De Cerca y Muy Personal: Nancy reflexiona acerca de los primeros 10 años del ministerio Revive Our Hearts

Por Escritor Invitado | PDF

Nancy Leigh DeMoss recuerda . . .

Que bien recuerdo cuando recibí esa llamada de Dennis Rainey, que—para hacer corta una historia larga—culminó dos años más tarde en el lanzamiento de Revive Our Hearts. Dennis, fundador de FamilyLife Today, no tenía forma de saber que su llamada había sido precedida por Dios—que el Señor había estado cultivando en mi corazón un sentido de misión, fuerte e irresistible. Me llamaba a confiar en Él para iniciar un movimiento de avivamiento y de reforma en los corazones y hogares de mujeres Cristianas.

Desde el inicio, me había percatado de que abrazar este llamado iba a requerir que nadara contra la corriente. La idea de lanzarnos a las profundidades con un programa diario de radio era aún mas intimidante. El Señor, en Su gracia, pastoreó mi corazón a través de los impulsos iniciales de rendirme, y luego durante un largo proceso de buscar conocer Su voluntad sobre el tema. Este artículo contiene algunos extractos de mi diario durante ese tiempo.

Probablemente fue bueno que el Señor no me enseñara cuán drásticamente cambiaría mi vida una vez que se tomó la decisión de proceder. De un solo golpe fui arrojada a una tempestad de más trabajo, más horas, fechas de entrega más ajustadas, y retos más grandes que los que había enfrentado en toda mi vida. Pero la gracia de Dios ha sido tan real a cada paso del camino.

No sólo he crecido personalmente en muchas áreas diferentes, pero también se nos está dando la oportunidad de proclamar a Cristo y hablar verdad a las vidas de las mujeres de una forma que se necesita desesperadamente en nuestros días.

Como resultado, vidas y hogares están siendo santificados, Dios está siendo magnificado, y Su Reino está siendo extendido en este mundo. ¡Que gran privilegio!. Y que gran gozo estar unidos a ti para completar esta misión. ¡Gracias Señor!

Grande es Su Fidelidad!

Nancy Leigh DeMoss

Un vistazo a los diarios de Nancy

Septiembre 15, 1997

He estado leyendo acerca del desarrollo histórico del feminismo secular y religioso. Mi espíritu está siendo ejercitado dentro de mi, en la medida que leo los escritos. Estoy molesta con las poderosas mentiras que han sido impuestas a toda una generación de mujeres, la existencia generalizada del pensamiento feminista en toda nuestra cultura y la medida en la que las mujeres cristianas han ‘comprado’ esta filosofía.

¿Qué puede hacerse para cambiar la situación? ¿Que quiere Dios que yo haga? Un puñado de mujeres han sido exitosas con sus escritos influenciando y destruyendo y lavando el cerebro toda una generación con sus filosofías que no consideran a Dios. ¿Qué puede hacer Dios con un puñado de mujeres que estén determinadas a “reclamar el terreno perdido”?

No tengo en mi misma la habilidad, el valor o el empuje para tratar con este asunto en la forma en que se necesita. Pero no puedo dejar de preguntarme, ¿Y si este asunto es crucial para traer nuestra generación de vuelta a Dios y a Su Palabra?¿Y si esto es una parte necesaria para “volver a muchos al arrepentimiento” en preparación para una visitación de Dios desde lo alto?

Oh Padre, yo te pido que guardes mi corazón, protege mi corazón del maligno; guarda mi mente. Ayúdame a entender Tu corazón, Tus caminos, y Tu Palabra. Concédeme valentía para enfrentar cualquier tarea que pongas sobre mí. Que Tú seas glorificado y Tus caminos exaltados a través de mi vida.

Septiembre 17, 1997

“Un solo hombre de vosotros hace huir a mil, porque el Señor vuestro Dios es quien pelea por vosotros, tal como Él os ha prometido” (Josué 23:10)

Esta palabra imprime fe a mi corazón, a medida que contemplo la posibilidad de que Dios quiera que me comprometa más en confrontar la influencia del feminismo, promoviendo una visión bíblica de la feminidad. He sentido que hacer eso significará permanecer el resto de mi vida en el foso de los ‘leones’—y tomar parte de una batalla que no tengo ninguna esperanza de ganar—ya que el enemigo ha hecho tan buen trabajo de engañar y de devastar toda una generación..

