¿Sumisión en el noviazgo? Lo que la Biblia enseña

¿Te has preguntado alguna vez esto?

Una de nuestras lectoras dejó una pregunta súper interesante: «¿Debería ser la sumisión algo que practique durante un noviazgo?». Parece que no hay una respuesta clara, ¿verdad? Al final, un novio no es lo mismo que un esposo, así que la idea de ser sumisa en un noviazgo suena un poco rara. ¡Yo también lo pienso a veces! Pero, si el noviazgo es algo que nos prepara para el matrimonio (y no solo para pasarla bien), ¿tendría sentido que una chica ignore lo que la Biblia dice sobre la sumisión y de repente cambie de actitud después de decir «acepto»? Eso sí que es un tema complicado.

Quizá te estés haciendo preguntas similares mientras piensas en cómo manejar tu relación (ya sea ahora o más adelante). Si es así, aquí te dejo algunos puntos para reflexionar.

Tu novio no es tu esposo.

Es fácil sentir que tu novio es el indicado. Quizás han hablado de futuro, tienen fotos lindas en Instagram y hasta han visto juntos reels sobre «goals de pareja cristiana». Pero aquí viene la realidad: un novio no es un esposo, y la Biblia nos da una perspectiva clara sobre esto.

Es fácil sentirse súper conectada con tu novio. Tal vez te guste mucho, o incluso sientas que tiene todo lo que buscas en un futuro esposo. Quizás ya han hablado de casarse, pero aunque todo eso suena genial, no es lo mismo que estar realmente casados.

La realidad es que las rupturas amorosas suceden; a veces a las parejas que se aman muchísimo, incluso a las que pensaban que estarían juntas para siempre. Las rupturas pueden ocurrir, aun ya comprometidos para casarse.

Al pensar en tu relación con tu novio, recuerda que él no es tu esposo. En la Biblia no se habla de un novio como una figura de autoridad sobre su novia, probablemente porque una relación de noviazgo no está garantizada.

Esto no significa que puedes ignorar lo que tu novio te dice o faltarle al respeto. Efesios 5:21 nos recuerda a todos los cristianos que nos sometamos unos a otros por nuestra lealtad a Cristo. (Si tu novio no es cristiano, te recomiendo leer esta publicación primero). Siempre es bueno tratar a las personas con amor, respeto y consideración, pero no caigas en la tentación de «jugar a la casita» con tu novio, pretendiendo que ya son marido y mujer. Los principios bíblicos para las parejas casadas son para el matrimonio, no para un noviazgo.

Dios te ha dado espacios para practicar la sumisión

¿Cómo va a aprender una chica sobre la sumisión si no se somete a su novio? La respuesta la encontramos en la Biblia.

Efesios 6:2 dice: «Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa».

Hebreos 13:17 también nos enseña: «Obedezcan a sus pastores y sujétense a ellos, porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta. Permítanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes».

Sumisión no significa ser menos o perder tu voz. Se trata de reflejar a Cristo con tu actitud, mostrando respeto y amor, pero sin asumir roles que no te corresponden antes del matrimonio. Por ejemplo, ahora Dios te llama a honrar y someterte a tus padres, de hecho, esa es la «escuela» donde Él quiere que aprendas sobre la sumisión bíblica. También te llama a honrar y someterte a tus líderes espirituales, como tu pastor o tu líder de jóvenes.

Piensa en esto: ¿cómo reaccionas cuando alguien te da un consejo que no te gusta? ¿Te cuesta aceptar cuando Dios usa a tus padres o líderes para guiarte? Si responder con humildad es difícil ahora, ¿por qué sería más fácil cuando estés casada? La verdad es que no lo será, por eso es mejor que empieces ahora, practicando el respeto y la honra hacia aquellos que Dios ha puesto en autoridad sobre ti. Así, en lugar de esperar que la sumisión sea algo natural en el futuro, harás de ello un hábito desde ya.

El «real deal» de la sumisión

En Efesios 5:22-24, la Biblia dice: «Las mujeres estén sometidas a sus propios maridos como al Señor. Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, siendo Él mismo el Salvador del cuerpo. Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo».

Este pasaje nos da una pista importante sobre por qué es relevante la sumisión: el matrimonio refleja la relación entre Cristo y la Iglesia. Pablo refuerza esto un poco después, en Efesios 5:32, diciendo: «Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia».

La sumisión no significa que alguien tenga más poder que otro, se trata de mostrar al mundo lo que realmente significa seguir a Jesús. Cuando, en un futuro, te sometas a tu esposo en el matrimonio, estarás enseñando a otros lo que significa que la iglesia se entregue al señorío de Cristo. ¡Eso es algo grandioso!

Pero, no tienes que estar casada para mostrar esa relación con Jesús. Puedes encontrar maneras de honrar y glorificar a Dios en todas tus relaciones, incluso en tu noviazgo: habla con respeto, perdona fácilmente, evita caer en tentaciones. Estas son formas en las que puedes mostrar a Cristo, sin tratar a tu novio como si fuera tu esposo.

¿Debo someterme a mi novio?

Antes de preguntarte si debes someterte a tu novio, hazte esta pregunta: ¿estoy reflejando a Cristo en mi relación? Honrar a Dios en el noviazgo no significa adelantarte al matrimonio, sino vivir con integridad HOY.

🌿 Tómate un momento para evaluar tu relación:

• ¿Estás poniendo a Dios en el centro o a tu novio?
• ¿Tu relación te acerca más a Cristo o te aleja de Él?
• ¿Estás respetando los límites que Dios estableció para esta etapa?

Si quieres compartir tu experiencia o dudas, déjanos un comentario.