¿Cómo escuchar la voz de Dios?

Los creyentes frecuentemente mencionan oír la voz de Dios. A veces dicen “Dios me dijo que hiciera esto” o “Dios me dijo que dejara aquello”. Pero, ¿qué significa eso exactamente?

La biblia tiene registrado tiempos cuando las personas oían audiblemente la voz de Dios (como Abram en Génesis 15, Moisés en Éxodo 33, y Saulo en Hechos 9). Entonces, ¿cómo podemos escuchar a Dios? ¿Cómo podemos asegurarnos de que estamos oyéndolo a Él y no escuchando a nuestra propia voz o las voces de los que nos rodean?

Jesús dijo, “A éste le abre el portero, y las ovejas oyen su voz; llama a sus ovejas por nombre y las conduce afuera. Cuando saca todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque conocen su voz.” (Juan 10:3-4)

Más adelante, en ese pasaje (vv. 11, 14) Jesús explica que Él es el buen pastor.

“Yo soy el buen pastor; y conozco a mis ovejas y las mías me conocen.”

Este pasaje nos anima a que es posible reconocer la voz de Jesús, pero eso no siempre es un proceso fácil. La Biblia enseña una manera de escuchar Su voz.

Escúchalo a través de Su Palabra

¿Te ha pasado alguna vez que mientras lees tu biblia, algún pasaje en específico se resalta sobre otros? ¿Puedes pensar en algún momento cuando te cruzaste con algún versículo bíblico justo cuando lo necesitabas? Dios frecuentemente usa Su palabra para enseñarnos sobre Él y guiarnos en toda circunstancia.

Nancy Leigh DeMoss, la co-autora de “Las mentiras que las jóvenes creen” dijo una vez, “Nunca tendrás una mejor relación con Dios que la relación que tienes con Su Palabra.”

Si quieres aprender a escuchar la voz de Dios, Su Palabra es el lugar por donde debes comenzar.

Segunda de Timoteo 3:16-17 dice, “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.”

Hebreos 4:12 dice que la Palabra de Dios es viva y activa. Está repleta de mensajes de Dios. Mientras más la lees, más entenderás el carácter de Dios y reconocerás como Él se comunica.

Nuestras circunstancias a menudo nos llevan a querer oír la voz de Dios. Quizás necesitamos tomar una decisión difícil y necesitamos la ayuda de Dios. Tal vez el enfrentarnos a circunstancias difíciles que nos hacen sentir desesperadas por obtener una respuesta. Estos son los momentos cuando somos tentadas a decir “¡Dios, por favor respóndeme!” Pero también son grandes oportunidades para escuchar de Él a través de Su Palabra. La Palabra de Dios tiene tanto que decir sobre muchos temas; desde tu relación con tus padres, sobre tus amistades, incluyendo tu dinero y tu futuro. todo está allí. Es probable que Él no te hable a través de alguna experiencia mística cuando la respuesta a tus preguntas ya han sido inspiradas y escritas.

¿Has escuchado la voz de Dios a través de la Palabra? Comparte con nosotras y animémonos a buscarle en la Escritura.

Ayúdanos a llegar a otras

Como ministerio nos esforzamos por hacer publicaciones de calidad que te ayuden a caminar con Cristo. Si hoy la autora te ha ayudado o motivado, ¿considerarías hacer una donación para apoyar nuestro blog de Joven Verdadera?

Donar $3

Sobre el autor

Erin Davis

Erin Davis

Erin Davis es una autora, bloguera y oradora a la que le encanta ver a mujeres de todas las edades correr hacia el pozo profundo de la Palabra de Dios. Es autora de muchos libros y estudios bíblicos, incluidos Beautiful … leer más …

¡Hey chicas! Nos encanta escuchar de ustedes, pero nos sentimos limitadas por las formas en que podemos ayudarlas.

Si buscas consejo te animamos a hablar primero con tu pastor o una mujer piadosa en tu vida, ya que ellos sabrán más detalles de ti y te darán seguimiento y ayuda.Lo publicado en la sección de comentarios no necesariamente refleja el punto de vista de Aviva Nuestros Corazones.

Nos reservamos el derecho de remover opiniones que puedan no ser de ayuda o inapropiadas. Puede ser que editemos o removamos tu comentario si: * Requiere o contiene información personal como emails, direcciones, teléfonos. *Ataca a otras lectoras. * Utiliza lenguaje vulgar o profano.


Únete a la conversación