Pero soy recordada de innumerables situaciones donde Dios ha colocado a sus hijos en una posición de franca desventaja numérica—para Él poder mostrar que “la batalla es del Señor”. Si esta es una batalla que Él eligió para mi, entonces Él peleará por mi; Él conquistará lo inconquistable; Él hará que las murallas de Jericó caigan; Él vencerá al enemigo, sin importar que tan numeroso o que tan arraigado él esté.

Abril 16, 1998

Grita de júbilo, oh estéril, la que no ha dado a luz; prorrumpe en gritos de júbilo y clama en alta voz, la que no ha estado de parto; porque son más los hijos de la desolada que los hijos de la casada—dice el SEÑOR. Ensancha el lugar de tu tienda, extiende las cortinas de tus moradas, no escatimes; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Porque te extenderás hacia la derecha y hacia la izquierda; tu descendencia poseerá naciones, y poblarán ciudades desoladas.” Isaías 54:1-3

El Espíritu Santo trajo este pasaje a mi corazón esta mañana. ¿Estás queriendo hacerme mas fructífera? ¿Hay pasos que debo tomar para “ensanchar el lugar de mi tienda” en preparación para las bendiciones que han de venir? ¿Estás planeando darme ‘hijos’ espirituales?

Puedo ver innumerables mujeres siendo libertadas del pecado, de si mismas, del orgullo, rebelión, amargura—liberadas para amar a Dios con todo su corazón, para amar sus esposos e hijos, para poblar nuestras comunidades desoladas que no tienen a Dios.

Diciembre 2, 1999

Hace dos días, me reuní con el equipo de FamilyLife en Little Rock para discutir la posibilidad de lanzar un programa de radio para mujeres. Este pensamiento se ha estado gestando en mi corazón por algunos años, y creo que el Señor ahora me está presionando a que lo considere más seriamente.

Ayer me sentí movida a iniciar un ayuno de 21 días, si El Señor me lo permite, para buscarle acerca de este asunto. Mi mente y corazón están inundados de pensamientos mientras contemplo este reto. Me siento un poco como Moisés en la zarza ardiente, diciéndole a Dios todas las razones por las que no estoy calificada para cumplir con Su llamado… ¡y esperando fervientemente que Él levante a otra persona para la tarea!

De manera interesante, tal y como Moisés, cuando tenía la mitad de la edad que tengo ahora, tenía todo tipo de aspiraciones y estaba llena de auto-confianza. Pero ahora, que tal vez sea el tiempo cuando Dios me lleve más allá, estoy llena de reservas y me siento reticente a dar el paso.

Estoy dividida entre la visión de la primera carta a los Corintios 7—el llamado como mujer soltera a tener un corazón unificado, abandonado sin restricción a la voluntad de Dios—y mis anhelos naturales por tener cierta ‘normalidad’, seguridad y una vida privada.

Este emprendimiento requerirá:

  • Fe (y mucha!)
  • Dependencia
  • Disciplina

· Dios—Su llamado, capacitando, fortaleciendo

  • Lanzarme a lo profundo
  • Perseverancia/resistencia
  • Sacrificio

Debo saber que Tú eres el que me esta llamando. Y luego, Tú debes darme la gracia para decir, “Si, Señor”

“Envíame donde quieras, Señor; tan sólo ve conmigo. Coloca cualquier carga sobre mí, tan sólo susténtame. Y corta todo lazo, excepto el lazo que me ata a Tu servicio y a Tu corazón.” (David Livingstone)

Enero 1, 2000

“Porque tu lo pides, echaré las redes…” El asombro se había apoderado de él [Pedro] y de todos sus compañeros, por la redada de peces que habían hecho” (Lucas 5:5,9).

