La confianza apropiada

Dannah Gresh: ¿Dónde está tu confianza? ¿Está en algo que te decepcionará? Con nosotras Mary Kassian.

Mary Kassian: El mensaje de la Biblia es que si ponemos nuestra confianza en el Señor, Él nunca nos va a decepcionar.

Dannah: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, autora de Adornadas, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 11 de octubre de 2023.

Y antes de empezar con el episodio de hoy, quisiera recordarte que en la página avivanuestroscorazones.com, encontrarás otros recursos que pueden ayudarte en la etapa en que te encuentras o a través de la circunstancia de vida que estás pasando. Si estás buscando un plan de lectura anual acompañado de una reflexión diaria, puedes escuchar «Mujer Verdadera 365». O si eres mamá o te interesan temas de maternidad, el pódcast «Que amen a sus hijos» existe para animarte a vivir con gozo el llamado divino de la maternidad. Contamos también con el pódcast «Joven Verdadera» para aquellas que están en esa etapa particular de la vida, y «Arraigadas», el videocast semanal en el que se tocan diversos temas de la vida cristiana. Si no conocías estos pódcast y hay alguno que te llame la atención, ve a nuestro sitio web avivanuestroscorazones.com. ¡No te los pierdas! Ahora, aquí está Nancy.

Nancy DeMoss Wolgemuth: ¿Necesitas tener más confianza en ti misma? Creo que muchas mujeres sienten que tienen que crecer en esa área. El problema es que hay un tipo de confianza que no debe caracterizarnos.

La sabiduría del mundo dice: «Necesitamos amarnos más a nosotras mismas (más amor propio), autoafirmación, confianza en nosotras mismas, reafirmarnos para convertirnos en mujeres confiadas».

Pero ¿es realmente la confianza en uno mismo la solución?

Nuestra invitada de hoy está aquí para decirnos que hay un camino mejor, y la Palabra de Dios, como siempre, nos muestra el mejor camino.

Mary Kassian no es desconocida para Aviva Nuestros Corazones. De hecho, personalmente, ha sido una amiga muy querida y una influencia significativa en mi vida desde antes de que naciera este ministerio. Mary es esposa, madre y abuela, y también autora y conferencista.

Trabajamos juntas en dos libros que forman parte fundamental del contenido de Aviva Nuestros Corazones: Mujer Verdadera 101 y Mujer Verdadera 201.

Hace un par de años habló con nosotras sobre su libro, «La verdadera fortaleza». Y ahora su libro más reciente se titula «La verdadera confianza».

Hace un tiempo, Dannah habló con Mary acerca de cómo se ve esa confianza verdadera. Escuchemos.

Dannah: Mary, creo que es realmente interesante que hoy estemos hablando de la confianza, porque hace un tiempo te llamé. Y no te llamé como compañera de trabajo o como colaboradora. Te llamé como amiga. De hecho, lo hice en nombre de algunas amigas que hemos estado preocupadas por ti porque has estado pasando por circunstancias realmente difíciles –el tipo de cosas que dejarían a muchas mujeres destrozadas y con las emociones alteradas. 

Pero cuando terminé de hablar por teléfono contigo, le comenté a mi esposo: «Ella estaba tan tranquila y tan confiada».

¿Podrías compartir un poco sobre lo que estuviste atravesando en ese tiempo?

Mary: Claro que sí. 

Para ese momento mi papá colapsó con neumonía por COVID. Él es anciano. Soy la hija que vive más cerca, así que soy la más involucrada en su vida. Estuve con él en una sala de aislamiento por COVID durante dos semanas seguidas, casi todos los días, incluso durante algunas noches, ya que era la única familiar a la que se le permitía entrar.

Dannah: Solo se le permitía ingresar a un miembro de la familia.

Mary: Sí, solo uno.

Dannah: Eso es todo.

Mary: Sí. Nadie más podía entrar. Así que entraba en la sala de COVID y pasaba mis días allí junto a su cama.

Durante varios días parecía que lo íbamos a perder, que íbamos a tener que despedirnos. Pero luego superó las dos semanas, y un tiempo después le dieron de alta. Desde entonces ha estado en casa y tuvimos momentos en los que no estábamos seguros si se estaba recuperando o si pronto se iría con el Señor. Pero ¿sabes qué? Dannah, una cosa en particular que mi padre siempre me enseñó es que podemos tener confianza en Dios y que Él es soberano.

