierte aquí sobre estas dos cosas. Primero le dice: «No des tu vigor a las mujeres».
Ahora, curiosamente, la palabra «vigor» aquí, es la misma palabra en el idioma original que se traduce como «hacendosa». Otra traducción dice «virtuosa» o «excelente» cuando llegamos al versículo 10, que dice: «¿Quién puede encontrar una mujer o una esposa hacendosa, una mujer excelente, una mujer virtuosa?». Esa es la misma palabra que podría traducirse en ese versículo como «vigor».
Y veremos eso cuando lleguemos al versículo 10. Mientras tanto, ella le dice aquí: «No le des a las mujeres tu vigor, tu fuerza varonil, que es distintivamente tu virtud como hombre. ¡No la pierdas! ¡No renuncies a ella!».
Escucha, Dios hizo a los hombres y a las mujeres diferentes. Dios les dio a los hombres un tipo distintivo de fuerza y virtud, y Él les dio a las mujeres, como veremos cuando lleguemos a la última parte de este capítulo, un tipo distintivo de fuerza y virtud femenina. Entonces, creo que este versículo en esencia dice: «Hombres, no renuncien a su fuerza o virtud distintivamente masculina».
Cuando lleguemos al versículo 10 y al resto del capítulo, el mensaje será: «Mujeres, no renuncien a su fuerza o virtud distintivamente femenina». Nuestra cultura de hoy tiene un sentido muy distorsionado de las diferencias entre hombres y mujeres. Hemos tergiversado las diferencias creadas por Dios y ahora tenemos hombres actuando como mujeres y mujeres actuando como hombres.
Entonces, ¿en qué acabamos? En confusión, en caos; en la batalla de los sexos. Hay competencia cuando lo que deberíamos tener es algo distinto. Si los hombres mantuvieran su vigor masculino y las mujeres mantuvieran su vigor femenino, lo que tendríamos es un ritmo hermoso, una armonía, una unidad, una complementariedad. «Sé hombre» es lo que esta mamá le está diciendo a su hijo.
Luego ella le dice: «Busca una esposa que sea mujer, una mujer distintivamente femenina». Entonces, la madre, primero, le advierte contra perder su masculinidad y luego contra el adulterio y la inmoralidad. Ella sabe que eso debilitará su mente y su cuerpo, también le dice: «¡Te destruirá! No des tus caminos a aquello que destruye a los reyes».
Si esta madre era Betsabé y el hijo era Salomón, entonces esta mujer sabía muy bien cómo la inmoralidad sexual puede destruir incluso a reyes y líderes. Ellasabía que no había excepciones a las reglas de Dios. Sabía el efecto destructivo que la inmoralidad de David tuvo en su vida, en su familia y en su matrimonio. Ella perdió a su esposo como resultado del adulterio y la inmoralidad de otro hombre.
Quizás ella estaba pensando en otro líder, como Sansón, que no muchos años antes era uno de los jueces de Israel que había dado su fuerza, su vigor, a las mujeres. Él se había entregado a aquello que destruye a los reyes. Era un hombre que tenía mucho a su favor, pero perdió el poder y la presencia de Dios en su vida porque no supo manejarse sabiamente con las mujeres. Él cedió a la tentación moral.
Así que esta mujer lo sabía y le advirtió a su hijo que violar las normas divinas de pureza moral lo dejaría sin fuerzas. «Te destruirá. Te hará inútil».
Ella le habla a su hijo sobre la impureza moral. Tú tienes que contárselo a tus hijos y a tus hijas. Necesitamos recordarnos a nosotras mismas que la impureza moral, la impureza sexual, destruye:
- Destruye tu relación con Dios.
- Tu relación con tu pareja, con tus hijos y con otros miembros de la familia.
- Tu testimonio como cristiana.
- Tu futuro.
- Tu sensibilidad.