Fe en Su Palabra y obediencia a ella, fue lo que preparó el camino para el milagro. La inutilidad y la falta de fruto dieron paso a la abundancia. Como Él suele hacer, Jesús no sólo proveyó una pesca promedio, ni siquiera por encima del promedio. Él demostró Su gran poder al proveer una abundante, y desbordante recogida de peces. “Mucho fruto” es el resultado de permanecer en Él—de caminar en fe y obediencia.

No quiero conformarme con resultados pequeños y predecibles que son iguales al tiempo y al esfuerzo invertidos. Si quieres, y cuando quieras enviar una “gran recogida” de almas, yo quiero estar allí en el bote contigo, echando las redes cuando lo pidas. Quiero que los que estén alrededor estén asombrados de que lo que Tú haces excede toda posibilidad humana. Concede, te pido, mucho fruto, para Tu gloria solamente y para el progreso de Tu gran Reino.

Abril 16, 2000

Por primera vez hoy (después de meses de oración y de esperar en el Señor) siento que Él me esta dando libertad para perseguir el desarrollar un ministerio radial. He sido llenada con una avalancha de ideas esta mañana en relación al formato, el abordaje del programa, etc., así como con la paz y la confianza de que Él puede capacitarme para hacer lo que me ha parecido hasta ahora como una tarea virtualmente imposible (y lo es separada de Él). Él está concediéndome la fe y una carga muy clara de alcanzar a las mujeres de esta forma.

El texto que habla de Apolos en Hechos 18:24-28 ha sido mi primera ‘iluminación’ bíblica sobre este asunto. Entre algunas cosas que Él me ‘habló’ en ese pasaje, es acerca de la ‘declaración de misión’ de Apolos: “[él] ayudó mucho a los que por la gracia habían creído” (v. 27). Como anhelo caminar al lado de mujeres que ‘han creído’ y ayudarles en su caminar con Dios.

No tengo ninguna ilusión de que esto será fácil o sin dolor. Al contrario, yo espero ser retada y empujada más allá de lo que he experimentado hasta ahora en el ministerio.

Yo seguiré esperando en el Señor para que Él confirme Su dirección a través de las Escrituras, del consejo piadoso, y a través de las circunstancias.

Señor, muéstrame tus caminos, y enséñame tus sendas. Guíame en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti espero todo el día. (Salmos 25:4-5)

Mayo 13, 2000

“Un solo hombre de vosotros hace huir a mil, porque el Señor vuestro Dios es quien pelea por vosotros, tal como Él os ha prometido. Tener sumo cuidado, por vuestra vida, de amar al Señor vuestro Dios.” (Josué 23:10)

Señor, quiero vivir en el reino de lo sobrenatural—caminar y hacer la guerra por fe. Soy una mujer muy pequeña, débil, necia, limitada, vacilante y que lucha constantemente. Pero Tú eres un gran Dios. Nada es muy difícil para Ti. Lléname con Tu Espíritu y úsame para Tus propósitos y Tu gloria.

Mi parte es amarte, unirme a Ti, obedecerte, escucharte, seguirte y estar completamente disponible para Ti. Tu parte es pelear y ganar las batallas. Que yo no te ‘limite’ con mi incredulidad o con un corazón que se aparte de seguirte.

Mayo 20, 2000

Al inicio del capítulo 6 del libro de Jueces, vemos a Gedeón como un hombre temeroso—¡y tenía buenas razones para serlo! (vv. 11, 27). Dios lidió con los temores de Gedeón revelándose a Si mismo como un Dios presente y poderoso—más poderoso que los madianitas. A medida que Gedeón experimentó el poder de Dios, sus temores disminuyeron gradualmente. Su confianza dejó de estar en las fuerzas, recursos y opciones humanas, para colocarse en la fortaleza, recursos y opciones divinas.

Antes de tratar con el asunto de los madianitas, Dios dirigió a Gedeón a tratar con la raíz del problema, que era la idolatría de los israelitas. Gedeón debía derribar el altar a Baal que su padre había erigido y la tumba que estaba cercana. En su lugar, él debía construir un altar al Señor y ofrecer sacrificio a Jehová en ese altar.

Dios estaba declarando Su soberanía sobre todos los demás dioses. El estaba estableciéndose como el Supremo Dios viviente, a quien Su pueblo debía lealtad, fidelidad y adoración.

