El real antídoto para la ansiedad: la verdad de Su Palabra

Soy ansiosa por naturaleza. Mmm… eso es muy general. Soy de las que se jalan el cabello, muerden sus uñas y aceleran el paso. El miedo tiende a acecharme, la preocupación es mi peor enemigo. Un día común me enfrento a cosas como:

• Dios no me ama.
• Tampoco mi esposo, hijos y amigos.
• Estoy desperdiciando mi vida.
• Soy demasiado gordita, muy simple, no estoy a la moda.
• ¿Y si me da cáncer?
• ¿Si a alguien a quien amo le da cáncer?
• ¿Y si pasa algo así como un apocalipsis zombie?
• ¿Si nadie me toma en serio?
• ¿Qué pasa si todos me toman en serio?

Podría seguir, pero creo que con esto te he dejado ver la locura que de repente pasa por mi cabeza. Esta verdad podría shockearte si solo me conoces como Erin Davis, la mujer que escribe algunos blogs, sinceramente, también podría shokearte si eres de mi círculo cercano que me conoce en la «vida real», porque la mayor parte del tiempo actúo bastante tranquila y serena, pero por dentro me siento atormentada.

Podría probar técnicas de relajación, como caminar por algún bosque o dejar el café (¡No gracias!). De hecho, lo he intentado y puede que bajen un poco mi tensión, pero en realidad no calma mi agitación, lo que sí lo hace es la ¡hermosa Palabra de Dios!

La primera y última vez que leí la Biblia

Recuerdo la primera vez que leí la Biblia. Estaba en la secundaria, había algo de drama en mi mundo y traté de todo para arreglarlo, pero los rumores continuaban. En ese entonces no era cristiana, pero iba a la iglesia y tenía una Biblia. Por pura desesperación, tomé la Biblia por primera vez y comencé a leer los Salmos.

Honestamente, la mayor parte de lo que leí no me hacía sentido, pero me calmó. Incluso con una comprensión finita de Dios y Su Palabra, pude darme cuenta de que la Biblia me hablaba del amor de Dios por mí y que estaba llena de grandes promesas. Después de leer durante horas, cerré mi Biblia y le dije a mi mamá: «Parece que la Biblia tiene algunas cosas interesantes».

¿Cuándo fue la última vez que leí mi Biblia? Esta mañana. No podía dormir, intenté dar vueltas en la cama y caminar de un lado a otro, pero a medida de que fui creciendo, aprendí que el mejor antídoto para mi ansiedad es la Palabra de Dios. Es un mar profundo, puedo derramar mi corazón y encontrar paz real en cualquier momento. Muchas veces Dios ha calmado mis tormentas dándome tranquilidad a través de Su Palabra (Sal. 23:3).

El poder de las promesas de Dios

¿Por qué la Biblia calma mi corazón ansioso? Porque tiene la promesa de contrarrestar todas las preocupaciones. Te daré algunos ejemplos: 

Por cada preocupación que exista en mi corazón o en mi mente, hay una promesa en la Palabra de Dios acerca de Su capacidad para ayudarme a superarla.

Las promesas de Dios no son fáciles de mantener en el corazón

Como las promesas de Dios han hecho una diferencia en mi vida, pensarías que estoy libre del miedo y la preocupación para siempre. Si bien me encanta contarte que la Palabra de Dios me está transformando y haciendo menos ansiosa, Él no tomó una varita mágica y me liberó de no enloquecer para toda la eternidad. A veces me resulta difícil lograr que las promesas de Dios se queden grabadas en mi corazón. Las leo y encuentro paz por un rato, pero durante el día, la semana o el año vuelvo a sentirme ansiosa.

Creo que esto es por diseño. Hebreos 4:12 dice que la Biblia es «viva y eficaz», no es solo un libro que lees y guardas para que se empolve, es la Palabra de Dios y requiere una interacción activa de mi parte. Como la Biblia es el lugar en el que escucho la voz de Dios, es el lugar al que necesito ir todos los días. La conclusión es que nada ha cambiado más vida que la Palabra de Dios. Sí, la leí para calmar mi corazón ansioso, pero en realidad eso es solo la punta del iceberg, porque la Palabra de Dios:

• Cura mi quebranto
• Expone mi pecado.
• Me saca de mi egoísmo.
• Le da propósito a mi vida.
• Me ayuda a ver el mundo más allá de mi nariz. 
• Me enseña quién es Dios.
• Me enseña quién soy.
• Fortalece mis relaciones.
• Cambia mis prioridades.

I could go on, but I don't want to spill all the beans. You will be hearing from our entire blog team over the next few days about why each of us reads God's Word. I hope you'll catch a vision for just how amazing the Bible really is. 

Quizás tú también conoces esa batalla interna, ese torbellino de pensamientos que roba la paz. Y como has leído, la Palabra de Dios no es solo un consuelo momentáneo, sino un ancla firme para el alma ansiosa. Por eso queremos recordarte que tenemos dos retos de lectura bìblica: uno canónico y otro cronológico. No importa si el año ya ha avanzado; lo importante es empezar. Únete a nosotras y descubre, día a día, cómo las promesas de Dios pueden transformar tus pensamientos, calmar tus temores y renovar tu esperanza. Para más información sobre los retos de lectura visita nuestra página de internet.