¡Seamos mamás sabias!

No hay mejor material para educar y discipular a tus hijos que la Biblia. Hoy queremos animarte a que puedas buscar la sabiduría que procede de lo alto a través de la iluminación del Espíritu Santo, para que puedas modelarle a tus hijos una vida, en palabras y acciones, que honren a Cristo y Su evangelio.

Frases destacadas del episodio de hoy:

Como esposas, cuando comprendemos que nuestro diseño de ayuda es influencia que edifica, entonces abrazaremos ese diseño que Dios nos ha dado.
Como madres, cuando comprendemos que nuestra prioridad es guiar a nuestros hijos en los caminos del Señor, educarlos y modelarles el evangelio, entonces daremos prioridad a estar con ellos y a sus corazones.
Como madres, todas estamos en diferentes etapas, ya sea con hijos pequeños o con hijos mayores ya casados. Sin embargo, la mujer sabia no tiene fecha de caducidad, porque la sabiduría es una …

Frases destacadas del episodio de hoy:

Como esposas, cuando comprendemos que nuestro diseño de ayuda es influencia que edifica, entonces abrazaremos ese diseño que Dios nos ha dado.
Como madres, cuando comprendemos que nuestra prioridad es guiar a nuestros hijos en los caminos del Señor, educarlos y modelarles el evangelio, entonces daremos prioridad a estar con ellos y a sus corazones.
Como madres, todas estamos en diferentes etapas, ya sea con hijos pequeños o con hijos mayores ya casados. Sin embargo, la mujer sabia no tiene fecha de caducidad, porque la sabiduría es una persona: Cristo Jesús.
La constante búsqueda de la sabiduría para corregir, para instruir y para dar dirección a nuestros hijos se basa en el temor al Señor, en quien es Él y cuánto lo conocemos.
Podemos comprar y leer muchos libros acerca de la maternidad, pero nada es mejor que una mamá sabia que sabe lo que sus hijos necesitan para orar al Padre y para guiarlos hacia esa necesidad.
Una mamá que busca sabiduría en el Señor comprende que la forma de edificar su hogar es fomentar un ambiente de amor, de apoyo, de comprensión y trabajar activamente para resolver conflictos en lugar de dejarlos crecer.
Los niños son esponjas que absorben. Ellos terminan imitando lo que haces y dices, y eso influye mucho en cómo ellos te perciben y reciben lo que les dices.
El temor al Señor es vivir en rectitud y tener un respeto profundo por Dios; significa tomar decisiones basadas en los principios bíblicos que nos hacen conscientes de cómo nuestras acciones reflejan nuestra fe.
¿Qué sale de tu boca hacia tus hijos? Si te escuchan conversar neciamente, o les hablas diciendo cosas hirientes y quejándonos, sin animarlos en la esperanza o en el consuelo del Señor, o estar de malhumor todo el tiempo, eso no es ser una mamá sabia, sino una mujer necia.
Necesitamos de las verdades del evangelio para tener la motivación, el afecto y la información correcta para vernos como Cristo.
Cultiva en tus hijos sabiduría. En vez de enseñarles la queja, enséñales que incluso cuando algo es difícil, cansado y doloroso, Dios nos ayuda y fortalece, y que si nos equivocamos, Él nos perdona.
Nuestra forma sabia de vivir no solo edificará nuestro hogar, sino que edificará a los miembros de nuestro hogar.
La sabiduría es la Palabra de Dios aplicada, y es nuestra tarea mostrarlo y hacerlo.
Nada es mejor para cada uno de nuestros hijos que seamos nosotras las que le enseñan la verdad de la Palabra.
La sabiduría de Dios y el tesoro que es vivir en Su Palabra, es lo que debemos cultivar cada día en nosotras y nuestros hijos.
Protejamos a nuestros hijos, y a nosotras, con palabras sabias. Protejamos a nuestros hijos apuntándolos a Cristo, que es la sabiduría.
No hemos sido llamadas a quitarnos lo difícil de encima, hemos sido llamadas a creer y sufrir por la causa de Cristo.
Ser madres es el lugar donde la causa de Cristo se despliega a una latitud más alta porque estamos impactando generaciones. Seamos madres, abuelas y bisabuelas que dejarán en nuestros hijos lo mejor de lo mejor: el evangelio de Cristo, expuesto en palabras y modelado en acciones.
Empápate de la Palabra de Dios y ponla en práctica con la ayuda de Su Espíritu Santo.

Pasajes bíblicos para ser alentada:

«La mujer sabia edifica su casa, pero la necia la derriba con sus manos. El que anda en rectitud teme al Señor, pero el de perversos caminos lo desprecia. En la boca del necio hay una vara para su espalda, pero los labios de los sabios los protegerán». –Proverbios 14:1-3

«Porque a ustedes se les ha concedido por amor de Cristo, no solo creer en Él, sino también sufrir por Él». –Filipenses 1:29