Ahora, mi papá pasó por tiempos de guerra. Pasó por muchas cosas distintas en su vida. De hecho, estuvo en un campo de prisioneros de guerra llamado los Gulags rusos. Pasó un tiempo en Auschwitz-Birkenau. Fue torturado, estuvo bajo la opresión del comunismo y luego escapó desde el este de Alemania. Él condujo personas a la libertad de manera clandestina. Tiene una historia de vida increíble.

Y una cosa que mi papá y mi mamá siempre dicen, y que es muy similar a lo que dice Nancy en su conocida frase: «El cielo gobierna», es que «Dios tiene el control. Podemos confiar en Él».

Así que esa es realmente la fuente de mi confianza. Creo que esa es la única fuente de confianza. Las Escrituras afirman, y es el modo en que trato de exponerlo en mi libro, que no hay otra fuente de confianza… ¿Y sabes? Este libro fue producto del Covid. Fue durante ese tiempo en el que escribí sobre lo que significa tener confianza. La Biblia nos dice que cualquier otra fuente de confianza es equivalente a apoyarse sobre una telaraña.

Dannah: ¡Vaya! ¡Tu papá tiene una historia increíble! Me contaste que tu mamá estaba muy triste porque no podía estar con él. Pero ella también mostraba esa confianza en el Señor. ¿Qué fue lo que te dijo tu mamá cuando estabas preocupada por ellos dos?

Mary: Bueno, primero, obviamente ella quería estar con mi papá. Han estado casados por más de 70 años y nunca se han separado. Así que cuando le conté que él tenía problemas para respirar, ella dijo: «Oh, solo quiero estar a su lado. Cuando tiene problemas para respirar por la noche, sostengo su mano y mejora». Eso fue tan tierno. 

Y, sin embargo, fue interesante ver lo tranquila que estaba mi madre cuando dijo: «Nuestros días están en las manos de Dios. Estamos listos para ir a casa si es hora de ir a casa. Dios ha sido tan fiel». Y de hecho usó una frase alemana que básicamente significa: «No dejes que tu corazón se turbe. No te dejes abrumar por esta situación y permite que el Señor te conceda la paz».

Así que he sido bendecida por mis padres, por su caminar en la fe y por lo que me han impartido a lo largo de mi vida. Yo espero ser el mismo tipo de ejemplo para mis hijos y para aquellos que pueda impactar en la vida, mostrando que la verdadera confianza se encuentra en el Señor.

Dannah: Amén. Mary, es una bendición que la confianza de tus padres esté en el Señor. Y realmente, durante esa llamada escuché en tu voz que tu confianza estaba en el Señor.

Pero tengo que decir algo que me ha llamado la atención, y yo misma puedo ser culpable de esto a veces, que muchas veces cuando las mujeres pasamos por circunstancias como estas, en lugar de tener confianza en el Señor, y de estar tranquilas en el Señor, cedemos ante el estrés y la ansiedad. Existen ciertos grados de ambas cosas cuando tus padres están en una edad en la que uno está listo para que ellos vayan con el Señor.

Simplificando un poco todo esto, ¿crees posible que ser propensas a recurrir a la ansiedad en lugar de a la confianza, sea un síntoma que evidencia el hecho de que las mujeres de hoy tienen una crisis de confianza?

Mary: Las mujeres de hoy tienen una crisis de confianza. En realidad, si profundizamos en una investigación secular, podemos ver que la confianza es un gran problema en el 85% de las mujeres. Tienen inseguridades, temores y problemas en sus vidas que en realidad les impiden funcionar bien. Se retraen, retroceden, tienen ansiedades. Esto les impide dormir y participar en actividades cotidianas. Se alejan de las relaciones. Todas las cosas que crean los problemas de confianza.

Y la confianza es un gran problema. Si tenemos falta de confianza, esto puede crear un enorme dilema en nuestras vidas porque da lugar a otros problemas en términos de cómo nos afecta.

