Cuando yo era adolescente se transmitía un programa venezolano muy popular, llamado la guerra de los sexos, ¿alguna vez lo viste? Recuerdo que en ocasiones la presentación se hacía en un cuadrilátero, el programa ya de dejó de existir, pero la batalla de entre los hombres y las mujeres sigue ocurriendo todos los días en los corazones de los que no viven de acuerdo a su diseño.
Por supuesto que esta guerra no inició con ese programa, ese es sólo un reflejo entretenido de lo que pasó cuando Adán y Eva recibieron las consecuencias de su terrible pecado.
Hoy vamos a explorar cómo el pecado afecta la masculinidad del hombre y la feminidad en las mujeres.
El pecado dañó la disposición positiva de la mujer de responder al hombre y la cambió en un deseo negativo de rebelarse contra el. Y también tergiversó el impulso positivo de usar su fortaleza para guiar y proteger en una tendencia negativa de abusar de ella o cederle sus responsabilidades.
Y en medio de este desastre hay una luz de esperanza cuando Dios se dirige a la serpiente para darle su castigo, descúbrelo en el Video Blog de hoy:
¿Podrías compartirnos formas prácticas en las que observas esa lucha entre los hombres y mujeres?
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