Día 163 | Salmos 29 – 34
Profundizando en los salmos, encontré una cita de Tim Keller que me pareció muy cierta: «La mayoría de los salmos, leídos a la luz de toda la Biblia, nos conducen a Jesús». En los salmos 29 y 30, encontramos una invitación a la adoración, tributar gloria solo a Jehová y hacerlo con santidad. El salmista nos recuerda que debemos adorar al Señor por Su soberanía y poder. Nos hace recordar que Su poder se evidencia particularmente en Su voz y ese poder divino está activo a través de Su Palabra y disponible para nosotras.
Él ha transformado nuestro lamento en danza gracias a la obra de Cristo. Por ello, debemos cantar y glorificarle, no podemos quedarnos calladas ante tal gracia y salvación (Sal. 32:11-12).
- ¿Estás tributando honor y gloria a nuestro Dios en santidad? ¿Anhelas ver ese poder en acción en tu vida? Te animo a que …
Profundizando en los salmos, encontré una cita de Tim Keller que me pareció muy cierta: «La mayoría de los salmos, leídos a la luz de toda la Biblia, nos conducen a Jesús». En los salmos 29 y 30, encontramos una invitación a la adoración, tributar gloria solo a Jehová y hacerlo con santidad. El salmista nos recuerda que debemos adorar al Señor por Su soberanía y poder. Nos hace recordar que Su poder se evidencia particularmente en Su voz y ese poder divino está activo a través de Su Palabra y disponible para nosotras.
Él ha transformado nuestro lamento en danza gracias a la obra de Cristo. Por ello, debemos cantar y glorificarle, no podemos quedarnos calladas ante tal gracia y salvación (Sal. 32:11-12).
- ¿Estás tributando honor y gloria a nuestro Dios en santidad? ¿Anhelas ver ese poder en acción en tu vida? Te animo a que esa sea tu oración el día de hoy.
Salmos 31
En este salmo encontramos temas ya vistos en otros, como la plegaria por liberación, la afirmación de confianza, el rechazo del impío y la promesa de alabar a Dios. Hay una conexión con el salmo 27 sobre la fortaleza y refugio que Dios es frente a los enemigos. Lo que hace único a este salmo es el uso que Jesús le dio a las palabras en la cruz que leemos en Lucas 23:46: «En tus manos encomiendo mi espíritu». También vemos un contraste entre su fe y sufrimiento inocente y la hipocresía de sus enemigos. Las palabras «en tu mano están mis tiempos» son una oración hermosa en momentos de angustia, sabiendo que Cristo también experimentó traición y abandono. Esto es lo que el autor de Hebreos nos recuerda en el capítulo 4, versículo 15:
«Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino Uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado».
Salmos 32
No sé tú, pero mi mente no logra comprender tal gracia y perdón al inicio de este salmo. Palabras como: dichoso, borrar, no toma en cuenta, perdón; tienen un significado especial que debemos atesorar. Saber que el Dios del universo no solo perdonó mis pecados, sino que los borra y no se acuerda más de ellos, debe llevarme a vivir en alabanza y a extender esa gracia y perdón a los demás. Este salmo me recuerda Romanos 4:6-9, donde se citan las palabras de David, mostrando que la doctrina de la salvación siempre ha sido la misma: perdón mediante la fe en Cristo. David fue perdonado por su fe, no por sus esfuerzos.
Salmos 33
Aquí nos encontramos con otra invitación a la alabanza, y el recordatorio de que es propio de los íntegros alabar al Señor. Debemos recordar que la alabanza no es solo cantar, sino que más bien es un estilo de vida, que nuestra vida debe ser un olor fragante a Él. En este salmo se mencionan algunos instrumentos con los cuales se debía alabar, pero el enfoque, el corazón del mismo es que entendamos que Dios es digno de alabanza y que fuimos creados para eso, para alabarle a Él. Algunas de las razones por las cuales alabar a Dios el día de hoy son:
- Su salvación
- Su justicia
- Su amor
- Su fidelidad
Te animo a que sigas agregando a la lista razones por las que puedes alabar a nuestro Señor.
Salmos 34
El salmista nos invita y anima a poner nuestra confianza solo en el Señor. ¿Quieres ser libre de tus temores? Lee el versículo 4:«Busqué al Señor, y Él me respondió, y me libró de todos mis temores». Para mí, que constantemente lucho con la ansiedad, este es uno de los salmos que recuerdo cuando mi corazón y mi alma están ansiosos. La expresión «gustad y ved» del versículo 8, nos recuerda que la bondad de Dios es algo que se debe experimentar antes de llegar a apreciarla verdaderamente. El poder experimentar esa paz que nos da nuestro Señor hace que se disipen todos esos temores, pero a la vez hace referencia al tipo de temor que sí debemos tener: un temor reverente y, a la vez, uno que provee confianza de que Dios nunca nos va a fallar. El versículo 22 dice:
«El Señor redime el alma de Sus siervos,
Y no será condenado ninguno de los que en Él se refugian».
¡Qué maravillosa forma de terminar y de animarnos a vivir confiadas en el Señor! ¡Qué paz trae a nuestra alma saber que estamos seguras en Él!
¿Cómo estos pasajes anticipan la necesidad de la obra de Cristo de Su vida, muerte, resurrección, ascensión e intercesión hoy?
¿Qué aprendiste de estos salmos? Comparte con nosotras.
«Escucha, oh Señor, y ten piedad de mí; oh Señor, sé Tú mi ayuda». - Salmo 30:10
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