“El idioma del cielo es la alabanza. El cielo es mi destino final, es mi hogar donde me espera Jesús. Cuando llegue no deseo perderme nada…quiero comprender todo lo que se comunica y lo más importante, participar en sus actividades. ¿Qué puedo hacer ahora para estar lista? ¿Cómo puedo prepararme para la eternidad? Para empezar debo aprender el idioma y aprenderlo bien!”
‘’Hebreos 13:15 compara la alabanza con un sacrificio, pues debemos entregar algo. Con nuestra alabanza entregamos nuestra vida a Dios, sin retener nada, superamos cualquier sentimiento contrario y decidimos alabar. Conforme alabamos, expresamos que Él es digno de todo lo que somos y tenemos, de todos nuestros sueños. Dejamos de pensar en esos planes (y en nosotros mismos), y centramos nuestra atención en Dios.’’
“Aunque pierda alguna prueba aquí en la vida, y nunca vea los cambios que espero, deseo dominar el lenguaje del cielo. Quiero convertirme en una experta en alabarlo. Deseo expresarle mis sentimientos en el lenguaje que El escoja, no sólo para estar lista a ir al cielo, sino para reflejar mi relación con el Señor más plenamente aquí en la tierra.” Ruth Graham.
Al leer este libro de Ruth Graham, me sentí profundamente movida a estudiar sobre la alabanza, yo también quiero aprender el idioma celestial en este lado de la eternidad e igualmente tal vez tú quieras unirte a estudiar conmigo estos pasajes sobre la alabanza.
Debemos alabar a Dios mientras estamos de este lado del cielo y vivimos la vida cotidiana, llena de pruebas, gozos, enfermedades, pérdidas y todo tipo de situaciones de la vida común, ganando y perdiendo batallas, pero alabándolo en medio del dolor y de las alegrías de nuestras vidas, hasta que entremos en Su presencia en gozo. Por eso lo alabaremos:
- Con el entendimiento. Sal. 47:7 “Cantad con inteligencia”. 1 Cor. 14:15 “Cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.” John McArthur nos dice: “¿Que virtud tiene el orar a Dios o alabarlo sin entender Sus propias palabras? Nadie puede decir amén a algo tan absurdo. Esto refiriéndose aquel que ora o alaba sin saber lo que dice.
- Con el alma. Sal. 103:1 “Bendice, alma mía, al Señor,
y bendiga todo mi ser Su santo nombre.”
- Con todo el corazón. Sal.9:1 “Alabaré al Señor con todo mi corazón.
Todas tus maravillas contaré.” Sal. 111:1 “¡Aleluya! Daré gracias al Señor con todo mi corazón…”
- Con rectitud de corazón. Sal. 119:7 “Con rectitud de corazón te daré gracias al aprender Tus justos juicios.”
- Con los labios. Sal 63:3 “Mis labios te alabarán”.
- Con la boca. Sal.63:5 “…y con labios de júbilo te alabará mi boca”.
- Con júbilo. Sal.98:4 “Aclamad con júbilo al Señor, toda la tierra;
prorrumpid y cantad con gozo, cantad alabanzas.” En su comentario sobre este texto John McArthur dice: “es como una estruendosa aclamación, saludando, dando la bienvenida a un rey” (Zac. 9:9, Mt. 21:4) Levantad la voz, explica, es el concepto de un estallido de alabanzas incontenibles. (Is. 14:7, 44:23, 55:12).
- Con alegría. Jer.33:11 “Ha de oírse aun voz de gozo y alegría…alabad a Jehová de los ejércitos.
- El creyente debe orar por la capacidad de ofrecer alabanza. Sal.51:15 “Señor abre mis labios y publicará mi boca tu alabanza”.
También es mi anhelo llegar al cielo para expresar mi amor y mi devoción por Aquel que compró mi vida, Quien me amó de este lado de la eternidad y a Quien adoraré por siempre! ¡Quiero tener un lenguaje de amor y una adoración tan fluida que broten de mi corazón agradecido de Su amor por mí!
¿Qué significado tiene para ti adorar a Dios? ¿Alabas a Dios en todo tiempo?
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Este artículo procede del Ministerio Aviva Nuestros Corazones ® www.avivanuestroscorazones.com
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