Veo aquí una descripción de lo que percibo como el llamamiento de Dios en mi propia vida: derribar los altares de falsos dioses que las mujeres cristianas han erigido en esta generación—una forma de pensar falsa, engañosa; valores temporales; caminos inmorales; una vida egoísta, etc.—y construir en su lugar un altar al Señor, declarar Sus caminos y Su derecho a gobernar sobre todo lo que hacemos.

Probablemente no luche con el temor tanto como lucho con los sentimientos de sentirme inadecuada para la tarea, comparándome con contribuyentes de mucho mas ‘calibre’ y queriendo quedarme detrás del escenario antes que lanzarme a las demandas de un ministerio más público.

Sin embargo, la comisión de Dios no puede ser ignorada: ¿No te he enviado yo? (v. 14)

Su promesa es suficiente: “Yo estaré contigo” (v. 16)

Y Su provisión estará disponible según se necesite: “El Espíritu del Señor vino sobre Gedeón” (v. 34).

Mayo 27, 2000

Día veinte y nueve de un ayuno de cuarenta días. Estoy buscando la dirección del Señor en relación a decisiones trascendentales de ministerio, incluyendo la posibilidad de lanzar un programa de radio para mujeres.

Mi corazón reposa en Él; pero me siento presionada a buscarle. Tengo tantas preguntas e “incertidumbres” (aunque Él lo conoce todo.)

Se que mi llamado más alto, supremo e inalterable es caminar con Dios, amarle con todo mi corazón y ser conformada a la imagen de Su hijo. Más allá de eso, necesito dirección en relación a las “buenas obras que Él preparó de antemano para que yo anduviese en ellas”.

A través del proceso de los meses pasados, Dios ha trabajado en mi corazón para darme la disposición de ser usada de esta forma (¡un logro nada pequeño!) y de sembrar fe en mi corazón de que Él puede hacer esto a través de mí, a pesar de mi fuerte sentido de incapacidad y de no sentirme adecuada para la tarea.

Como he orado tantas veces a lo largo de los años, continúo orando:

Señor, guíame en tu justicia…allana delante de mí tu camino. Envía tu luz y tu verdad; que ellas me guíen. (Salmos 5:8; 43:3)

Manejé hasta el lago hoy en la noche para leer, orar, ver el atardecer, etc. En toda mi vida cristiana, he conocido Su llamado: lanzarme a lo profundo, caminar por fe, hacer que Sus maravillas, Su belleza, Su gloria sea conocida, en la mayor medida posible—hasta los confines de la tierra.

Como mejor puedo escuchar la voz del Pastor, siento la necesidad de moverme en esta dirección—necesito desarrollar algunos demos y hacer que líderes cristianos con discernimiento espiritual y líderes de la industria radial los evalúen—para darle la oportunidad a Dios de demostrar si Él está o no está en estos planes.

Junio 2000

Nancy hizo una llamada a Bob Lepine de FamilyLife Today, para decirle que Dios había confirmado en su corazón que debía proceder con el lanzamiento de un ministerio radial. Mas tarde escribió en una carta: “Tan pronto colgué el teléfono ese día, con ojos llenos de lágrimas y una voz quebradiza canté las 4 estrofas completas del himno ‘Apoyándome en los brazos eternos’”.

En los próximos seis meses, el Señor forjó una sociedad entre tres ministerios nacionales—Life Action Ministries, FamilyLife Today, y Back to the Bible. Se unieron para iniciar este nuevo ministerio. Se había decidido que Revive Our Hearts se convertiría en el programa sucesor del programa La puerta al gozo, de Elisabeth Elliot, cuando ella se retiró de la radio en el otoño del 2001.

Enero 2001

Nancy grabó los primeros programas de radio, en la presencia de treinta mujeres, en un pequeña aula de la iglesia Summit en Little Rock.

