La invitación de la Señora Sabiduría
Débora: Después de un largo estudio de Proverbios, Nancy llega a esta conclusión:
Nancy DeMoss Wolgemuth: Todos pueden ver y oír fácilmente a la sabiduría. Si no tienes sabiduría, no es porque no esté disponible; es porque no la has estado buscando, o la has visto y no has respondido a su invitación. La has rechazado.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, coautora de «En busca de Dios», en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 24 de julio de 2025.
Hemos pasado las últimas semanas en una serie importante que impacta todos los aspectos de la vida. Aquí está Nancy para concluir la serie, «El camino de la sabiduría».
Nancy: Al llegar al final de esta serie sobre la sabiduría, estaremos estudiando el capítulo 9 de Proverbios. Aquí vemos representaciones de dos mujeres que resumen los …
Débora: Después de un largo estudio de Proverbios, Nancy llega a esta conclusión:
Nancy DeMoss Wolgemuth: Todos pueden ver y oír fácilmente a la sabiduría. Si no tienes sabiduría, no es porque no esté disponible; es porque no la has estado buscando, o la has visto y no has respondido a su invitación. La has rechazado.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, coautora de «En busca de Dios», en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 24 de julio de 2025.
Hemos pasado las últimas semanas en una serie importante que impacta todos los aspectos de la vida. Aquí está Nancy para concluir la serie, «El camino de la sabiduría».
Nancy: Al llegar al final de esta serie sobre la sabiduría, estaremos estudiando el capítulo 9 de Proverbios. Aquí vemos representaciones de dos mujeres que resumen los primeros ocho capítulos de este libro. Y voy a llamarlas la Señora Sabiduría y la Madam Insensatez.
Cada una envía una invitación. Cada una de estas mujeres invita a los jóvenes, a los hombres simples, crédulos e ingenuos que la escuchan en un banquete en su casa, pero el resultado de ambas invitaciones es muy diferente.
Proverbios capítulo 9, versículo 1, dice: «La sabiduría ha edificado su casa, ha labrado sus siete columnas». Aquí, la Señora Sabiduría es presentada como una ama de casa, y vamos a ver que esta mujer es responsable. Ella es trabajadora en el plano general, pues la vemos construyendo una casa hasta el más mínimo detalle. Luego, en el siguiente versículo, la vemos poniendo la mesa.
Entonces, en todos los aspectos, tanto general como en los pequeños detalles, ella está creando una atmósfera propicia para ayudar a las personas que entran en su hogar a aprender sabiduría.
Y no quiero extender este texto más allá de su aplicación, pero creo que no estaría mal decir que Dios usa a las mujeres en el contexto de sus hogares para ser maestras de la sabiduría. Hay algo muy poderoso en el ejemplo, en el modelo de mujer, como ama de casa.
Y eso no significa que las mujeres no funcionen también en otras esferas; no significa que las mujeres no tengan otros roles. Pero tanto las mujeres casadas como las solteras pueden tener un enorme ministerio al ayudar a otros a aprender sabiduría mientras ministramos y servimos en nuestros hogares.
Cuando estás construyendo tu casa, cuando estás decorando tu casa, cuando estás preparando la comida, cuando estás lavando la ropa o poniendo la mesa, cuando estás manteniendo, cuidando y administrando tu hogar, no subestimes el valor que puedan tener estas pequeñas cosas para ayudar a formar a otras personas en el camino de la sabiduría.
Escucha, tus hijos o tus invitados o tu esposo o amigos, los que entran a tu casa, si tu casa es un desastre permanente, si no aprendes los conceptos básicos de limpieza y los conceptos básicos de cocina, ¿crees que ellos se sentirán a gusto?
No es necesario ser una cocinera gourmet ni que todo haga parecer que tu casa es perfecta, sino que persigues que tu casa sea un hogar; quieres que la gente se sienta cómoda. Pero si siempre es un desastre, ¿crees que tus hijos y tus amigos realmente estarán ansiosos por estar ahí? ¿Crees que tus hijos van a aprender bien los principios de orden y disciplina?
