
¿Estás a punto de tener un bebé? Unas palabras de ánimo para ti
La llegada de un bebé es motivo de gran celebración, porque la maternidad es digna de celebrarse, sobre todo en una cultura que desprecia este llamado. En un mundo que a veces minimiza o desvaloriza la maternidad, debemos recordar que Dios considera la vida como un regalo y la maternidad como un llamado sagrado. ¡Escucha más en el episodio de hoy!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- La Palabra de Dios nos llama a multiplicarnos y llenar la tierra con portadores de Su imagen. Es glorioso cuando ese bebé llega a una familia que ha confiado en Jesucristo y que es parte de la familia de Dios.
Perspectiva bíblica vs. la perspectiva del mundo:
- Hoy en día, la maternidad tiene una mala reputación. A menudo se percibe como una carga o un obstáculo para el desarrollo personal, y se promueve la idea de …
La llegada de un bebé es motivo de gran celebración, porque la maternidad es digna de celebrarse, sobre todo en una cultura que desprecia este llamado. En un mundo que a veces minimiza o desvaloriza la maternidad, debemos recordar que Dios considera la vida como un regalo y la maternidad como un llamado sagrado. ¡Escucha más en el episodio de hoy!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- La Palabra de Dios nos llama a multiplicarnos y llenar la tierra con portadores de Su imagen. Es glorioso cuando ese bebé llega a una familia que ha confiado en Jesucristo y que es parte de la familia de Dios.
Perspectiva bíblica vs. la perspectiva del mundo:
- Hoy en día, la maternidad tiene una mala reputación. A menudo se percibe como una carga o un obstáculo para el desarrollo personal, y se promueve la idea de que la mujer debe priorizar su independencia y su éxito profesional sobre la maternidad y la crianza.
- La maternidad no es una limitación, sino una oportunidad de participar en el plan de Dios para la vida y la formación de la próxima generación.
- La maternidad es el atajo infalible para morir al yo; para desprenderte de tu derecho a tu propio tiempo, a tus proyectos personales, a tu descanso y sueño. Es perder tu vida para dar vida y cuidar a otra persona.
- Jesús nos llama a perder nuestra vida para encontrarla, y ser madre es una de las formas más evidentes en que una mujer puede experimentar esto. La maternidad demanda una entrega total en pos de invertirse en otra persona.
Demandas de la maternidad
La maternidad trae consigo muchas demandas, y no hay recompensas inmediatas ni garantizadas por tu esfuerzo.
- Demandas físicas: es una labor difícil que implica trabajo.
- El embarazo: el cuerpo trabaja sin descanso para sostener una nueva vida.
- El parto: es una de las pruebas físicas más intensas que puede experimentar una mujer. Implica contracciones fuertes y constantes, un esfuerzo prolongado y finalmente empujar al bebé al mundo.
- Los días de alimentación, cambio de pañales, lactancia, el baño del bebé, y cuidados interminables.
- Falta de sueño: las noches interrumpidas, los cólicos y la lactancia pueden agotar completamente a una madre.
- Demandas emocionales: es una época de ansiedad y dudas.
- Una madre primeriza se enfrenta a muchas inseguridades: «¿Estoy haciendo esto bien?», «¿Y si algo le pasa a mi bebé?».
- Puede sentirse sola e incomprendida porque es difícil cuando otros no entienden la carga emocional de la maternidad.
- Demandas espirituales: es un sacrificio.
- La maternidad enseña humildad, paciencia y servicio, y saca las impurezas e imperfecciones de nuestro carácter.
- Este llamado nos santifica, nos enseña a amar desinteresadamente e incondicionalmente.
- Este llamado nos obliga a estar en oración constante. Criar a un hijo es una batalla espiritual. La oración es clave.
- Este llamado nos obliga a depender de Dios. La maternidad nos muestra nuestras limitaciones y nos obliga a descansar en Dios.
¿Dónde está la gloria y la belleza del llamado de la maternidad?
- Para abrazar con gozo este llamado, debes asombrarte al comprender con la mente y el corazón el inmenso significado teológico que tiene este llamado, ya que la maternidad es central al plan redentor de Dios.
Línea teológica de acontecimientos:
- En 1 Timoteo 2:9-13, Pablo le escribe a Timoteo acerca de la iglesia local y le explica cómo deben organizarse las cosas allí. Explica que la iglesia debe seguir cierto orden y habla de la forma en que los hombres y las mujeres deben adorar a Dios, y se enfoca específicamente en el carácter y más adelante en la conducta de una mujer piadosa.
- Luego continúa mostrando cómo los problemas de la humanidad comenzaron cuando estos roles fueron revertidos: fue cuando Eva usurpó el liderazgo de Adán (y cuando Adán abdicó de su liderazgo) que todos estos problemas comenzaron (ver 1 Tim. 2:14).
- La mujer tuvo un papel relevante en los acontecimientos que ocurrieron en Génesis. Dios la creó para ser ayuda de Adán, para ser su esposa y para ser madre: «madre de todos los vivientes» (Gén. 3:20). Dios los mandó a multiplicarse y a llenar la tierra, y les dio algunos límites que debían respetar.
- Sin embargo, la mujer fue tentada por la serpiente para desobedecer a Dios. Sus deseos de alcanzar sabiduría la llevaron a traspasar los límites que Él había impuesto. Ella ignoró las advertencias de Dios y se dejó seducir por todo eso. Eva eligió su autonomía antes que la obediencia a los mandatos expresos de Dios.