- Tu razón, ya que las personas que ceden ante la impureza moral a menudo se vuelven irracionales.
- Tu capacidad de gozo.
- Tu conciencia.
- Y destruirá incluso a los reyes.
No importa lo exitosa que seas en la vida, no importa tu posición, lo alta que sea, si cedes a la impureza moral, será destructivo. Esta mujer está diciendo aquí que nadie es invencible. Ella le dice a su hijo: «No porque eres el rey, y tienes todo este poder, y toda esta autoridad eres invencible. No lo eres. No estás exento de pecar de esta manera. No estás exento de ceder a la tentación moral».
Yo estoy tan agradecida de que mis padres, desde que éramos pequeños, enfatizaran la importancia de la pureza moral, de la fidelidad moral, de la fidelidad en el matrimonio, y de la fidelidad a Dios antes del matrimonio en términos de moralidad y relaciones sexuales. ¡Qué protección tan grande han sido para mí esas advertencias y esa formación!
Una de las cosas que realmente recuerdo haber aprendido de mis padres es: no importa la edad que tengas, no importa cuánto sepas, no importa cuán expuesta hayas estado a los caminos de Dios, nunca estás exenta de pecar moralmente. Ni tú ni yo somos invencibles, y en el momento en que empezamos a pensar que lo somos, estamos en el mayor de los peligros.
Esta mujer le advierte a su hijo y luego su hijo pone estas palabras en las sagradas Escrituras para advertirnos a nosotras. Es una advertencia tanto para los hombres como para las mujeres.
Ahora, si este era Salomón, entonces aparentemente siguió el consejo de su madre temprano en su vida, pero más tarde se desvió de él. Le entregó su masculinidad distintiva a las mujeres. Renunció a su vigor, a su fuerza distintiva como hombre de Dios y se entregó moralmente a otras mujeres. En 1.º Reyes, capítulo 11, nos dice que sus esposas apartaron su corazón de Dios.
Él comenzó con un corazón para Dios. Necesitas recordarle esto a tus hijos y necesitamos que nos lo recuerden: puedes comenzar con un corazón para Dios, pero puedes terminar naufragando si no confías en el Señor para preservarte y mantenerte firme en el aspecto moral. La consecuencia será que la inmoralidad apartará tu corazón de Dios.
¿Les has advertido a tus hijos y a tus hijas sobre la importancia de la pureza moral y el carácter destructivo de la actividad sexual fuera del matrimonio? ¿Has sido clara con ellos? ¿Has sido específica? No esperes a que el programa de educación sexual de la escuela de tus hijos les enseñe lo que está bien y lo que está mal. Dios te dio esa responsabilidad a ti. Y si no les estás instruyendo, el mundo les enseñará una forma de pensar completamente diferente.
¿Estás dejando que Dios guarde tu propio corazón? ¿O es posible que incluso ahora estés jugando con fuego? ¿Estás involucrada emocionalmente con alguien a través de las redes sociales o en la computadora, en el trabajo, incluso en la iglesia, en una relación que tiene los ingredientes de para ser inmoral? Si es así, quiero decirte: ¡Aléjate ya, sal de ahí! No te detengas a pensar en ello, simplemente sal de ahí.
Sé implacable al tratar con toda impureza sexual.
Débora: Ella es Nancy DeMoss Wolgemuth, recordándonos que debemos estar en guardia para proteger el buen regalo de la sexualidad que Dios nos ha dado. Nancy continuará estudiando Proverbios 31 en esta serie titulada «La mujer que teme al Señor, esa será alabada».
Este mensaje de Nancy es un clásico. Las culturas cambian constantemente, pero la verdad de la palabra de Dios es eterna. Quiero recordarte algo que escuchamos decir a Nancy hace unos minutos.
Nancy: Nuestra cultura de hoy tiene un sentido muy distorsionado de las diferencias entre hombres y mujeres. Hemos tergiversado las diferencias creadas por Dios y ahora tenemos hombres actuando como mujeres y mujeres actuando como hombres.
