Un ministerio basado en la Palabra de Dios

Tal vez hayas visto el video viral de cristianos en China recibiendo sus Biblias por primera vez. Los aplausos y las lágrimas de alegría llenaron la sala cuando abrieron las maletas llenas de Biblias. Después de la emoción inicial, un silencio sagrado se apoderó de la sala mientras cada persona saboreaba el privilegio de tener su propia Biblia en sus manos. Una joven abraza su Biblia como si fuera un regalo preciado e invaluable. Luego proclamó con voz llorosa: «¡Esto es lo que más necesitábamos!». 

Cuando vi el video por primera vez, también lloré de alegría por nuestros hermanos y hermanas en Cristo. Pero también tuve un sentimiento de envidia nostálgica, ya que a menudo damos por sentado la libertad que tenemos para estudiar juntos y abiertamente la Palabra de Dios. Aquel video me hizo retroceder a mediados de los años noventa, cuando nuestra joven familia vivía en Pekín. Teníamos que mostrar nuestros pasaportes para entrar en la iglesia internacional cada domingo porque a los ciudadanos chinos no se les permitía adorar con nosotros o incluso asistir al estudio bíblico de mujeres que yo ayudaba a organizar cada semana. Lamentablemente, más de setenta años después del inicio de la Revolución Cultural en China, estas restricciones parecen ser más estrictas hoy en día. 

A menudo, cuando los seguidores de Cristo son perseguidos y no se les permite reunirse y adorar abiertamente juntos, terminan profundizando en su fe y animándose a compartir el evangelio de Jesucristo. En las Escrituras lo vemos en la iglesia primitiva justo después de que Esteban fuera martirizado por su fe (Hch. 8:1- 4). La persecución de los creyentes aumentó y se dispersaron por toda la región, lo que finalmente ayudó a difundir el evangelio. Eso es también lo que ocurrió en la «iglesia clandestina» de China, donde los creyentes perseguidos no dan por sentado la Palabra de Dios, incluso arriesgándose a ser encarcelados por su fe. 

Ministerio basado en la Palabra

Después de vivir en China, me pidieron que dirigiera el ministerio de mujeres en una gran iglesia del área de Detroit. Mientras nuestro equipo de liderazgo planificaba los estudios bíblicos y los eventos para el año, a menudo tenía en mente a los cristianos de China, creyentes que darían cualquier cosa por la oportunidad de reunirse abiertamente para estudiar la Palabra de Dios y adorar juntos. Nuestra visión era hacer del estudio de la Palabra la máxima prioridad de nuestro ministerio, permitiendo que transformara vidas, lo que tendría un impacto eterno en nuestra iglesia y comunidad.

Nuestros estudios bíblicos para mujeres, ofrecidos a lo largo de la semana con opciones matutinas y vespertinas, se convirtieron en los ministerios más solicitados por las mujeres de nuestra iglesia. Sí, todavía ofrecíamos retiros, conferencias y eventos de alcance, pero estudiar, conocer y enseñar la verdad de la Palabra de Dios seguía siendo el centro del ministerio. 

Hay muchos estudios bíblicos publicados para elegir, pero nuestra experiencia nos dice que no todos son iguales. Algunos están desvirtuados y se centran más en la personalidad y las opiniones del autor, que en profundizar verdaderamente en la Palabra. 

En medio de una pandemia, fue interesante observar cómo el enfoque de muchos ministerios volvió al núcleo de la enseñanza y el estudio de la Palabra de Dios. Los eventos de autoayuda en auditorios masivos se minimizaron debido a las restricciones de las grandes reuniones. En su lugar, muchos estudios bíblicos y conferencias de adoración se volvieron virtuales, permitiendo que miles de mujeres de todo el mundo se reunieran a través de sus dispositivos electrónicos para estudiar juntas la Palabra de Dios, incluyendo a mujeres de países con poco o ningún acceso a una iglesia local.

Que la belleza que surja de las cenizas de la pandemia incluya a más mujeres -de todas las edades- siendo discipuladas a través del estudio de la Palabra de Dios. Imagínate el efecto dominó de mujeres que enseñan a otras mujeres que, a su vez, enseñan a más mujeres. 

Mantener la Palabra de Dios en el centro

Aquí te comparto algunas maneras prácticas de mantener la Palabra de Dios en el centro del ministerio en el cual sirves:

Estudios bíblicos de alcance

El primer estudio de alcance que dirigí fue en nuestra casa de Pekín. Mujeres de todo el mundo, muchas de ellas en busca de la verdad, venían cada semana a estudiar el libro de Juan. Mientras dirigía ese estudio, me enamoré aún más de la Palabra de Dios, al tiempo que veía a mis amigas que buscaban enamorarse de la Palabra viva de Dios (Jesús) por primera vez (Juan 1:1).