Cuando tenemos problemas de confianza, tenemos problemas con el miedo. Tenemos problemas de inseguridad. A veces incluso tenemos problemas de ansiedad o depresión. Tenemos dificultad para hacer que la vida funcione.

Dannah: Sí. La falta de confianza puede impedirte cumplir el propósito de Dios en tu vida.

Mary: Absolutamente. Y de hecho, los psicólogos dicen que la confianza suele ser la raíz de todos los demás problemas. Cuando profundizamos en esto, la falta de confianza suele ser la causa de que nuestras relaciones se autodestruyan.

Así que la confianza es algo muy importante para las mujeres. Y la Biblia está de acuerdo en que es muy importante que las mujeres desarrollen confianza, porque la confianza es algo bueno.

Pero el tipo de confianza que la Biblia quiere que desarrollemos es diferente al tipo de confianza que el mundo quiere que desarrollemos.

Dannah: ¿Cuál es la diferencia?

Mary: Bueno, en el mundo se nos ha dado una fórmula de cómo ser mujeres seguras. Se supone que debemos hablar de cierta manera. Se espera que seamos seguras, que nos comportemos de cierta manera. Y eso es la confianza.

Dannah: Autoafirmarnos cada día

Mary: Decirnos afirmaciones diarias. Animarnos a nosotras mismas. Creer en nosotras mismas. Amarnos más a nosotras mismas. Y así es como puedes convertirte en una mujer confiada.

Pero la fórmula de la Biblia es diferente. Y me resulta muy interesante que cada vez que la Biblia habla de confianza, no habla de un sentimiento, aquella confianza que se trata de cuán alegres y positivas nos sentimos acerca de un resultado favorable ante cualquier reto. Cuando las Escrituras hablan de confianza, siempre mencionan la fuente de esa confianza.

En otras palabras, en lugar de hablar sobre la confianza de una manera general de que alguien tiene confianza, las Escrituras analizan aquello en lo que la persona está poniendo su confianza.

Entonces, ya sea que te sientas confiada o no, ese no es realmente el enfoque principal de la Biblia. La Biblia se enfoca en: ¿dónde estás poniendo tu confianza? ¿Estás poniendo tu confianza en algo que es sólido como una roca? ¿O estás poniendo tu confianza en algo que te va a decepcionar?

Dannah: Cuando pienso en eso, creo que se habla mucho sobre el cuidado personal. Se habla mucho de estas afirmaciones diarias. Y cómo mencionaste, también se habla de animarnos a nosotras mismas. 

No es que estas cosas no sean útiles. Son importantes. Dios nos dice que tomemos un Sabbath. Entonces, en cierto sentido, encontramos en las Escrituras que tenemos que bajar la velocidad y cuidar de nosotras para que podamos ser parte de la obra del reino de Dios. No hay nada de malo en decirnos cosas positivas unos a otros para animarnos. De hecho, las Escrituras nos dicen que nos animemos unos a otros con actos de amor y buenas obras.

Pero cuando esa es la fuente de donde obtenemos nuestra seguridad, estamos depositando nuestra confianza en estas cosas. Y estas cosas son inestables, son frágiles, ¿cierto?

Mary: Son inestables y frágiles. Así que ya sea que pongamos nuestra confianza en nuestras habilidades o en nuestra educación o en nuestras finanzas…incluso quizás ponemos nuestra confianza en otras personas o en las relaciones o en la iglesia o en la situación política. Eso nos sacudió a todos durante el COVID, ¿no es así? Donde todo lo que pensamos en la vida fue sacudido. Algunas personas han perdido sus trabajos. Otros no tienen un trabajo al cual regresar y realmente están luchando de muchas maneras diferentes.

No creo que esté mal tener confianza en las personas ni en las cosas. Sin embargo, la Biblia dice que cuando nuestra confianza en esas cosas es mayor, nos vamos a decepcionar. En Job se habla de la analogía de la telaraña. Job capítulo 8 versículo 14, habla de una persona que está poniendo su confianza en cosas y no en Dios y dice: «Porque es frágil su confianza, y una tela de araña su seguridad».

Esa es una ilustración fascinante. Sí, hay fuentes de confianza –tal vez nuestras relaciones, en lo que confiamos en términos de nuestra capacidad o educación o nuestras finanzas– tenemos toda una red de cosas en nuestras vidas en las que confiamos. Pero son una telaraña y son frágiles. Si eso es todo en lo que te estás apoyando, en algún momento eso caerá y te sentirás decepcionada.

