Creciendo juntas: la belleza de las relaciones Tito 2
¿Sabías que Dios pensó en tu crecimiento espiritual como algo que pasa en comunidad? En este episodio hablamos de lo valioso que es caminar con mujeres mayores en la fe, escuchar sus historias, recibir su consejo y dejarnos formar por su ejemplo. Porque seguir a Jesús no se trata de hacerlo sola, ¡sino juntas!
Aquí te compartimos algunas frases y versículos del episodio de hoy:
Cita del Manifiesto:
Modelaremos el mandato de Tito 2, como mujeres mayores, modelando piedad y entrenando a las más jóvenes para que agraden a Dios en todos los aspectos; como mujeres jóvenes recibiendo la instrucción con mansedumbre y humildad, aspirando llegar a ser mujeres de Dios maduras quienes a su vez entrenarán a la siguiente generación.
¿Qué nos ayuda a valorar la sabiduría de mujeres mayores? ¿Siempre es fácil o hay momentos en los que nos cuesta hacerlo?
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¿Sabías que Dios pensó en tu crecimiento espiritual como algo que pasa en comunidad? En este episodio hablamos de lo valioso que es caminar con mujeres mayores en la fe, escuchar sus historias, recibir su consejo y dejarnos formar por su ejemplo. Porque seguir a Jesús no se trata de hacerlo sola, ¡sino juntas!
Aquí te compartimos algunas frases y versículos del episodio de hoy:
Cita del Manifiesto:
Modelaremos el mandato de Tito 2, como mujeres mayores, modelando piedad y entrenando a las más jóvenes para que agraden a Dios en todos los aspectos; como mujeres jóvenes recibiendo la instrucción con mansedumbre y humildad, aspirando llegar a ser mujeres de Dios maduras quienes a su vez entrenarán a la siguiente generación.
¿Qué nos ayuda a valorar la sabiduría de mujeres mayores? ¿Siempre es fácil o hay momentos en los que nos cuesta hacerlo?
- Pertenecer a una comunidad, servirla y dejarte servir por ella, es de gran bendición.
- Cuando estás aprendiendo, puede ser difícil pedir ayuda y preguntar. Eso solo sucede cuando la Palabra de Dios te está transformando. Si no sabes por dónde empezar:
- Ofrécete a servir, visitar o ayudar a otras mujeres ancianas. Estar con ellas te ayudará a formular buenas preguntas que no se te habían ocurrido.
- Adopta dos cualidades: sé observadora y realiza buenas preguntas.
- Busca guía: por la sabiduría de las canas y de la Palabra del Señor.
¿Qué podemos aprender al caminar con personas mayores en la fe que no podríamos aprender solas o solo con nuestras amigas?
- Puedes ir a todos los seminarios, cursos, leer buenos libros, asistir a buenos talleres, pero Dios ha escogido las relaciones, de familia y la familia de la fe, para santificarnos, es decir: «el proceso de ser como Cristo».
- Con solo observar, ellos pueden enseñarte cómo ser como Cristo, tanto en los buenos momentos como en los malos momentos.
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- Ora por tu familia y la familia de la fe, y recibe consejo, porque pueden ministrar tu vida.
- En la gracia del Señor, Él nos pone en comunidad, para caminar juntos, para tener modelos de cómo se ven vidas, no perfectas, pero sí que quieren agradarlo.
¿Cómo podemos acercarnos con respeto y humildad a una mujer mayor sin sentir que somos una carga o que no tenemos nada valioso que aportar?
- Observa en tu iglesia a qué hermana te puedes acercar.
- Ora al Señor y acércate intencionalmente: ya sea para ser honesta pidiéndole que te discipule o ser cercana a ella, o bien, ofrécete a visitarla. Si ya la conoces, quizá sepas qué le gusta cocinar, o si tiene alguna habilidad que te llame la atención y empezar por allí.