Débora: Muchas cosas han cambiado en los últimos años respecto a este tema. Por lo tanto, necesitamos abordar algunos otros temas como: ¿existe el hombre? ¿Existe la mujer? ¿Puede alguien tener un género fluido o no binario? Escucharemos a algunas mujeres que abordaron estas preguntas con compasión, sabiduría y verdad bíblica.
Juli Slattery: Nuestro caos sexual comienza con una perspectiva equivocada de quién es Dios, una disfunción en nuestra adoración.
Débora: Ella es la Dra. Juli Slattery, autora de Rethinking Sexuality (este recurso está actualmente disponible solo en inglés).
Juli: Hay muchos cristianos que, sin darse cuenta, realmente han comenzado a creer que Dios existe para servirles: para hacerlos felices, para complacerlos y cumplir sus deseos, en lugar de aceptar que fuimos creados para servir y conocer a Dios. Esa es la cuestión fundamental que subyace en todo esto.
Débora: Laura Perry Smalts experimentó este tipo de frustración con Dios. Cuando era adolescente sintió dolor físico y emocional y atribuyó mucho de ello a que Dios la había hecho una mujer.
Laura Perry Smalts: Empecé a alejarme del Señor. Estaba enojada con Dios. No le creí a Dios que su diseño para mí era bueno, porque pensé que yo sabía más que Él. Cuando tenía quince años aún no había escuchado la palabra «transgénero». No sabía que había algo que pudiera hacerme por ser mujer. Pero estaba tan enojada con Dios que le dije que nunca más le serviría. Entonces comencé a huir de la fe; quería ser lo opuesto a una cristiana, fuera lo que fuera eso. Quería pecar tanto como fuera posible y hacer todo lo que me habían dicho que no hiciera. Estaba muy enojada, muy herida.
Seguí ese camino y me sumergí cada vez más en el pecado sexual, porque pensé que eso me traería felicidad y satisfacción. Pensé que eso me ayudaría a obtener el valor que estaba buscando. Pero la realidad era que cuanto más me daba a los hombres, me sentía cada vez menos valorada.
Más adelante, estuve en una horrible relación con un alcohólico. Finalmente, un día pensé: La razón por la que esto nunca funcionó, la razón por la que nunca soy feliz es porque yo debería ser el hombre. Si yo fuera hombre, sabría cómo tratar a una mujer. Entonces comencé a cambiar mi forma de pensar. Viví en un mundo de fantasía durante varios meses, y eso empezó a volverme loca. Estaba consumida por la idea de que me había convertido en un hombre.
Juli: La idea prevaleciente de este mundo es que tu sexualidad tiene que ver con tu expresión personal, con tu identidad. Entonces, para ser sexualmente madura, debes experimentar; tienes que buscar en tu propio corazón lo que quieres, quién eres, y lo que deseas. Luego formas tu comportamiento sexual en torno a lo que hay dentro de ti.
Laura: Cuando entré en ese camino, comencé a tomar hormonas y mi voz comenzó a sonar más grave y me empezó a crecer vello facial. Luego cambié mi nombre legalmente. Estaba con una pareja que también vivía como transgénero: un hombre que vivía como mujer. Entonces, teníamos ese consuelo mutuo en este caminar.
Juli: El mundo dirá: «Las únicas reglas en torno a la sexualidad son: no entrometerse en la expresión sexual de otra persona, porque es cruel no dejar que sea libre en su propia expresión». Y luego: «No lastimes a las personas».
Laura: Este camino fue mucho más difícil de lo que nadie nos había dicho. Solíamos decir que esto no se lo desearíamos ni a nuestro peor enemigo, porque incluso en los primeros años, por muy emocionante que fue, también era mentalmente muy, muy difícil, porque estaba tratando de que fuera una realidad.
