Lo que te entretiene forma la manera en que piensas
Hoy iniciamos una miniserie muy especial, donde queremos conversar con Biblia en mano sobre algo que está moldeando nuestras emociones, decisiones y hasta nuestra fe: el contenido que consumimos. Y esta serie tiene algo muy especial, ¡está grabada en video también! Haz clic aquí y ve a nuestro canal oficial de YouTube de Joven Verdadera.
Aquí te compartimos algunas frases y versículos del episodio de hoy:
Consumo invisible: ¿Cómo el contenido que consumimos está formando nuestros deseos, incluso nuestros anhelos más profundos?
«Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él mana la vida» (Proverbios 4:23).
- La Biblia nos muestra que nuestro corazón es influenciable. El contenido que consumimos no solo informa nuestra mente, sino que también moldea nuestros deseos.
- Debemos cuidar lo que dejamos entrar, porque lo que alimenta nuestro corazón va a dirigir nuestras decisiones, nuestras prioridades, e incluso nuestros …
Hoy iniciamos una miniserie muy especial, donde queremos conversar con Biblia en mano sobre algo que está moldeando nuestras emociones, decisiones y hasta nuestra fe: el contenido que consumimos. Y esta serie tiene algo muy especial, ¡está grabada en video también! Haz clic aquí y ve a nuestro canal oficial de YouTube de Joven Verdadera.
Aquí te compartimos algunas frases y versículos del episodio de hoy:
Consumo invisible: ¿Cómo el contenido que consumimos está formando nuestros deseos, incluso nuestros anhelos más profundos?
«Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él mana la vida» (Proverbios 4:23).
- La Biblia nos muestra que nuestro corazón es influenciable. El contenido que consumimos no solo informa nuestra mente, sino que también moldea nuestros deseos.
- Debemos cuidar lo que dejamos entrar, porque lo que alimenta nuestro corazón va a dirigir nuestras decisiones, nuestras prioridades, e incluso nuestros anhelos más profundos.
«Donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón» (Mateo 6:21).
- Lo que valoramos y en lo que invertimos nuestra atención y tiempo, terminará afectando lo que deseamos.
- Si constantemente consumimos contenido centrado en el yo, en la fama, en el placer o en una idea distorsionada del amor, nuestro corazón va a empezar a desear esas cosas, aunque ni siquiera nos demos cuenta.
«No se conformen a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente» (Romanos 12:2, RVA-2015, pf).
- Es importante renovar nuestra mente con la verdad de Dios para que podamos discernir lo que es bueno, agradable y perfecto delante de Él. Lo que vemos y escuchamos todos los días no es neutral. Está formando algo en nosotras.
¿El contenido visible que consumimos está formando un corazón conforme al de Cristo o conforme al mundo?
Las redes sociales:
- Son una espada de doble filo porque tienen más poder para moldearnos de lo que muchas personas piensan.
- Forman nuestra mente de una forma masiva. No solo por lo que consumimos, sino también por el hecho de que constantemente estamos recibiendo opiniones e información, y muchos sienten que si no están constantemente conectados, se están perdiendo de algo.
- Nos llevan a una forma de vivir de «alta demanda» y de mucha dependencia hacia algo aparte de Cristo.
- Nos llevan a ser adictas porque nos deja sedientas de un agua que no satisface porque prospera en base a nuestro deseo de volver a caer en el «doom scrolling».
- Tienen un impacto mucho más profundo que solo «perder el tiempo». Es una sobreestimulación constante que está reconfigurando nuestro cerebro.
- Estamos viviendo en una cultura de inmediatez, donde todo tiene que ser rápido, inmediato, satisfactorio. Cuando eso se convierte en la norma, cosas como leer la Biblia, estudiar o simplemente estar en silencio empiezan a sentirse aburridas o imposibles.
- Este tipo de dependencia no se resuelve solo con fuerza de voluntad, se necesita comunidad, disciplina espiritual, verdad, y sí, también restaurar cómo pensamos y cómo nos exponemos.
Una vida «inofensiva»: Ejemplos de cosas que pueden parecer pequeñas, pero que alimentan fantasías, inseguridades o patrones de dependencia emocional
- Buscar información en línea sobre nuestra salud. Hacer eso puede llevarnos a vivir en ansiedad y en una constante obsesión por controlar esta área. Podemos darnos cuenta de nuestro pecado cuando alguien de carne y hueso, ve nuestra lucha y nos confronta.
- Romantizar nuestra vida, como si viviéramos una película. Esta idea nos empuja a vivir en una especie de fantasía, algo que no es real, y nos conduce a una insatisfacción con la realidad que Dios nos ha dado. En última instancia, nos distrae del propósito eterno por enfocarnos en cosas superficiales.
¿Cuál es la línea entre entretenerse y escapar de la realidad?
«Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis inquietudes. Y ve si hay en mí camino malo, y guíame en el camino eterno». —Salmo 139:23-24
- Una forma de detectar si el entretenimiento se está volviendo un ídolo es analizando en qué momentos deseamos entretenernos más.
- Mantente constantemente analizando tu corazón y tu mente; lo que sientes en esos momentos antes de abrir tus redes sociales.
Para reflexionar:
- «No se conformen a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente». —Romanos 12:2 (RVA-2015, pf)
- ¿Cómo las redes sociales han moldeado tu mente y tu corazón sin que te des cuenta?
- ¿Cuáles son las cosas que han parecido pequeñas al principio, pero que han terminado controlando tu mente?
- Si te has dado cuenta de que tu mente está siendo más moldeada por el algoritmo que por Dios, no te frustres: eso ya es un paso a la verdad y a devolverte en U. Clama a Dios y pídele que te dé discernimiento.
Recursos recomendados:
Blog, ¿Es tiempo de romper con las redes sociales?
Episodio, Querida joven…adicta a las redes sociales
Episodio, Un reto a la generación Z
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la series de podcast.
Únete a la conversación