Así que lo que necesitamos es una fuente de confianza que sea mayor que eso, que sea nuestro fundamento, y que realmente, de alguna manera, sea lo más importante para nosotras. Para que cuando esa telaraña se desprenda, no caigamos. De hecho, podemos confiar en Dios más de lo que confiamos en todas esas otras cosas. Cuando nuestra seguridad está en el Señor, nos sostendrá y no nos dejará caer como cuando nos apoyamos en una telaraña.

Dannah: Así es. Nos apoyamos en una telaraña y cuando sopla el viento todo se derrumba.

Si estás construyendo tu confianza en esa telaraña, en algún área de tu vida, sobre cualquier otra fuente que no sea Dios, incluso cosas buenas, te sentirás decepcionada cuando esas cosas sean arrastradas por los vientos de la vida. ¿No es así? Por eso, nuestras definiciones terrenales de la confianza nos llevan a lo que sentimos y a cómo reaccionamos emocionalmente.

¿Cómo se vería la definición de la confianza de Dios, Mary?

Mary: La definición de Dios sobre la confianza se trata de en quién o en qué confías. La definición de Dios se trata de poner una fuerte confianza en el Señor y confiar en Él más de lo que confiamos en otras cosas.

Así que, creo que tienes razón. Todas tenemos cosas en las que nos apoyamos.

Tuve una educación sólida, y me apoyo en eso en términos de cómo vivo mi vida. Tenemos suficiente dinero en el banco para pagar nuestras facturas este mes, por lo que confío en que habrá dinero allí y que cuando haga un cheque o use mi tarjeta de crédito, habrá recursos para cubrirlo.

Tengo amigos que son una buena fuente de aliento para mí y no me han decepcionado. Son buenos… Pongo mi confianza en ellos.

No hay nada de malo en todo eso. Esas son cosas buenas. Son bendiciones en la vida. Pero, si pongo mi confianza en esas cosas más de lo que pongo mi confianza en el Señor, me voy a decepcionar.

Algunas de las personas que escuchan este programa se han sentido decepcionadas por cosas en las que han puesto su confianza, ya sea su matrimonio, sus hijos o sus relaciones. Tal vez sea tu iglesia. Tal vez algunas se han sentido decepcionadas por otros creyentes o por una iglesia en la que pusieron su confianza, que era su fuente de seguridad.

Sabes, Dannah, hemos visto tantas veces en los últimos años, que incluso líderes religiosos en los que hemos puesto nuestra confianza, nos han decepcionado. Ha habido fracasos y caídas; se han alejado de la fe o han tenido algún tipo de falla moral. Es decepcionante. Y a veces devastador.

Cualquier mujer que haya sido traicionada en su matrimonio se sentirá destrozada porque la confianza que depositó en su marido se ha hecho pedazos. Así que cuando nuestra confianza se destruye, es una situación muy difícil. Ciertamente, hay muchas emociones que vienen junto con eso.

Pero incluso en medio de ello, hay un llamado a confiar en el Señor y decir: «Escucha».

Dannah: Es una oportunidad.

Mary: Es una oportunidad. Incluso si cada fuente de confianza en tu vida te ha fallado, como una telaraña, te apoyaste en ella y se rompió, el Señor será tu confianza. Y ese es el mensaje de la Biblia.

El mensaje de la Biblia es que si ponemos nuestra confianza en el Señor, nunca seremos decepcionadas. Y permítanme decir: «En el Señor». No en lo que esperamos que el Señor haga. No en el resultado. No en cómo quiero que sea mi vida o en lo que quiero que Dios haga por mí. Sino en Su carácter, Su naturaleza, Su fidelidad, Su soberanía, Su grandeza, Su gloria.

Creo que es por eso que las Escrituras en Proverbios 14:26 dicen: «En el temor del Señor hay confianza segura, y a los hijos dará refugio». Me encanta ese versículo, «confianza segura». 

Dannah: A mí también me gusta. 

Mary: ¿No es eso lo que todas queremos?