El 2 de septiembre del 2001, Nancy escribió lo siguiente en su diario:

En la víspera del lanzamiento oficial de Revive Our Hearts, quiero ofrecerte un sacrificio de alabanza, oh Señor. Las palabras no pueden expresar la grandeza de Tu gracia y misericordia sobre mí durante este pasado año. Yo estoy asombrada de Tu mano providencial y todo lo que Tu has hecho hacer este ministerio una realidad. Que grandioso ha sido verte obrando, orquestando todas las piezas de una forma que nosotros jamás hubiéramos podido hacer.

Tu provisión ha sido tan fiel a través de esta etapa de lanzamiento. Día tras día “todo lo que he necesitado, Tu mano lo ha provisto.” Y aún así me has mantenido en un lugar de completa dependencia. Este llamado va mucho más allá de mis dones y habilidades naturales. Mis ojos están puestos en Ti. Oh Señor, cómo deseo ser una sierva fiel y buen mayordomo de lo que me has confiado. Tu eres capaz. Ayúdame a confiar, a permanecer unida a Ti, a descansar en Ti y servirte con un corazón lleno de gozo y en la llenura de Tu Espíritu.

Me consagro a Ti nuevamente, oh Señor, soy Tu sierva—apartada desde el vientre para Ti. Todo lo que pido es que puedas cumplir Tu propósito santo y eterno en y a través de mi vida. Que mi vida te traiga placer. Líbrame de las amarras de las expectativas, de la alabanza y la censura de los hombres. Que viva únicamente para Tu aprobación.

Oro por sabiduría y por una capacidad sobrenatural para esta tarea. Pido protección de toda arma que el adversario forme contra mí. Guarda mi corazón. Mantenlo puro. Guarda mi mente y emociones. Susténtame por Tu Palabra, Tu gracia, y Tu dulce Espíritu. Lléname con Tu Espíritu. Oro por el sello de Tu presencia—que Tu unción sea derramada sobre nuestros débiles esfuerzos.

Oh Señor, complácete en multiplicar las semillas que hemos sembrado y en producir una gran cosecha de avivamiento y rectitud en la vida de las mujeres. Oro por un movimiento de Tu Espíritu que no pueda ser explicado en términos del esfuerzo humano. Voltea Tu rostro hacia nosotros, resplandece sobre nosotros; y vuelve los corazones de las mujeres hacia Ti. Que Tú seas magnificado a través de este ministerio. No permitas que yo tome algún crédito o tome alguna gloria por lo que Tú haces. Que pueda caminar en humildad y con un espíritu contrito delante de Ti.

Oh Dios, tú me has enseñado desde mi juventud, y hasta ahora he anunciado tus maravillas. Y aun en la vejez y las canas, no me desampares, oh Dios, hasta que anuncie tu poder a esta generación, tu poderío a todos los que han de venir. –Salmo 71:17-18

En palabras de Nancy:

El 3 de septiembre del 2001, Revive Our Hearts salió al aire por primera vez. Para mi, fue el inicio de una nueva temporada en mi vida y ministerio, una etapa llena de oportunidades para la fe y para llevar frutos.

Al celebrar nuestro décimo aniversario, mi corazón se llena de gratitud al Señor por Su increíble gracia. Sus promesas, presencia, protección y provisión no han fallado. También quiero expresar las gracias desde mi corazón por la oración fiel, por el apoyo y el ánimo de tantos amigos entrañables y compañeros de ministerio.

Al ver hacia la próxima temporada del ministerio, mi oración y la de nuestro equipo es que Su fuerza continúe siendo magnificada a través de nuestras debilidades y que Su gran Nombre y gracia salvadora sean dados a conocer y Él sea adorado en nuestras vidas.

Una conversación con Nancy Leigh DeMoss en el décimo aniversario de Revive Our Hearts:

Al celebrar los primeros diez años de transmisión de Revive Our Hearts, Nancy responde varias preguntas de cómo este ministerio ha impactado su vida, acerca de algunos de los retos y luchas que enfrenta, cómo encuentra ánimo en medio de esos retos, acerca de la visión que Dios ha puesto en su corazón para el futuro de ROH/ANC, y cómo pueden ayudarla los amigos del ministerio en oración.

¿Cómo ha cambiado tu vida desde que inició el programa de Radio ROH hace diez años?

Para comenzar, tengo mucho más confianza en el Señor y en Su gracia y poder que me sostienen y capacitan.

