
Conscientes de las bendiciones de Dios
Débora: Pensando en una perspectiva general, ¿cómo podemos ser usadas por Dios para bendecir al mundo? Jani Ortlund, esposa de pastor, madre y abuela, señala una manera importante.
Jani Ortlund: Dios nos ha dado un poder enorme para hacer el bien, y se le llama «la familia». Él te ha colocado en tu familia particular para el provecho de cada uno de ellos a largo plazo, para tu gozo y la gloria de Cristo.
Y puede que te sientas pequeña y derrotada. A menudo, yo me siento así. ¡Esas rutinas del día a día nos desgastan! Pero la verdad es que sí importamos, y seremos importantes dentro de doscientos años a medida que sigamos al Señor Jesucristo.
Débora: ¡Jani nos mostrará la importancia de construir un legado espiritual para nuestros hijos (¡y para los hijos de nuestros hijos!) ¡hasta la décima generación!
Estás escuchando Aviva …
Débora: Pensando en una perspectiva general, ¿cómo podemos ser usadas por Dios para bendecir al mundo? Jani Ortlund, esposa de pastor, madre y abuela, señala una manera importante.
Jani Ortlund: Dios nos ha dado un poder enorme para hacer el bien, y se le llama «la familia». Él te ha colocado en tu familia particular para el provecho de cada uno de ellos a largo plazo, para tu gozo y la gloria de Cristo.
Y puede que te sientas pequeña y derrotada. A menudo, yo me siento así. ¡Esas rutinas del día a día nos desgastan! Pero la verdad es que sí importamos, y seremos importantes dentro de doscientos años a medida que sigamos al Señor Jesucristo.
Débora: ¡Jani nos mostrará la importancia de construir un legado espiritual para nuestros hijos (¡y para los hijos de nuestros hijos!) ¡hasta la décima generación!
Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 29 de mayo de 2025.
Nancy DeMoss Wolgemuth: No sé si eres madre, abuela o tal vez madre espiritual de alguien. O quizás eres como yo. No tengo hijos biológicos, pero tengo sobrinas, sobrinos, hijos y nietos a través de mi matrimonio, y niños adoptados extraoficialmente por todas partes, y me apasiona invertir en las generaciones venideras.
Incluso si estás soltera y no tienes hijos (así como yo lo fui durante cincuenta y siete años), el mensaje de hoy de Jani Ortlund será retador.
Jani está casada con su esposo, Ray, tienen hijos y nietos, ¡y son muchos! Ella habló en una sesión de una conferencia True Woman en Indianápolis sobre el tema «Construye un legado piadoso para tus hijos, y los hijos de tus hijos, hasta la décima generación!». Es un título largo, pero hoy escucharás por qué es tan importante.
El tema de esa conferencia True Woman fue «El cielo gobierna». Y sin más preámbulos, escuchemos a mi querida amiga Jani Ortlund.
Jani: Puede que no lo creas, ¡pero eres una persona de gran importancia! Y podrías pensar: Bueno, a diferencia de Nancy DeMoss Wolgemuth, ella sí es una mujer de gran importancia. ¡A mí solo me conocen en mi casa!
Si piensas eso, quizás es que no te ves a ti misma como Dios te ve.
Este mundo nos trivializa y nos desgasta cada día. Los mensajes que llegan a través del aire cultural que respiramos nos hacen sentir pequeñas, ansiosas e intrascendentes. Pero tú, ¡sí, tú! ¡Tú eres única! ¡Eres irremplazable! El cielo gobierna en ti y a través de ti. ¡Tú importas!
¡Tú importas hoy y siempre serás importante porque el Señor te creó con un propósito tan grande que solo el Dios Todopoderoso podría haberlo diseñado! Él diseñó cada detalle de tu ADN con precisión, ordenando todo para que estuvieras en este tiempo específico.
Él dispuso que nacieras en un lugar determinado y en un momento particular de la historia. Él ha invertido en ti en cada día del camino, tanto en tus alegrías como en tus tristezas, para que puedas contribuir al mejor futuro que el Dios Todopoderoso está construyendo a través de ti.
Eres la única en la faz de toda la tierra que puede cumplir la misión que Dios tiene para ti. ¡Él tiene un plan y Su plan nos incluye a cada una de nosotras! Y Él está trabajando en ese plan. De hecho, Efesios capítulo 1, versículo 11, dice que Él «obra todas las cosas según el consejo de Su voluntad». Ytú eres parte de «todas las cosas».
¿Puedes ver por qué estoy tan segura de esto? Tu vida no es un accidente. Tu matrimonio no es un error. Tus hijos no son una casualidad y ni siquiera ese bebé sorpresa que no habías planeado. