Capítulo 33
De Ramsés al Jordán
Este capítulo nos muestra las jornadas de los israelitas luego que salieron de la tierra de Egipto bajo la dirección de Moisés y Aarón. Vemos que Moisés anotó los puntos de partida de estas jornadas, y se nos detalla cada una conforme a sus puntos de partida en los siguientes versículos. ¡Qué increíble tarea tuvo Moisés de ir haciendo un registro de todos estos lugares! Esto tiene una gran importancia, ya que les permitiría recordar todo lo que el Señor había hecho por ellos en todos esos años.
Así como el pueblo de Israel tenía un registro de todo su caminar por el desierto, nosotras podemos tomar este ejemplo y tener siempre presente la obra de Dios en nuestras vidas. Recordar Su fidelidad a lo largo de los años y Su cuidado para con nosotras. Te animo a que puedas tomar un cuaderno para …
Capítulo 33
De Ramsés al Jordán
Este capítulo nos muestra las jornadas de los israelitas luego que salieron de la tierra de Egipto bajo la dirección de Moisés y Aarón. Vemos que Moisés anotó los puntos de partida de estas jornadas, y se nos detalla cada una conforme a sus puntos de partida en los siguientes versículos. ¡Qué increíble tarea tuvo Moisés de ir haciendo un registro de todos estos lugares! Esto tiene una gran importancia, ya que les permitiría recordar todo lo que el Señor había hecho por ellos en todos esos años.
Así como el pueblo de Israel tenía un registro de todo su caminar por el desierto, nosotras podemos tomar este ejemplo y tener siempre presente la obra de Dios en nuestras vidas. Recordar Su fidelidad a lo largo de los años y Su cuidado para con nosotras. Te animo a que puedas tomar un cuaderno para anotar no solo peticiones de oración, sino también aquellas oraciones que han sido contestadas. Quiero motivarte a que puedas tomar unos minutos y escribir como Dios ha sido fiel en tu vida en las distintas etapas que has atravesado. Esto puede ayudarte a que en aquellos momentos de dificultad recuerdes la bondad de Dios en tu vida.
Al continuar con la lectura, el versículo 38 nos dice que el sacerdote Aarón murió en el monte Hor a la edad de 123 años. Los israelitas continuaron con su viaje y el versículo 50 nos dice que el Señor habló a Moisés y le dio una instrucción muy importante para todo el pueblo, este mandato deberían llevarlo a cabo luego de cruzar el Jordán en la tierra de Canaán. Dios les dijo que debían expulsar a todos los habitantes de esa tierra y destruir sus piedras grabadas e imágenes fundidas, también debían demoler sus lugares altos. Luego tomarían posesión de la tierra para habitar en ella.
Estas instrucciones de Dios nos permiten ver que Dios no quería que Su pueblo tuviera nada que ver con los falsos ídolos que había en esta tierra. Les mandó a destruir todo lo que tuviera que ver con idolatría y falsa adoración. El pueblo debía limpiar la tierra de todo esto.
Este mandato del Señor nos lleva a reflexionar en nuestro propio corazón; luego que somos hijas de Dios debemos sacar de nuestra vida todo aquello que no agrada a Dios, todo lo que tome el primer lugar que no sea Dios debe ser removido, todo pecado debe ser expulsado de nuestro corazón para que podamos vivir una vida de gozo y plenitud en el lugar que Dios nos ha colocado. Mira lo que dice Colosenses 3:5: «Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría».
Ora al Señor que te muestre cualquier pecado o cualquier cosa que represente un ídolo en tu vida y que te aleje de una comunión con Él.
Capítulo 34
Instrucciones sobre el reparto de Canaán
En este capítulo vemos que Moisés dio órdenes a los israelitas de cómo repartir la tierra entre ellos, esta sería repartida entre las 9 tribus y media de Israel, ya que la tribu de Rubén, Gad y media tribu de Manasés habían recibido su posesión al otro lado del Jordán, como lo vimos a detalle en el capítulo 32. Más adelante vemos que el Señor dio a Moisés los nombres de los hombres que repartirían la tierra por heredad a los israelitas en la tierra de Canaán: el sacerdote Eleazar y Josué, y de cada tribu se tomó un jefe para repartir la tierra.
¿Puedes imaginar la alegría y el gozo de los israelitas al ver que llegó el momento de repartir la Tierra Prometida entre ellos? Luego de tantos y tantos procesos en el desierto, llegó el tiempo de disfrutar de esa tierra prometida por Dios.
Si te has sentido desanimada en tu caminar de fe, recuerda: Dios no tarda en cumplir Sus promesas, en el tiempo perfecto, Él responde la oración conforme a Su perfecta voluntad, nuestro trabajo es confiar y esperar en Él con fe.
Para meditar:
- ¿Haces un recuento continuo de las bondades de Dios en tu vida?
- ¿Le pedirías a Dios que revele tus pecados de tal manera que los puedas sacar de tu corazón?
- ¿Cómo te anima saber que Dios es fiel a Su Palabra y Él no tarda en cumplir Sus promesas?
«Expulsarán a todos los habitantes de la tierra delante de ustedes, y destruirán todas sus piedras grabadas, y destruirán todas sus imágenes fundidas, y demolerán todos sus lugares altos; y tomarán posesión de la tierra y habitarán en ella, porque les he dado la tierra para que la posean». -Números 33:52-53
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