Al mismo tiempo, tengo un sentido constante y consciente de que no puedo hacer nada apartada de Él (¡eso es algo bueno!). He visto más de mi debilidad y he experimentado más de Su fortaleza…más de mi pecaminosidad y más de Su gracia. He aprendido mucho (¡y sigo aprendiendo!) acerca de ceder el control y permitir que Dios y otros manejen las cosas.

Como resultado de verlo a Él actuando en favor mío y del ministerio una y otra vez (hemos llamado estos tiempos “Momentos de Mar Rojo”), tengo aún más razón para confiar en Él y menos razones para dudar de Él o sentir pánico o ansiedad en medio de las tormentas. No que nunca dude ni sienta ansiedad—¡claro que si! Pero mi corazón se estabiliza al recordar Su fidelidad en estos diez años.

¿Cómo decides qué enseñar en ROH? Usualmente selecciono tópicos o pasajes de la Escritura, ya sea basado en lo que el Señor me está enseñando a mi y cómo Él esta trabajando en mi propia vida, o basados en un tema que siento necesita ser tratado a medida que escucho otras mujeres compartir sus luchas/cargas o al leer cartas y correos electrónicos de nuestros oyentes.

¿Cómo se desarrollan nuevas series de temas? Algunas de las series mas ricas para mi han nacido de un cambio que he hecho en mi vida devocional personal. Por muchos años he hecho una práctica de leer consecutivamente la Biblia al menos una o dos veces al año.

Este hábito ha sido de gran bendición y beneficio para mi—me encanta tener una vista panorámica de las Escrituras y ver cómo se interrelaciona cada porción con otras partes.

Sin embargo, en años recientes, he sentido la necesidad de ir más despacio en algunos tiempos, y de meditar de forma más profunda en porciones más pequeñas de las Escrituras. Así que he permanecido meses en ocasiones estudiando y meditando pasajes individuales, tales como el Salmo 23, 2da Pedro 1, el libro de Habacuc, el Padre Nuestro, etc.

Me sumerjo en el texto, leyéndolo una y otra vez, memorizándolo, meditando en cada palabra, frase y verso (no sólo en mi tiempo de quietud, pero frecuentemente a lo largo del día) buscando referencias cruzadas con otras porciones de las Escrituras, escribiendo, pidiendo al Señor que trabaje esa porción de Su palabra en todos los aspectos y áreas de mi vida.

Una vez mi mente, corazón y vida están saturadas con uno de estos pasajes, usualmente termino desarrollando una serie de radio basado en la abundancia de lo que he estado viviendo. Luego de pasar tiempo extendido meditando personalmente, saco otros comentarios para traer luz adicional sobre un tema en particular.

¿Cuáles son los retos más grandes que has enfrentando desde que inició el programa de radio?

· Mantener un “corazón acallado” y una intimidad personal con el Señor en medio de las demandas de mi agenda diaria.

· Manejar efectivamente mi tiempo alrededor de Sus prioridades y agenda. Muy frecuentemente, miro atrás al terminar el día y me percato que estuve ocupada todo el día con demandas ‘urgentes’, pero que no cumplí con las cosas ‘importantes’ que necesitaban hacerse.

· Siempre hay más oportunidades, requerimientos y demandas que las que humanamente pueden ser completadas. Tengo que recordarme lo que le he dicho a otros muchas veces a través de los años: “Hay tiempo, durante las 24 horas de cada día, para hacer todo lo que está en la agenda de Dios para mi vida en este día”. Eso quiere decir que debo estar en oración, sintonizada, y sensible al Espíritu, para que pueda conocer lo que está en Su lista de ‘pendientes’ para mi día.

· Lucho con la realidad de que en tantas áreas de mi vida yo se que no estoy viviendo consistentemente con el estándar bíblico al que estoy llamando a otras a vivir. Para ser honesta, algunas veces ni siquiera quiero vivir a la altura de ese estándar—en ocasiones me canso de estar vigilante de mi vida espiritual y de estar constantemente en guerra contra mi carne, el mundo y el diablo. Pero en mi corazón realmente quiero ser como Cristo y glorificar a Dios. Así que busco responder a la convicción y el trabajo del Espíritu de Dios en mi vida, y caminar en la luz—confesando y arrepintiéndome de pecados a medida que Él los va revelando, recibiendo Su perdón y acudiendo a Su gracia.