Dannah: Sí. Ese es el tipo de confianza. No la confianza débil. No la confianza ocasional.

Mary: No quiero una confianza débil ni frágil.

Dannah: Sí. Exactamente.

Mary: Creo que ese es el mensaje para las mujeres. Sabes, Dannah, tú y yo hemos trabajado con mujeres toda nuestra vida a través de situaciones ministeriales. Veo a tantas mujeres luchando con la confianza. Quieren ser mujeres fuertes y seguras de sí mismas, pero en realidad, lo que están poniendo es una fachada. Es una apariencia frágil. Se muestran confiadas, pero por dentro no lo son.

Y a esas mujeres queremos decirles: hay una fuente de confianza segura. Puedes ser una mujer fuerte y segura. Y eso es lo que el Señor quiere que seas. En el temor del Señor, hay confianza segura.

Dannah: No podría estar más de acuerdo. Sin embargo, quiero hacer una pregunta difícil. Siento que como mujer cristiana, cuando se trata de la salud de alguien o un problema financiero o un huracán, un desastre nacional o una casa quemándose, siento que todavía tienes a tu comunidad, tal vez a tu familia, a tu iglesia, diciendo: «Podemos confiar en el Señor». Pero se vuelve aún más complicado cuando se trata de –como acabas de mencionar– pastores y líderes que traicionan nuestra fe y confianza en ellos, un esposo que demuestra que no ha sido fiel o que no ha sido tan íntegro como pensabas. Siento que ese es un nivel diferente de prueba de nuestra confianza.

¿Qué le dirías a la mujer que está enojada en este momento y le cuesta mucho poner su confianza en el Señor porque se siente muy traicionada por alguien que ella pensaba que también tenía su confianza en el Señor?

Mary: Creo que cada vez que tenemos un reto de confianza, en realidad es una oportunidad para examinar nuestros corazones para ver dónde realmente estamos poniendo nuestra confianza. Y ver si estamos poniendo nuestra confianza en las personas o en una iglesia, en una denominación o en una situación, o si nuestra confianza está verdaderamente en el Señor.

Recuerdo a una mujer de la que cuento su historia en el libro. Su nombre es Belinda, tuvo un terrible accidente, un lado de su cuerpo quedó paralizado, y su cara desfigurada. Y ella me dijo:

«Antes del accidente, hubiera dicho que estaba poniendo mi confianza en el Señor. Pero pasar por ese accidente realmente me reveló que estaba poniendo mi confianza en mi propia apariencia. Estaba poniendo mi confianza en cómo la gente me veía. Estaba poniendo mi confianza en todo tipo de cosas».

Ella había llegado al punto –y por supuesto que fue una lucha, fue muy, muy difícil para ella– pero ella llegó a un punto en el que estaba radiante y me dijo:

«Ahora puedo ver que cuando se derriban todos esos pilares, todavía puedo poner mi confianza en Dios, y Él no me decepcionará. Él nunca jamás me dejará, nunca jamás me abandonará. Y puedo obtener fuerza de la verdad de quién Él dice que yo soy –no de mi apariencia, no de cómo otros me afirman– sino de quién Dios dice que soy».

Dannah: Puedo testificar que eso es cierto. Bob y yo hemos hablado públicamente algunas veces, no muy a menudo, sobre algunos retos que hemos enfrentado en nuestro matrimonio. Creo que ambos habíamos dicho, antes de pasar por ese tiempo, «tengo mi confianza en el Señor».

Y luego, cuando las cosas se derrumbaron para nosotros –no es que nuestro matrimonio se estuviera desmoronando, pero había tanto dolor, tantas cosas que necesitábamos superar, tantos consejeros, tanta asesoría pastoral– que me di cuenta de que tenía mucha confianza en Bob, cosas que pertenecen a la categoría de Jesús. Yo estaba cargando a mi esposo con algunas de esas cosas. Confié en él para la provisión. Confiaba en él para resolver los problemas. Confié en él para calmar mi corazón.

Y no está mal que tu esposo haga esas cosas.

Mary: No. Esas son cosas buenas.

Dannah: Pero el Señor me permitió ver que, de alguna manera, Bob se había convertido en la telaraña en la que me apoyaba. Y Bob es un hombre. Es falible. Primero y ante todo, tengo que apoyarme en Jesús. Él es mi confianza.