Dios es un Dios que saca orden del caos. Y vemos eso en Génesis capítulo 1. Él sacó orden del caos, y eso es algo que las tareas del hogar pueden hacer. Pueden poner orden a tu alrededor.
Ahora, una vez más, no quiero hacer que nadie se sienta culpable porque yo misma no quiero sentirme culpable. Si pudieran ver mi estudio en este momento, es más un caos que un orden. Pero creo que hay algo muy poderoso en la influencia y el ejemplo de una mujer que hace de un hogar un lugar donde las personas pueden ser animadas, renovadas e instruidas en los caminos de Dios.
«La sabiduría ha construido su casa; ha labrado sus siete columnas». Siete pilares, esa es una casa grande. Creo que en el contexto del libro de Proverbios, esa es una imagen de las maravillosas, magníficas y enormes bendiciones que acompañan a la sabiduría; no necesariamente son bendiciones materiales, aunque pudieran serlo, sino bendiciones espirituales, bendiciones relacionales, emocionales, plenitud de vida, bendiciones que provienen de construir una vida y un hogar sabios.
«La sabiduría ha construido su casa; ha labrado sus siete columnas». Quiero mencionar que apliqué este versículo hace un momento a las amas de casa, pero quiero decir que creo que la aplicación más importante aquí es que esta es una invitación de Cristo mismo. Cristo es el mejor en edificar hogares. Cristo es la verdadera sabiduría de Dios, y eso es lo que leemos en el Nuevo Testamento.
Todo lo que hemos estado leyendo en Proverbios y en el Antiguo Testamento sobre la sabiduría se cumple en Cristo. Entonces, mientras buscas obtener sabiduría, llegas a Cristo.
Cristo ha construido un hogar. Él ha construido este lugar espacioso para nosotras. Él dice: «En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, se lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para ustedes» (Jn. 14:2). Él está haciendo una invitación. Él es sabiduría y Él está haciendo un llamado a aquellas de nosotras que somos necias, simples y necesitadas, para que vayamos a Su hogar, para que acudamos a Su sabiduría. Y veremos esa invitación en un momento.
Y en el versículo 2 del capítulo 9 de Proverbios, dice que la Señora Sabiduría «ha preparado su alimento; ha mezclado su vino; ha puesto también su mesa».
Ella está preparando cosas en casa antes de intentar influir en otros para que escojan el camino de la sabiduría. No trates de enseñar a tus hijos a amar a Cristo ni pienses que responderán a tus enseñanzas si tu casa es un desastre, si el ambiente es siempre un desastre.
Y sé que hay momentos, y puede que también temporadas, cuando mantener tu casa ordenada no sea la prioridad número uno. No será la prioridad número uno, pero sí es una prioridad: preparar la comida y preparar un hogar, un contexto en el que puedes influir en otros para que quieran seguir el camino de la sabiduría.
Versículo 3: La Señora Sabiduría «ha enviado a sus doncellas y clama desde los lugares más altos de la ciudad».
¿Y qué dicen estas doncellas? En otros lugares, la propia sabiduría hace este llamado. Versículo 4: «El que sea simple, que entre aquí».
Y notarás en el versículo 4 y luego en el versículo 16, que tanto la Señora Sabiduría como la Señora Insensatez inicialmente dicen lo mismo: «El que sea simple, que entre aquí».
La sabiduría dice: «Quien sea simple, que entre aquí».
La insensatez dice: «Quien sea simple, que entre aquí».
Tanto la sabiduría como la insensatez hacen una invitación a los simples, a los ingenuos, a los crédulos, a los que carecen de juicio.
La sabiduría clama en este párrafo. Ella transmite su mensaje.
Y mientras estudiaba este pasaje, pensaba en cómo la transmisión cristiana es un medio en nuestro país por el cual la Señora Sabiduría hace su invitación. Y algunas de ustedes están recibiendo las enseñanzas en sus iglesias, tienen radio cristiana, la sabiduría está llamando, pero no hacen nada al respecto, sino que continúan en su propio camino.