· Han habido cambios significativos en la industria de radio cristiana en estos diez años (que reflejan el desvío del mundo evangélico como un todo). Aunque hay excepciones, pareciera que la industria se ha vuelto más volcada al ‘mercado’ que al ‘mensaje’—por ejemplo. Muchas decisiones son hechas en base a la pregunta, ¿Qué quiere oír la gente?, más que preguntas como, ¿Que necesita oír la gente? ¿Cuál es el mensaje que necesitamos comunicar a esta generación?

Tengo que luchar con estas presiones en mi propia enseñanza. Sé que algunos tópicos “garantizan” una mejor respuesta (¡y contribuciones económicas!). Pero tengo que asegurarme de que estoy dispuesta a enseñar mensajes no populares o tomar posiciones contra-culturales como el Señor dirija, aún si eso signifique pagar un precio en términos de la respuesta de la audiencia.

¿Cuáles son algunas de las batallas y tentaciones personales más grandes que enfrentas?

• Cuando me siento abrumada por las fechas de entrega (escribiendo un libro, preparándome para grabar sesiones de radio, escribiendo comunicaciones ministeriales, etc.), fácilmente me desanimo y dudo. En esas temporadas, lucho mucho con el sentimiento de mi falta de capacidad e inhabilidad para hacer lo que soy llamada a hacer.

• Soy propensa a enfocarme más en los retos y ‘dificultades’ en mi vida y ministerio más que en el Señor. Tengo que conscientemente ‘aconsejar mi corazón’ de acuerdo a Su Palabra y escoger mirar a esas dificultades desde Su perspectiva y abrazarlas como necesarias en el proceso de santificación en mi vida, y un medio a través del cual Él puede ser glorificado.

• Falta de dominio propio en mi uso del tiempo, disciplinas físicas (dieta y ejercicio), mi lengua, etc. He estado estudiando este tema y pidiéndole al Señor que desarrolle este fruto del Espíritu en mi vida. Algún día espero poder enseñar de este tema en ROH/ANC—¡y tener un mensaje de vida que lo respalde!

¿Cuáles son algunas de las cosas que Dios usa para animarte?

• Estoy sorprendida de cómo el Señor algunas veces hace que alguien me llame o me envíe una nota de ánimo justo cuando Él sabe que más lo necesito. Algunas veces es de algún amigo querido, otras veces de alguien que no he conocido. Ese ánimo significa mucho para mí, sea verbal o escrito.

• Escuchar de personas que oran fielmente por mí y por el ministerio de ROH. Mi corazón se llena de fe fresca y de gracia cuando alguien me dice, “Quisiera orar por ti”—y lo hace justo en ese momento y lugar—ya sea en persona o por teléfono.

• Escuchar testimonios de corazones que han sido avivados y vidas que han sido cambiadas como resultado del ministerio.

• Almuerzos relajados (o conversaciones telefónicas o caminatas) compartidas con amigos cercanos—algunas veces mujeres, otras veces parejas casadas—que me conocen bien, se preocupan por mi alma, que saben cómo hacer las preguntas correctas, y no me ven como una ‘persona pública’!

• Algunas veces lo que mas me anima es salir de mi misma y alcanzar a alguien que Dios pone en mi camino que necesita un oído atento, un corazón preocupado o una mano que ayuda.

• Escuchar la predicación/enseñanza de la Palabra—sea en la iglesia, en línea, por CD’s, o en conferencias a las que asisto ocasionalmente. Me siento y escucho con un corazón hambriento y necesitado y nunca soy defraudada—la predicación centrada en Cristo llena mi copa y enciende las llamas de mi devoción por Él.

• Leer biografías de hombres piadosos y mujeres y clásicos; los libros devocionales son también de gran ánimo.