Pensé que podía reinventar mi vida. Entonces, cuando comencé mi proceso, ya había cambiado mi nombre legalmente, y en el año 2009 fui a San Francisco y me sometí a una doble mastectomía ambulatoria.
Desperté de la cirugía y me olvidé de Dios. Estaba muy feliz con los resultados. Estaba muy alegre con mi decisión, pero Dios no me olvidó y comenzó a perseguirme.
Después de mi cirugía, me di cuenta de que eso realmente no me había convertido en un hombre. Empecé a deprimirme mucho, aunque me gustaban los resultados físicos.
Un par de años después pensé: Estoy deprimida porque todavía tengo todos los órganos femeninos. Cuando me los extirpen todos, será real. Entonces, me extirparon todos los órganos femeninos y, aun así, no se sentía como algo real.
Cuando comencé a investigar sobre la cirugía final, quedé devastada. Nadie nunca me había dicho lo terrible que es esa cirugía. Si hay alguien escuchando que esté considerando hacer esto, por favor, ¡no lo hagas! ¡Estas cirugías son horribles! Hay muchas complicaciones y han sucedido cosas terribles. Además de eso, nunca, nunca es algo real. Me di cuenta de lo falso que era todo eso.
Dios había estado persiguiéndome durante ese tiempo. De hecho, terminó usando a mi mamá. Estaba trabajando en un sitio web para ella, para su estudio bíblico. Dios recién comenzaba a revelarse a mí a través de Su Palabra. Y en la medida que comencé a interesarme más y más en la Palabra, finalmente un día le dije a mi mamá: «¿Qué me está pasando? Hace seis meses estaba a 180 grados de donde estoy ahora». Le dije: «Todo lo que quiero es escuchar la Palabra de Dios. ¡Nunca había querido eso en toda mi vida!».
Débora: En Romanos capítulo 1, se nos recuerda que cuando observamos la naturaleza, sabemos en el fondo que debe haber un Creador. Mary Kassian aplica esa verdad al género y la sexualidad.
Mary Kassian: La naturaleza nos enseña incluso a mirar a los pájaros, a las abejas y a los animales para ver que hay una forma en que se comportan en términos de lo que hacen y que se ajusta al hecho de que fueron creados como machos o hembras.
Laura: Eso empezó a liberarme. Entonces me di cuenta de que hiciera lo que hiciera, dijera lo que dijera, afirmara lo que afirmara y fuera como fuera, nunca iba a ser alguien diferente a cómo Dios me creó.
Débora: Juli Slattery dice que todos necesitamos que la iglesia nos acompañe en nuestro quebrantamiento sexual.
Juli: El discipulado te enseña a pensar en todas las cuestiones sexuales. Te da un marco de referencia. El discipulado es muy relacional.
Laura: Regresé a la iglesia a la que dije que nunca volvería y que nunca volvería a poner un pie allí. Al entrar, me abrazaron. ¡No puedo explicar cómo me sentí! Le había dicho a Dios que iba a tener que ayudarme a amar mi nombre otra vez, y esa mañana 300 personas me llamaron Laura.
Juli: Te preguntas: «¿Cómo sigo a Jesús con relación a mi sexualidad?». ¿Cómo se ve esto, si eres una joven de dieciocho años o una mujer casada de cuarenta y cinco, que lucha contra los deseos hacia el mismo sexo; o alguien adicto a la pornografía; o alguien que ha sufrido abuso sexual en el pasado? ¿Cómo responde Jesús a las preguntas y luchas sexuales que tenemos? El evangelio es verdad. Jesús es quien afirmó ser: Él es Señor de todo y no solo de algunas partes de nuestras vidas.
Mientras profundizo en las Escrituras, creo que la sexualidad es importante porque es una metáfora profunda que nos enseña de manera tangible sobre el amor de pacto de Dios.