Al que carece de sentido común, la sabiduría lo llama. Ella es intencional. Ella es seria cuando hace su llamado. Ella clama desde los lugares más altos del pueblo. Todos pueden ver y oír fácilmente a la sabiduría. Si no tienes sabiduría, no es porque no esté disponible; es porque no la has estado buscando, o la has visto y no has respondido a su invitación. La has rechazado. La sabiduría está disponible. Ella grita desde los lugares más altos del pueblo.
¿Y qué dice ella? Versículo 5: «Ven, come de mi pan y bebe del vino que he mezclado».
Mientras meditaba en este pasaje durante las últimas semanas, me di cuenta de que se trata de una invitación al evangelio del Antiguo Testamento. Es la invitación del evangelio que ves a lo largo de las Escrituras, cuando Cristo dice: «Ven a mí».
También lo puedes leer en Isaías 55, versículo 1: «Todos los sedientos, vengan a las aguas; el que tenga sed, venga a Mí y beba» (parafraseado).
Lo puedes leer en Juan capítulo 7, donde Jesús se levanta en el último día, ese último día, ese gran día de la fiesta, y dice: «Todo el que tenga sed, venga a MKí» (parafraseado).
Y puedes verlo también en el capítulo de Apocalipsis capítulo 22: «Y el que tiene sed, venga» (v. 17).
Si tienes sed, si tienes hambre, si estás necesitada, Cristo te llama y te dice: «Ven a mí». Cristo, la sabiduría de Dios, dice: «Ven, come de mi pan y bebe del vino que he mezclado».
¿En qué otra cosa te hace pensar eso? En la Cena del Señor; la Mesa del Señor. Cristo nos invita a venir, a participar de Sí mismo, a tomarlo como nuestra sabiduría. Cuando participamos de la Cena del Señor, participamos de Su cuerpo y de Su sangre, representados por el pan y el vino, y Él dice: «Ven, come de Mí. Ven, bebe de Mí. Ven, participa de Mí. Ven, llévame dentro de ti. Ven, déjame ser parte de ti. Toma Mi sabiduría».
En Colosenses capítulo 2, versículo 3, nos dice que en Cristo «…están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento». Todo lo que puedas saber acerca de la sabiduría y el conocimiento se encuentra únicamente en Cristo.
Entonces, la sabiduría dice: «Abandona la necedad», versículo 6, «y vivirás; anda por el camino del entendimiento». Y esa es la invitación del evangelio. «Ven, come de mi pan; ven, bebe del vino que he preparado. Ven a mí». Ven a Cristo. Deja tus caminos simples y vivirás.
¿Y qué significa abandonar? Abandonar es arrepentirse. Has seguido tu propio camino. Has estado yendo por un camino necio, y la Señora Sabiduría, que está personificando a Cristo, nos llama y nos dice: «Arrepiéntete de seguir tu propio camino. Deja tus caminos simples. Deja tus caminos necios y, en lugar de ello, anda por el camino de la sabiduría. Anda por el camino de la sabiduría».
Escucha, para poder venir, tienes que estar dispuesta a dejar tus caminos necios. Es por eso que Pablo dijo en 1.ª Tesalonicenses capítulo 1, versículo 9: «Pues ellos mismos cuentan…cómo se convirtieron de los ídolos a Dios para servir al Dios vivo y verdadero».
¿Quieres sabiduría? Eso significa que tienes que venir a Cristo en busca de ella, y estar dispuesta a dejar tus caminos necios y simples para que vivas.
Y me atrevo a decir que muchas personas hoy, y creo que en su mayoría, no aceptan esta invitación.
Quiero que regresemos por un momento al capítulo 1 de Proverbios y escuchemos lo que sucede cuando la gente se niega a aceptar la invitación del evangelio.
La sabiduría dice en Proverbios 1, versículos 24 al 28:
«Porque he llamado y han rehusado oír,
he extendido mi mano y nadie ha hecho caso.
Han desatendido todo consejo mío
y no han deseado mi reprensión.
También yo me reiré de la calamidad de ustedes,
me burlaré cuando sobrevenga lo que temen,
cuando vengan como tormenta lo que temen
y su calamidad sobrevenga como torbellino,
cuando venga sobre ustedes tribulación y angustia.
Entonces me invocarán, pero no responderé;
me buscarán con diligencia, pero no me hallarán».