Y Bob descubrió lo mismo, que necesitaba apoyarse menos en mí para algunas de las cosas que necesitaba buscar en Dios. 

Así que esos momentos en los que todo se derrumba son oportunidades para que veamos hacia dónde necesitamos redirigir nuestra confianza para que la fuente sea Dios.

Mary: Absolutamente. La clave que nos da la Biblia para la confianza se basa en dónde debo depositar realmente mi confianza, y no en mis emociones. Así que no importa cuán valiente me sienta o cuán temerosa me sienta porque sea aterrador, la vida puede ser aterradora de muchas maneras diferentes y en muchos momentos diferentes, así que puedo poseer toda la energía positiva y toda la confianza en el mundo. Pero si mi confianza está fuera de lugar, entonces esa confianza es absurda y frágil.

Pero incluso si tengo miedo, o si mis emociones y mi barco se tambalean por haber sido decepcionada o por la caída de esa telaraña, aún puedo escoger abrazar una confianza con sabiduría, una confianza segura, colocando mi confianza en el Señor. 

El salmista dijo: «El día en que temo, yo en Ti confío» (Sal. 56:3).

Así que tu situación, Dannah, al pasar por diferentes retos con Bob, y creo que muchas mujeres están pasando por retos y en este momento sienten miedo, están temerosas y sienten que todo en lo que han puesto su confianza las ha decepcionado y que se están cayendo. Creo que esto alentaría a esas mujeres hoy a decir: «Señor, cuando tengo miedo, cuando no me siento segura, es una oportunidad y es ahí cuando decidiré poner mi confianza en Ti».

Dannah: Has traído un tema muy importante: cuando tengo temor. La confianza no es falta de temor. Pero, Mary, no tenemos suficiente tiempo para hablar sobre el temor en este momento. Así que ¿podrías regresar otra vez mañana para hablar sobre toda esta idea de vivir en confianza incluso cuando sentimos temor?

Mary: Absolutamente. Nos vemos mañana.

Nancy: Dannah Gresh ha estado hablando con nuestra querida amiga Mary Kassian de cosas realmente importantes que debemos recordar de la Palabra de Dios.

El libro de Mary se titula: «La verdadera confianza», y el subtítulo del libro es: El valor asombroso de una mujer que teme a Dios.

¡Me encanta eso! Y cuánto necesitamos más mujeres temerosas de Dios que tengan ese tipo de determinación extraordinaria. 

Entonces, ¿cómo puedes saber si eres temerosa de Dios o pecaminosamente temerosa? Mary y Dannah hablarán sobre esto cuando continúen esta conversación mañana en Aviva Nuestros Corazones.

Dannah: ¿Hay alguna mujer dentro de tu círculo cercano que está teniendo luchas con el pecado? ¿Esa persona está luchando con tentaciones en su mente y corazón, con formas equivocadas de pensar que han sido moldeadas por la sociedad en que vivimos? Tanto ellas como nosotras necesitamos una infusión del evangelio día con día.

En Aviva Nuestros Corazones queremos ser una infusión diaria de gracia, de esperanza y de pensamiento bíblico centrado en el evangelio que ayude a las mujeres a filtrar lo que el mundo ofrece a través de la Palabra de Dios. Cuando hablamos de impartir esa infusión diaria, pensamos en los colaboradores mensuales que hacen esto posible. Mes a mes ellos son de apoyo a través de sus oraciones y ofrendas, ayudando a que este ministerio siga adelante.

¡Estamos agradecidos por nuestro equipo de colaboradores y es nuestro deseo que Dios siga añadiendo a muchos más!

Si has sido bendecida por este ministerio, si has recibido a través de Aviva Nuestros Corazones una infusión de gracia en tu propia vida, ¿considerarías convertirte en una de nuestras colaboradoras mensuales? ¿Te unirías a la familia?

¡Te necesitamos! Tú puedes ser parte de la misión vital de nuestro ministerio permitiéndonos llegar a las mujeres con el mensaje de libertad, plenitud y abundancia en Cristo. Serás testigo de cómo Dios aviva sus corazones.

Guiándote hacia la verdadera confianza, Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuthes un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.

Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.

*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.