El amor de pacto es muy diferente de lo que normalmente consideramos «amor». No se basa principalmente en un sentimiento, aunque sí implica pasión. Es un amor basado en una promesa, y lo vemos en las Escrituras, en Hebreos capítulo 13, versículo 5: «Nunca te dejaré ni te desampararé». Por eso nuestros votos matrimoniales reflejan lo mismo cuando decimos: «Hasta que la muerte nos separe».
Hay una permanencia; hay una elección de parte de Dios hacia nosotras. Él dice: «Me acerco a ti. Escojo amarte, pase lo que pase, basado en la promesa de Mi Palabra». Y entonces, eso es lo más profundo que Dios puede comunicarnos. ¡Él es un Dios que nos persigue con un amor de pacto! No se basa en nuestra belleza, no se basa en lo que hemos hecho, sino en que Él es amor.
Mary: Entonces, el hombre y la mujer, y todo el resto de la creación, nos dicen algo sobre Dios. Revelan algo sobre el carácter de Dios: la justicia de Dios, la grandeza de Dios, el poder de Dios y la asombrosa capacidad del Señor para moldear y crear el mundo como a Él mejor le parezca.
Juli: Al igual que en la iglesia, cuando hacemos ciertas cosas físicas para recordar verdades espirituales, la intimidad sexual entre el esposo y la esposa, es Dios diciendo: «Quiero que en el acto físico, donde eres muy vulnerable, que sea muy íntimo, que sea muy apasionado, para recordar, para recordarte a ti misma, la promesa de pacto que has hecho para toda tu vida», la cual apunta al amor de pacto que Dios tiene con nosotros.
Mary: La razón por la que la historia de la humanidad comenzó con un hombre y una mujer en un matrimonio es porque la historia de la humanidad terminará con un hombre, una mujer y un matrimonio.
- ¿Quién es el hombre? Cristo.
- ¿Quién es la mujer? La Iglesia.
- ¿Cuál es el matrimonio? Es lo que veremos en la eternidad, en el cielo, en la unión de Cristo y Su Novia.
Laura: Estoy muy agradecida con nuestro Salvador, porque hoy estoy aquí y no como había pensado que sería: miserable el resto de mi vida. ¡Ahora no solo he abrazado mi feminidad, sino que me encanta ser mujer por primera vez en mi vida!
Débora: Acabamos de escuchar a Mary Kassian, Juli Slattery y Laura Perry Smalts. Puedes escuchar muchas otras reflexiones bíblicas sobre todas ellas cuando visites nuestro sitio web, AvivaNuestrosCorazones.com.
Queremos animarte a que puedas obtener un recurso específico para ayudarte a aprender a deleitarte en el diseño de Dios para las mujeres. Es un folleto que Nancy escribió titulado: Retrato bíblico de la mujer: Descubriendo y viviendo el plan de Dios para nuestras vidas. Puedes aprender más sobre este recurso y adquirirlo visitando AvivaNuestrosCorazones.com. Y por cierto, este mes de septiembre este recurso está disponible para ti por una donación al ministerio.
En el próximo episodio de esta serie veremos algunos consejos prácticos que ofrece el capítulo 31 de Proverbios en lo que respecta al dominio propio, específicamente en relación con el alcohol.
Nancy: Será mejor que aprendas a gobernarte a ti misma aquí y ahora, si alguna vez vas a dirigir a otros de manera efectiva. Madres, nunca podrán dirigir eficazmente a sus hijos si no pueden gobernar sus propias pasiones. No podrán enseñar a sus hijos sobre la sobriedad, la templanza y el dominio propio si no eres un modelo de sobriedad, templanza y dominio propio.
Débora: Espero que regreses con nosotras el día de mañana, mientras Nancy continúa en esta serie aquí, en Aviva Nuestros Corazones.
Invitándote a pasar de manera intencional las verdades de la Palabra de Dios a la próxima generación, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de La Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la series de podcast.
Únete a la conversación