Ahora, más que nunca, creo que las mujeres que están en busca de Dios están más abiertas a los estudios bíblicos en línea, a los clubes de lectura o incluso a los grupos de oración. Las mujeres que dudan en asistir a un estudio en una iglesia pueden considerar unirse a una reunión virtual. Te animo a equipar a las mujeres de tu ministerio para que consideren en oración la posibilidad de ofrecer un estudio bíblico virtual con sus vecinas o familiares que buscan. Acabo de escuchar la historia de una amiga que estuvo cargada por la salvación de su madre durante décadas. Su madre recientemente decidió seguir a Cristo ¡después de asistir a un estudio en línea!

Estudios intergeneracionales

Uno de mis estudios bíblicos favoritos a los que he asistido fue uno que incluía a mujeres de todas las edades. Yo tenía entonces treinta años, y conecté especialmente con una mujer de sesenta años que se convirtió en mi mentora y compañera de oración. Aunque ahora vivimos a miles de kilómetros de distancia, todavía oramos juntas con frecuencia. 

Ahora puede ser el momento ideal para crear pequeños grupos de discipulado (tal vez una maestra por cada dos o tres mujeres que están siendo discipuladas) para reunirse en persona o en línea utilizando un plan de estudios de Tito 2 como «Adornadas: Viviendo juntas la belleza del evangelio» por Nancy DeMoss Wolgemuth o«Mujer verdadera 201. Diseño interior: diez elementos de la feminidad bíblica»por Mary Kassian y Nancy DeMoss Wolgemuth.

Estudios para madres jóvenes

Cuando mis hijas eran bebés y niñas pequeñas, me encantaba el estudio bíblico que realizaba una vez a la semana con otras madres jóvenes, en el que nuestra iglesia proporcionaba cuidado infantil gratuito durante dos horas cada martes por la mañana. Fue allí donde creció mi amor por la Palabra y donde me inspiré para comenzar un estudio de alcance en mi casa para otras madres jóvenes en mi vecindario.

Si el cuidado de los niños no es factible en este momento, las madres jóvenes pueden organizar un estudio en el que se reúnan por la noche en una plataforma digital después de que sus hijos estén acostados. Dedica tiempo para conectar con las madres que trabajan y las madres solteras para averiguar cómo el ministerio de mujeres puede satisfacer su necesidad de estudio y comunidad.

Estudios bíblicos madre-hija

La autora y maestra Dannah Gresh lleva varios años ofreciendo estudios bíblicos en línea para madres e hijas. Su popularidad ha aumentado desde que se produjo la pandemia, ya que más mujeres buscan opciones de estudio en línea. Dannah suele enseñar junto con una mujer más joven, centrándose en uno de sus libros o estudios bíblicos dirigidos a las adolescentes. 

Devocionales o estudios para adolescentes y preadolescentes

Como parte de tu ministerio de mujeres, considera asociarte con el ministerio de jóvenes de tu iglesia para discipular a las niñas que son preadolescentes (8-12 años) o adolescentes (13-18). A menudo, a las mujeres adultas del ministerio solo hay que pedirles que consideren enseñar en un pequeño grupo de niñas preadolescentes o adolescentes a través de un estudio bíblico o un grupo de mentoras. Afortunadamente, hoy en día hay muchos estudios bíblicos y devocionales disponibles para este grupo de edad, incluyendo «Mentiras que las jóvenes creen y la verdad que las hace libres»(para adolescentes), «Mentiras que las niñas creen: y la verdad que las hace libres« (para preadolescentes). También recomiendo «Chicas sabias en un mundo salvaje» y «Joven Verdadera» para las adolescentes. 

Además de los estudios bíblicos, considera otras formas creativas de invitar a las mujeres a abrir sus Biblias juntas, ya sea con un plan de lectura bíblica en grupo o un reto de memorización de las Escrituras, añadiendo un grupo privado de Facebook para seguir la interacción en la comunidad.

Queridas maestras, a medida que continúen enfocándose en un ministerio guiado por la Palabra, que las mujeres, adolescentes y jóvenes a las que sirven puedan unirse al clamor del corazón de esa preciosa mujer de China: «¡Esto es lo que más necesitábamos!».

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Sobre el autor

Judy Dunagan

Judy Dunagan

Judy Dunagan sirvió como líder de ministerio de mujeres por veinte años antes de unirse a Moody Publishers en el año 2014 como editora de adquisiciones, supervisando la línea de libros para mujeres y recursos de discipulado. Una mujer que … leer más …


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