Hay un tiempo para venir a Cristo. Hay un tiempo para decir «Sí» a Cristo. Hay un tiempo para responder a Su invitación. Hay un tiempo para buscarlo con todo tu corazón, pero si no lo buscas mientras aún es de día, la noche del juicio de Dios llegará, y no sabes cuándo.
Esta misma semana estaba escuchando la historia de una mujer de 33 años que murió en un trágico accidente automovilístico. Afortunadamente, ella conocía a Cristo. Hacía tres meses que ella había respondido a Dios. Ella había respondido a la invitación del evangelio y vino a Cristo. No sabes cuándo tu vida se acabará y enfrentarás el juicio de Dios si no has dicho «sí» a Cristo.
Proverbios capítulo 1, versículos 28 al 33, dicen:
«Entonces me invocarán, pero no responderé;
me buscarán con diligencia, pero no me hallarán,
porque odiaron el conocimiento,
y no escogieron el temor del Señor,
ni quisieron aceptar mi consejo,
y despreciaron toda mi reprensión.
Comerán del fruto de su conducta,
y de sus propias artimañas se hartarán.
Porque el desvío de los simples los matará,
y la complacencia de los necios los destruirá [piensan que lo pueden hacer más tarde o cuando sean viejos].
Pero el que me escucha vivirá seguro,
y descansará, sin temor al mal» (vv. 28-33).
Y al llegar al último párrafo de Proverbios capítulo 9, versículos 13 al 18, vemos un tipo de mujer y una forma de vida completamente diferente.
Ahora, los versículos intermedios, a la mitad del capítulo, versículos 7 al 12, son en realidad las consecuencias de aceptar una u otra de estas dos invitaciones. Entonces, al comienzo del capítulo, tienes la invitación de la Señora Sabiduría, al final del capítulo, tienes la invitación de la Madam Insensatez y, en el medio, tienes las consecuencias: qué sucederá si prestas atención a la sabiduría y qué sucederá si le prestas atención a la insensatez.
A partir del versículo 13, leemos acerca de Madam Insensatez: «La mujer insensata es alborotadora, es simple y no sabe nada».
Y vamos a ver que esta mujer es una mujer descarriada. Y es interesante que ella está llamando a un joven a volverse sexualmente inmoral. Al leer estos primeros capítulos del libro de Proverbios, creo que llegas a la conclusión ineludible de que la inmoralidad sexual no es el único tipo de locura, sino que es el colmo de la locura.
Si no recurres a la sabiduría, si persistes en tu necedad, al final puedes encontrarte involucrada en la inmoralidad sexual. La inmoralidad sexual rara vez comienza como el primer tipo de insensatez en la que alguien cae. Es probable que la persona haya abandonado el camino de la sabiduría mucho antes, haciendo otros tipos de concesiones, y entonces termina en la inmoralidad sexual, que es el colmo de la insensatez.
Entonces esta mujer insensata, esta Madam Insensatez, es alborotadora. Ella es seductora y no sabe nada. Otra versión dice: «frívola y desvergonzada» (NVI).
La Señora Insensatez, o la Madam Insensatez, es como las personas a las que ella se dirige. Ella es simple, ingenua, crédula, es ignorante, al igual que los invitados a los que intenta atraer a su trampa.
El versículo 14: «se sienta a la puerta de su casa». Ella también tiene una casa, pero la usa para propósitos muy diferentes a los de la Señora Sabiduría. Y nota que la Señora Sabiduría, en partes anteriores de Proverbios, está de pie, sale por las plazas de la ciudad para llamar a los necios. Madame Insensatez se sienta.
Y lo repito, no hay nada de malo en sentarse de vez en cuando, pero es interesante que aquí se refiere a ella como una persona perezosa. Ella simplemente se sienta. Ella «se sienta a la puerta de su casa, en un asiento, en los lugares más altos de la ciudad, llamando a los que pasan, a los que van derechos por sus sendas».
Ella llama a las personas que van en una dirección y trata de atraerlas para que se desvíen del camino principal hacia su casa. Al igual que la Señora Sabiduría, la Señora Insensatez es intencional en intentar atraer a aquellos que son simples.