• He aprendido a animarme a mi misma en el Señor meditando en promesas específicas de Su palabra y afirmando que son ciertas, independientemente de lo que pueda estar sintiendo en ese momento. Llevo conmigo una lista de algunas de esas promesas en mi Biblia y frecuentemente voy a ellas para fortalecerme y animar mi corazón.

¿Cómo te gustaría que la gente ore por ROH?

• Ora porque el Espíritu Santo unja sobrenaturalmente nuestros esfuerzos, y trabaje poderosamente en los corazones de mujeres para recibir y responder a las verdades de la Palabra de Dios.

• Ora que las puertas permanezcan abiertas para proclamar las verdades de Su Palabra a través de ondas radiales y a través de otros medios de comunicación.

• Ora por sabiduría a medida que pensamos estratégicamente acerca de los cambios tecnológicos que son necesarios para comunicar el mensaje de avivamiento y feminidad bíblica.

• Pide al Señor que nos muestre como alcanzar mujeres más jóvenes con este mensaje.

• Pide que Dios levante hombres y mujeres con un pensamiento afín para servir con nosotros en esta misión—tanto como voluntarios y también a tiempo completo.

• Ora que el Señor levante muchos compañeros financieros adicionales que apoyen las labores de alcance de ROH/ANC de una forma regular. Ora que algunos sean impulsados y tengan la capacidad apoyar financieramente algunos proyectos ministeriales y necesidades a una mayor escala.

¿Cómo quieres que la gente ore por ti?

• ¡Gracias por preguntar! Por favor ora en relación a los retos, batallas y tentaciones específicas que mencioné anteriormente.

• Pide al Señor que me de entendimiento de Su Palabra y me ayude a proclamar la verdad de una forma que sea fiel y le complazca a Él.

• Ora que pueda servir al Señor con contentamiento.

• Ora que pueda caminar por fe y que escoja creer Su verdad, más que dejarme llevar por mis emociones o circunstancias.

• Ora que cada parte de mi vida sea consistente con lo que le proclamo a otros.

• Ora por ‘aceite fresco’—una unción divina del Espíritu en mi vida y ministerio. Ora que yo sea llenada con Su Espíritu, que manifieste el fruto del Espíritu y que pueda caminar y servir en el poder del Espíritu.

• Ora por protección espiritual en la batalla, por resistencia durante la carrera. Quiero correr bien para Su gloria—hasta llegar a la meta final.

¿Dónde quieres ver el ministerio en diez años a partir de ahora? Los próximos diez años, queremos expandir nuestras transmisiones, eventos, internet y publicaciones para que veamos lo siguiente:

• Un movimiento que se propague por las bases, desde los fundamentos, de mujeres cristianas que reflejen la belleza de Cristo, que sean llenas del Espíritu y están comprometidas a vivir las implicaciones del evangelio—en sus casas, iglesias, lugares de trabajo y comunidades. Mujeres de pureza, humildad, amor, fe y sabiduría.

• Un movimiento amplio de mujeres que están orando fervientemente—individualmente y de forma corporativa—por un avivamiento genuino en la iglesia.

Ministerios de mujeres estructurados en miles de iglesias locales, equipados y con recursos para nutrir y entrenar mujeres piadosas usando modelos y principios bíblicos.

• Incorporar un componente de Tito 2 más intencional al ministerio—motivando, movilizando, y dando recursos a mujeres para ‘enseñar lo que es bueno’ (Tito 2:3) a sus hijos y a las mujeres más jóvenes.

Un esfuerzo integrado de autoras y charlistas con fundamento bíblico que moldeen e influencien las vidas y pensamiento de las mujeres cristianas.

Una presencia más activa en otros lenguajes, países y culturas, incluyendo la habilidad de ofrecer recursos a muchas más mujeres que no hablan o leen inglés. Particularmente esperamos ver un ministerio a las mujeres que hablan español, tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica.

• Un grupo de mujeres cuyos corazones han sido avivados, involucradas en ministerios de misericordia y compasión—tanto localmente, poniendo manos a la obra y en formas que provean gracia a mujeres necesitadas y oprimidas alrededor del mundo.

© Usado con permiso. http://www.ReviveOurHearts.com www.AvivaNuestrosCorazones.com