- Permea de oración tu búsqueda: recuerda que, aunque alguna anciana o hermana mayor te pueda decir que no, siempre hay otras, porque al final no se trata de ti, así que no te lo tomes como un rechazo mal intencionado.
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- Las relaciones de Tito 2 se deben cultivar voluntariamente. Quitémonos toda actitud de orgullo o de autosuficiencia. ¡Nos necesitamos! Así que, ora, observa, pregunta y habla. Dios se agrada cuando buscamos sabiduría en las canas.
¿Qué impacto puede tener una mujer mayor, por su consejo, ejemplo o corrección, en nuestro caminar con Dios?
- Lo sorprendente de cultivar relaciones con ancianas es que podemos escucharlas decir: «Yo también pasé por eso… Yo también lo pensé… Yo lo he visto…». La diferencia es que muchas veces ellas no terminan allí, sino que dicen: «Sin embargo, aprendí de Dios que… la Biblia dice que…».
- Los mejores consejos que podemos recibir de una anciana vienen en forma de pregunta. Ellas pueden decirnos: «Y tú, ¿cómo respondiste?», o «¿Desde qué perspectiva estás viendo todo, la tuya o la de Dios?».
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- Sé de esas que escuchan, observan, oran y están listas para abrazar, dar una palabra de ánimo e invitar a su hogar. Esto es muy valioso tanto para la joven como para la anciana.
¿Qué pasajes bíblicos nos guían a cultivar relaciones con otras mujeres mayores y cómo podemos vivirlos en comunidad?
- El libro de Rut:
En la dinámica de respeto, amor, amistad y cuidado entre Rut y Noemí, podemos ver Tito 2 ejemplificado:
- ¿Quién decidió quedarse con Noemí a pesar de Noemí? La joven Rut.
- ¿Quién trabajó por ambas? La joven Rut.
- ¿Quién aconsejó con sabiduría a Rut para ir a los campos? Noemí.
- ¿Quién tuvo la experiencia y perspicacia de seguir alentando a Rut para su bienestar? Noemí.
- Noemí le enseñó a Rut quién era Dios, Sus promesas, y Rut conoció a Dios, no porque Noemí estaba en su mayor avivamiento, fue porque Dios ya estaba trabajando en su corazón a través de lo que Noemí le enseñó.
- Cuando llegó el momento, Dios se hizo presente en la vida de Rut, y por ende, en la de Noemí. Y ¿quién cuidó de ambas? Dios.
- En su relación también vemos lo que dice la Palabra: «La gloria de los jóvenes es su fuerza, y la honra de los ancianos, sus canas» (Prov. 20:29).
¿Cómo podemos empezar a buscar esas conexiones con modelos espirituales mayores para aprender y crecer de esa manera?
- ¡Ora! Sobre todo en este tiempo en que los jóvenes están escuchando a muchos influencers o que no consideran que hay sabiduría en las ancianas.
- No pongas expectativas o estándares altos. Si tienes los ojos abiertos, podrás ver que sí hay mujeres a las que puedes acercarte.
- Acércate a tus líderes o a una amiga. Háblale sobre tu necesidad y deseo de caminar con una madre espiritual. Dios provee de esas relaciones porque esa es Su voluntad.
Para reflexionar:
- No busques perfección ni busques en una anciana lo que ves en redes sociales. Todas las ancianas, aun en su imperfección, tienen algo que compartir y enseñar.
- El libro de Proverbios nos enseña sabiduría preventiva; toda la Biblia es la historia de Dios, contándonos los fracasos, errores y pecados de otros, para que aprendamos de sus consecuencias.
- La joven sabia toma el consejo y lo aplica, no espera por las consecuencias. Y aun cuando las enfrenta, la gracia de Dios le enseña que no puede vivir la vida cristiana sin las canas.
Recursos recomendados:
Blog, ¿Por qué las jóvenes no buscan a las ancianas?
Blog, Una tarde con Rut, enseñanzas de la joven moabita
Episodio, Aprende de mujeres mayores
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