Transcripción

¡Llegamos a nuestra quinta semana! Que maravilloso ha sido caminar juntas a través de las escrituras. Hoy continuamos con nuestro estudio bíblico de Elisabet. 

El pecado de Adán y Eva tomó la creacion perfecta de Dios y la rompió hasta lo más profundo. Nuestros corazones están rotos, plagados de pecado. Nuestras relaciones están rotas, infectadas con orgullo y egoísmo. Nuestro planeta está roto, gimiendo bajo el peso del pecado y la muerte. Y como resultado, cada una de nosotras debe lidiar con el profundo anhelo de la redención.

Tanto Elisabet como nosotras vivimos en una cultura desesperadamente necesitada de la verdadera esperanza. Ella era parte de una cultura judía que había estado buscando un salvador durante generaciones.

La semana pasada vimos consejos prácticos de cómo poder servir a los demás, de cómo ser un canal de bendición para otras y hablamos de nuestras motivaciones en el servicio. Hoy comenzaremos viendo que la desilusión entró en el mundo mucho antes de que Elisabet tuviera que enfrentar sus anhelos insatisfechos de tener un hijo, y existe entre nosotras mucho después de que su historia se registrará en el libro de Lucas. Pero cuando vemos la vida de Elisabet podemos seguir su ejemplo compartiendo el evangelio y declarando la esperanza a un mundo desilusionado.

Frases para meditar:

«Una de las cosas que amo acerca del Señor es que Él siempre escribe el capítulo final; y Él conoce ese capítulo final mucho antes de que nosotros podamos conocerlo.»

«Elisabet espero por años convertirse en …