Y permítanme decirles esto nuevamente: aquellas de ustedes que son madres, deben ser intencionales en llamar a sus hijos a la sabiduría, porque si no lo hacen, les puedo garantizar que el mundo será intencional en llamarlos a la insensatez. Y tus hijos no pueden ir a ninguna parte del mundo hoy, ni siquiera cerca de algunos de sus amigos cristianos, sin que les griten la insensatez y la locura: «Haz esto. Haz aquello. Haz lo otro».
Si no eres intencional en llamarlos a la sabiduría, el mundo tendrá la intención de llamarlos a la insensatez.
¿Y qué dice la Señora Insensatez? Lo mismo que dijo la Dama Sabiduría inicialmente. Mira el versículo 16: «El que sea simple, que entre aquí». El mensaje de la Señora Insensatez es muy diferente al de la Señora Sabiduría. ¿Recuerdas cuál fue el mensaje de la Señora Sabiduría?: «Abandona la necedad y vivirás; anda por el camino del entendimiento» (v. 6). Arrepiéntete. Eso fue lo que dijo la sabiduría.
Ahora llegamos al versículo 17. ¿Qué dice la Señora Insensatez en el versículo 17? «Dulces son las aguas hurtadas, y el pan comido en secreto es sabroso». Es decir, «Tengo algo bueno para ti». Ella tienta a estos transeúntes ignorantes, crédulos, ingenuos y necios, y los llama a cometer pecado, a complacer su carne; les ofrece una emoción temporal, un deleite. «Dulces son las aguas hurtadas, y el pan comido en secreto es sabroso».
¿Eso te hace pensar en otro tentador, cierto? En Génesis capítulo 3, la serpiente le dijo a la mujer: «¿Ves ese fruto? ¿Ese árbol? Es atractivo a la vista. Es deseable para volverse sabio. Aunque Dios dijo: “No lo hagas”, pero si lo haces, serás como Dios. Podrás discernir por ti misma el bien del mal. Podrás decidir por ti misma lo que está bien y lo que está mal».
Él se lo presentó, y la mujer vio que era atractivo, que era llamativo, que era un árbol deseable para volverse sabio. Y el árbol no parecía que estuviera lleno de gusanos. Madam Insensatez hace que la necedad se vea muy atractiva.
El agua hurtada, o robada, es aquí una imagen de la intimidad sexual. En Proverbios 5, leemos acerca de la intimidad sexual entre un esposo y una esposa, una intimidad sexual apropiada, piadosa y santa. Ahí ese tipo de intimidad en el matrimonio se compara con beber agua pura de una fuente que fluye. Pero aquí la Madam Insensatez cita a los simples a beber agua de una fuente ajena, agua que no les pertenece, a probar algo robado, algo que no es tuyo para tomar.
Así le dice Madame Insensatez a los jóvenes, a los hombres, a las mujeres y también a las personas mayores de hoy. Hace unos años escuché hablar de una inmoralidad ilícita y horrible que se practica en los centros de jubilados del estado de la Florida. O sea que, no importa la edad que tengas, la Señora Insensatez grita y dice: «Puedes tener lo que no te pertenece y será dulce». Así que millones y millones de personas están escuchando a la Madam Insensatez y participando de su invitación.
Es el atractivo de lo prohibido, lo clandestino, lo secreto. «El pan comido en secreto es agradable». La mayoría de la gente no está dispuesta a cometer adulterio en público. Pero hoy día la gente se está volviendo cada vez más descarada y cínica al respecto, y normalmente donde hay inmoralidad, también hay engaño.
Las personas que son inmorales son mentirosas. Puedes estar seguro de ello. Si están siendo inmorales, están engañando. Si tus jóvenes están involucrados en la fornicación, lo más probable es que no te estén diciendo la verdad. Si tu pareja está involucrada en una aventura, o si tú estás involucrada en una aventura (y no sé por qué lo llaman aventura; será quizás porque así suena como algo realmente bueno), pero si estás involucrada en una relación sexualmente inmoral, o si estás cometiendo adulterio, lo más probable es que estás engañando, estás mintiendo: «Es pan que se come en secreto».
