Recomendaciones y errores al disciplinar, parte 1

En el episodio de hoy, Laura González-De-Chávez nos comparte 7 errores que podemos llegar a cometer como padres al disciplinar a nuestros hijos. Ella toma como base para esta enseñanza el libro de Betsy Corning titulado: «Me ha sido confiado el corazón de un niño». ¡Acompáñanos!

Errores que como padres podemos cometer al disciplinar

• Expectativas no realistas: Esto tiene que ver con hacer demandas en los hijos que ellos son incapaces de cumplir; quizás porque no tienen la habilidad o porque simplemente le estamos demandando demasiadas cosas.

¿Están ustedes como padres viviendo de acuerdo a las expectativas que le imponen a ellos? Asegúrate de que sea así.

• Ser muy estrictos o estar excesivamente involucrados. Esto es, estar manejando muy de cerca cada aspecto de sus vidas en lugar de enseñarles a hacer las cosas por ellos mismos.

• Compararlos con otros niños. La Biblia habla fuertemente en contra de las comparaciones y los favoritismos. Lo que importa es lo que Cristo piense de nosotros. Cambia las comparaciones por la aceptación.

«Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos. Pero ellos, midiéndose a sí mismos y comparándose consigo mismos, carecen de entendimiento». – 2 Corintios 10:12

• Descuido o falta de atención. Un niño ignorado tratará de llamar la atención.

¿Estás permaneciendo mucho tiempo ausente? ¿Disfrutas estar con tus hijos o prefieres que alguien más los cuide? ¿Consideras ciertas actividades como más valiosas que el tiempo que le debes dedicar a tus hijos? ¿Qué tan disponible estas para tus hijos? Recuerda que ellos son una bendición del Señor y es necesario que les des tu tiempo y atención.

• Ser extremadamente duros con la disciplina o con las consecuencias. Necesitamos monitorear nuestros propios sentimientos continuamente para no reaccionar en ira.

Dios no pasa por alto la ira que se desprende de la falta de dominio propio. Nunca debemos disciplinar con ira; hay que estar en control de nuestras emociones a la hora de hacerlo. La forma de controlar a nuestros hijos no es perdiendo el control nosotras.

• Disciplinar sin amonestar primero o explicar las razones. Debemos de disciplinar con instrucción siempre. La meta final es que aprendan una lección.

• Una vida de hogar impredecible. La confusión y la ansiedad entran al corazón del niño cuando no sabe qué esperar. Considera la marcha de tu hogar. ¿Sigues las prioridades y el orden de Dios? ¿Tiene tu casa una rutina consistente que permita el orden y la armonía? Nuestros hogares deben ser ordenados y estables.

Es nuestro deseo que puedas seguir creciendo en tu maternidad mientras crías a los pequeños que Dios ha puesto en tus manos, así que no te pierdas el episodio de la próxima semana. Laura compartirá con nosotras algunos otros errores que llegamos a cometer en la disciplina de los hijos. 

Recursos recomendados:

• Serie, «Me ha sido confiado el corazón de un niño».
• Libro digital, «Me ha sido confiado el corazón de un niño».