Consecuencias de la caída en la maternidad:
- Todo esto provocó un sinnúmero de consecuencias para nosotros, los descendientes de Adán y Eva, quienes ahora vivimos las consecuencias de su elección. Originalmente, Dios le encomendó a Eva un rol de ayuda, de esposa y de madre, pero ahora, debido a la caída, ambas encomiendas vendrían acompañadas de grandes sufrimientos:
- Dios multiplicaría en gran manera los dolores de parto.
- Ella debía continuar siendo ayuda para su esposo Adán, pero no le resultaría fácil hacerlo. De hecho, le sería increíblemente difícil sujetarse porque el deseo de ella sería ahora tener el poder.
La gloriosa verdad detrás de este llamado difícil
- Junto con las justas consecuencias del pecado, Dios, en Su infinita misericordia, le da a la mujer una nueva encomienda: Él le daría un papel y un rol significativo en la redención de la humanidad que le había desobedecido.
- Vemos esto apuntado en la vida de Sara en Génesis 17:16, cuando Dios le dio la promesa a Abraham. La mujer que había sido copartícipe de la caída, ahora vendría a tener un rol significativo en la obra de redención de un remanente que Dios iba a salvar.
Significado de 1 Timoteo 2:15: «Sin embargo, ella se salvará engendrando hijos…».
- «Sin embargo, ella se salvará…»:
- Pablo acaba de hablar sobre la mujer, su insubordinación, su pecado y cómo fue engañada. Sin embargo, vemos ese contraste, «ella se salvará engendrando hijos». «Ella»no es solamente Eva, sino a todas las mujeres vendrían.
- «Se salvará engendrando hijos…».
- Esto no significa que la mujer será salva de su pecado y del infierno solo cuando dé a luz hijos, ya que eso equivale a salvación por obras y se estaría salvando a sí misma. Y esto contradice la Biblia.
- Lo que Pablo está diciendo es que la mujer se salvará del estigma o de la responsabilidad de haber causado la caída. Aquí ella es liberada del estigma de su pecado.
- Hemos sido salvadas de ese estigma. Y ahora Dios tiene un propósito importante para nosotras: hay redención.
- Esta mujer es liberada de la vergüenza de su pecado, engendrando hijos, levantando una simiente santa, hijos piadosos, hijos que escuchen sobre Jesús y lo que Él ha hecho.
- Dios invita a la mujer a contribuir para llevar a la raza humana de un estado de pecado a un nuevo estado de santidad.
Verdades que abrazamos mientras cumplimos con gozo el llamado de la maternidad:
- Abrazamos el llamado a dar vida; el llamado de nutrir.
- Abrazamos el concepto de ser lo que Dios nos creó para ser y para hacer.
- Estamos dispuestas a traer hijos al mundo; a desear ser fructífera y multiplicarnos, cumpliendo así nuestra parte en el llamado o mandato de la creación.
- Abrazamos el rol único y la función singular a la que Dios nos ha llamado.
- La maternidad es un llamado divino, es una oportunidad para reflejar el amor de Cristo y una forma hermosa de participar en Su obra redentora. Aunque sí es difícil, puedes encontrar gozo en saber que estás cumpliendo un propósito eterno.
- Aunque la maternidad no ofrece recompensas inmediatas, Dios ve cada sacrificio que haces. Cada desvelo, cada pañal cambiado, cada lágrima secada, es una inversión en una vida que Dios ha puesto bajo tu cuidado.
- Al enfrentar cada día el trabajo rutinario, Dios te va a enseñar a ver más allá de toda esta insignificancia para que tú reconozcas su valor eterno.
- En la maternidad, Él transforma tu perspectiva, te muestra que la debilidad es fortaleza, te muestra que la pequeñez es gloria y que tus esfuerzos son muestras de tu fidelidad.
- Cuando te sientas abrumada porque tus días parecen girar solo en torno a tu bebé, recuerda que Jesús lavó los pies de Sus discípulos, recordándonos que el servicio humilde es valioso.
- Recuerda que para todas estas cosas, no somos suficientes. Es Su fortaleza perfeccionándose en tu debilidad. ¡Tú sé fiel! A pesar de tus mejores esfuerzos, habrá momentos en los que no podrás con todo. Por eso, Dios te invita a poner cada día tus cargas en Él y a descansar en Su gracia y fortaleza.
Pasajes bíblicos para ser alentada:
«He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre». —Salmo 127:3
«Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará». —Mateo 16:25
«Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos; sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad. Que la mujer aprenda calladamente, con toda obediencia. Yo no permito que la mujer enseñe ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que permanezca callada. Porque Adán fue creado primero, después Eva. Y Adán no fue el engañado, sino que la mujer, siendo engañada completamente, cayó en transgresión. Pero se salvará engendrando hijos, si permanece en fe, amor y santidad, con modestia». —1 Timoteo 2:9-13
«Y la bendeciré, y de cierto te daré un hijo por medio de ella. La bendeciré y será madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella». —Génesis 17:16
«No te canses de hacer el bien porque a su tiempo segaras, si no desmayas». —Gálatas 6:9
«Pues si Yo, el Señor y el Maestro, les lavé los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Porque les he dado ejemplo, para que como Yo les he hecho, también ustedes lo hagan». —Juan 13:14-15
«Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas». — Isaías 40:29
(RVR60)
«No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré». —Isaías 41:10 (RVR60)
«Por nada estés afanosa, sino sean conocidas tus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias». —Filipenses 4:6 (pf, RVR60)
Recursos recomendados:
Episodio, Estoy embarazada por primera vez
Episodio, Una visión de la maternidad
Ancla firme, Aferrándonos a Dios
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