Aceptando la voluntad de Dios de trabajar fuera de casa

Vivimos en un mundo caído en el que, aunque el diseño de Dios permanece, está distorsionado por el pecado. Por eso muchas veces una mujer debe salir a trabajar dejando lo que es principal en su rol. Pero Dios conoce tu dolor como mamá cuando tienes que dejar a tus pequeños en casa. ¡Encuentra ánimo en el episodio de hoy!

Frases destacadas del episodio de hoy:

• Como mujeres, somos ayuda idónea así como Dios es nuestro ayudador; somos dadoras de vida como Dios es dador de vida espiritual y física para nosotras. Y sobre todo, somos relacionales.
• Vivimos en un mundo caído en el que, aunque el diseño de Dios permanece, está distorsionado por el pecado. Por eso, muchas veces una mujer debe salir a trabajar dejando lo que es principal en su rol. Pero Dios conoce tu dolor como mamá cuando tienes que dejar a tus pequeños en casa.
• Recuerda que nada ocurre sin que Dios tenga un propósito bueno, aunque ahora no lo veas así, sin que de antemano ya Él lo haya orquestado. Por lo tanto, para tener paz en tu situación necesitas buscar de Dios cada día más, estar más cerca de Él y que sea Su Palabra la que informe tu mente y no tus emociones; ella debe ser tu sostén y tu guía.
• Una madre que sale a trabajar en un tiempo como este, puede sentirse juzgada, desanimada, ansiosa, y sobre todo, culpable por dejar a sus pequeños en casa.
• Nuestra sociedad considera que si la mujer está en el hogar, ella está desperdiciando su vida y sus mejores años, porque su trabajo, la posición que ocupa y los logros obtenidos en él, esa competencia laboral, se ha convertido en lo que define a las mujeres en esta cultura.
• Quien nos define y nos da sentido es Cristo, no nuestro trabajo ni nuestros logros. Cristo es quien nos da el valor que tenemos al ser Sus hijas. Por tanto, donde esté tu corazón es lo que importa, no en lo que haces.
• Si tu esposo te pide que trabajes y salgas de casa para contribuir con la economía familiar, lejos de que esto sea un motivo de discusiones o de amargura para ti, míralo como la manera que Dios provee para que tú seas ayuda idónea para él en este tiempo. Tu esposo puede sentir la necesidad de que colabores con el presupuesto familiar; él siente la responsabilidad de sostener el hogar, pero quizás no puede hacerlo él solo en este momento.
• Los tiempos no son estáticos y las estaciones de la vida cambian y llegan diferentes oportunidades. Lo que hoy están atravesando en su economía no es necesariamente la situación en la que van a estar mañana.
• Dios permite ese tipo de situaciones para ver nuestros corazones y cómo buscan responder a Su voluntad, a Su diseño y cómo dependemos más de Él. 
• Dios te ha dado dones y talentos para ser ayuda idónea de tu esposo en este momento. Salir a trabajar es ayudarlo a descargar su cansancio y proveer lo necesario para el cuidado del hogar.
• Ya sea que tu esposo esté enfermo o sin trabajo o incapacitado para hacerlo, sea lo que sea que estés viviendo, Dios reina. Tener esa perspectiva da paz a tu alma porque no estás viviendo algo que sucede al azar o porque vas a la deriva. 
• Busca la gracia de Dios que es más que suficiente en cualquier necesidad; Él está a tu lado y no te deja ni te desampara.
• Pide la guía y el cuidado de Dios para tu familia cuando tus pequeños estén en manos de otras personas. Ora por ellos y por las personas que los cuidan. 
• Pídele a Dios que te dé alegría y esperanza, y agradece por los talentos, habilidades y destrezas que te ha dado y cómo Él ha permitido que los utilices hoy para ayudar a tu esposo en la economía de tu hogar.
• Haz todo lo posible por estar presente en la vida de tus hijos disfrutando cada pequeño momento.

Pasajes bíblicos para ser alentada:

«Yo soy Dios, y no hay ninguno como Yo, que declaro el fin desde el principio, y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: “Mi propósito será establecido, y todo lo que quiero realizaré”». -Isaías 46:10

«“Porque Yo sé los planes que tengopara ustedes”, declara el Señor, “planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza”». -Jeremías 29:11

«Porque Él mismo ha dicho: “Nunca te dejaré ni te desampararé”». -Hebreos 13:5

Recursos recomendados:

Episodio de serie, (Rut: el poder transformador del amor redentor): Pequeñas decisiones

Blog, Dios está en control

Blog, Cuando estás enojada con el plan de Dios

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