¡Ay de mí!

Nancy Leigh DeMoss: El profeta Isaías observó el pueblo a su alrededor y encontró mucho pecado. 

“¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal…!”

Nancy: En los primeros cinco capítulos de su libro, Isaías predica a los que son materialistas, inmorales y sensuales. 

“¡Ay de los que se levantan muy de mañana para ir tras la bebida!”

Nancy: Hasta que llegamos al capítulo 6 donde Isaías tiene un encuentro con Dios, de una manera diferente. Él tiene una visión de la santidad de Dios que cambia por completo su perspectiva. 

“¡Ay de mí! Porque perdido estoy!”

Nancy: Cuando Isaías se comparó con las personas corruptas a su alrededor, terminó luciendo muy bien. Pero la luz pura de la santidad de Dios expuso los rincones y rendijas de su corazón.

 ¿Cuándo fue la última vez que reflexionaste sobre la santidad de Dios? Cuando lo hagas, probablemente tu respuesta sea el arrepentimiento.

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Sobre el autor

Nancy DeMoss Wolgemuth

Nancy DeMoss Wolgemuth

Nancy DeMoss Wolgemuth ha tocado las vidas de millones de mujeres a través del ministerio de Aviva Nuestros Corazones y del Movimiento de Mujer Verdadera, llamando a las mujeres a un avivamiento espiritual y a la feminidad bíblica. Su amor … leer más …


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