Y la Madam Insensatez no se enfoca en el aspecto clandestino ni en el aspecto pecaminoso, sino que piensa en el deleite, en lo placentero, en la dulzura de ello.
Pero, en el versículo 18, este joven que la escucha, «él no sabe que allí están los muertos». ¿Dónde? En su casa, donde ella lo está invitando a venir. «Sus invitados están en las profundidades del Seol», ese es el lugar de los muertos.
Estas personas piensan que vienen a una fiesta, pero terminan en un funeral, y eso es lo que provoca el pecado sexual. Eso es lo que hace la insensatez. La Madam Insensatez ofrece una gratificación inmediata, pero el joven no sabe que irá a un funeral.
Por el contrario, la Señora Sabiduría llama a la gente a seguir un camino que es difícil: «Abandona la necedad», pero es un camino que a largo plazo ofrece bendiciones.
¿Quieres divertirte ahora o quieres una bendición a largo plazo? Puedes divertirte ahora y morir más tarde, o puedes pagar el precio de abandonar tu necedad ahora y terminar con una bendición eterna a largo plazo.
El fin de la invitación de la Señora Sabiduría es la vida: «apártate de tus necios caminos y vivirás». El resultado de la invitación de la Madam Insensatez es la muerte. Haz tu elección.
Y al cerrar esta serie, quiero señalar algo que me llamó la atención del libro de Proverbios durante estas últimas semanas, y es que la sabiduría es literalmente un asunto de vida o muerte.
Escucha lo que dicen estos versículos:
- Proverbios 3: «[La sabiduría] es árbol de vida para los que echan mano de ella» (v. 18)
- Proverbios 1:32: «Porque el desvío de los simples los matará, y la complacencia de los necios los destruirá».
- Proverbios 13: «La enseñanza del sabio es fuente de vida, para apartarse de los lazos de la muerte» (v. 14)
- Proverbios 21:16: «El hombre que se aparta del camino del saber reposará en la asamblea de los muertos».
- Y Proverbios 13:13: «El que desprecia la palabra pagará por ello, pero el que teme el mandamiento será recompensado».
Espero que durante esta serie hayas visto que el camino de la insensatez, de la necedad, el camino de la maldad, resulta siempre en desastre, destrucción y en última instancia, si nunca escoges el camino de la sabiduría, la necedad te llevará a la muerte, muerte eterna, si no eliges a Cristo quien es la sabiduría de Dios.
Por el contrario, el camino de la sabiduría, el camino de la justicia, te llevará a la vida, a la paz, a la recompensa y a la bendición.
Entonces, ¿cuál camino vas a elegir? ¿Vas a seguir transitando por el camino de la necedad? Si es así, terminarás en tu propio funeral. ¿O vas a caminar por el camino de la sabiduría? Ven al banquete y vivirás.
Débora: Nancy ha transmitido una invitación increíble. La sabiduría te invita a venir, aprender y experimentar la verdadera vida.
Durante esta serie, «El camino de la Sabiduría», estuvimos mencionando un recurso muy especial, y es el estudio bíblico En Busca de Dios. Nancy coescribió este libro con Tim Grisson y el personal de Life Action Ministries.
Hermana, déjame decirte que cuando dedicas tiempo todos los días a este estudio, obtendrás sabiduría piadosa. Al buscar en la Biblia temas prácticos, te encontrarás tomando decisiones sabias y viviendo verdaderamente la vida de la manera que Dios planeó.
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Ya sea que la relación con tu papá sea tensa o estable, dolorosa o casi perfecta, todas tenemos una responsabilidad dada por Dios de honrar a nuestros padres, tal y como lo describe el capítulo 20 de Éxodo.
Michelle Hill, quien sirve en el equipo de producción de Revive Our Hearts, se sentó con la anfitriona del programa, Nancy DeMoss Wolgemuth y su esposo Robert, y reflexionaron sobre el legado que sus padres les dejaron. Te esperamos el día de mañana en Aviva Nuestros Corazones para escuchar esta conversación.
Ayudándote a descubrir y abrazar las verdades de la Palabra de Dios, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de La Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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