Esperanza en tiempos inciertos

Las temporadas de adversidad económica o de cualquier otro tipo no toman a Dios por sorpresa. Él sabe todo lo que está sucediendo en nuestro mundo y también sabe lo que se avecina. Él está orquestando todas las cosas para cumplir sus propósitos eternos y redentores y glorificarse a sí mismo.

A Dios le importa cómo las circunstancias adversas afectan la vida de sus hijos. Esas circunstancias a veces pueden ser intensas y dolorosas, pero no tienen por qué abrumarnos, ni robarnos la paz. De hecho, en última instancia, ¡cualquier cosa que nos haga necesitar a Dios es una bendición!

Ahora bien, muchas estrategias y herramientas prácticas están disponibles para ayudar a las personas a superar las crisis financieras. Aquí hay algunos consejos bíblicos para ayudarte a fortalecer tu corazón en medio de estos tiempos inciertos.

  • Mira hacia arriba, no hacia afuera o hacia adentro: Nuestra perspectiva y dónde colocamos nuestro enfoque determina nuestra respuesta a tiempos turbulentos. Las personas deberían poder mirar a los cristianos y ver una respuesta a la presión que es claramente diferente: ¡inexplicable!
     
  • Cuéntale a Dios tus necesidades: Pídele provisión, sabiduría, dirección y gracia para perseverar. Pídele a Dios que use esta temporada de confusión e incertidumbre para lograr el avivamiento y el despertar espiritual en nuestras iglesias y en nuestro país.
     
  • Aprende el secreto del contentamiento: El contentamiento surge de creer que Dios ha provisto todo lo que necesitamos para el momento presente, y que Él proveerá todo lo que necesitamos en el futuro.
     
  • Pídele a Dios que cumpla sus propósitos: Dios usa la adversidad para mostrarnos lo que hay en nuestros corazones, para purificarnos y para que dependamos más de Él. Las temporadas de escasez pueden ser tiempos de gran bendición, ya que las personas son despojadas de la autosuficiencia y sus corazones se vuelven hacia el Señor.
     
  • Permite que Dios purifique tu corazón: Los tiempos de escasez pueden ser un medio de la disciplina de Dios, tanto a nivel personal como colectivo. Pregúntale a Dios que está tratando de decir en estas circunstancias, deja que examine tu corazón y luego responde con humildad y obediencia.
     
  • Permite que Dios reordene tus prioridades: Los tiempos de dificultades o pérdidas económicas exponen lo que más nos importa y lo que realmente amamos. También, brindan la oportunidad de identificar cualquier tendencia a acumular «cosas» que no necesitamos y nos permiten dar pasos hacia un estilo de vida más moderado.
     
  • Pon tu confianza en el Señor: Puedes confiar en el Señor. Él te ama, sabe lo que estás enfrentando y se preocupa por ti. Estas circunstancias no lo han tomado por sorpresa. Él todavía está en su trono y está cumpliendo sus propósitos en tu vida y en el mundo. Confía en Él para satisfacer tus necesidades: Él proveerá. Ahora es el momento de ver lo que Dios puede hacer.
     
    • Recuerda lo que Dios ha hecho en el pasado.
    • Confía en su carácter.
    • Repasa sus promesas.
    • Detente cuando quieras tomar el asunto en tus propias manos. No dejes que el miedo te lleve a lugares donde Dios no quiere que vayas.
       
  • Tiende la mano a otros: Sé sensible a las personas que te rodean y que pueden tener necesidades más grandes que las tuyas, especialmente a aquellos que hacen parte del Cuerpo de Cristo. No solo pienses en tus propios problemas, pon las necesidades de los demás por encima de las tuyas.
     
    • Ora por las necesidades de los otros.
    • Busca maneras de alentar a aquellos que tienen luchas.
    • Comparte con otros. Ayuda a satisfacer las necesidades materiales, así como el Señor te ha bendecido. Esta es una oportunidad para que los cristianos demuestren el evangelio y la compasión de Cristo, para que el mundo diga: «¡Miren cómo se aman!».
       
  • Practica dar como Cristo: La tendencia natural en tiempos de incertidumbre financiera es aferrarse a lo que tenemos y dar menos. ¡Pero qué oportunidad para demostrar la grandeza y el poder de Dios a la hora de dar! Pregúntale a Dios cómo puedes ejercitar la fe y reflejar su corazón generoso dando en este momento.
     
  • Regocíjate en el Señor: Independientemente de lo que esté sucediendo en el mundo o de tu situación financiera, ¡no dejes que el enemigo robe tu gozo! ¡Si lo tenemos a Él, somos ricos, tenemos todo lo que necesitamos y tenemos razones para regocijarnos!

Esta publicación fue adaptada del artículo de Nancy: Esperanza en tiempos de incertidumbre.

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Sobre el autor

Nancy DeMoss Wolgemuth

Nancy DeMoss Wolgemuth

Nancy DeMoss Wolgemuth ha tocado las vidas de millones de mujeres a través del ministerio de Aviva Nuestros Corazones y del Movimiento de Mujer Verdadera, llamando a las mujeres a un avivamiento espiritual y a la feminidad bíblica. Su amor … leer más …


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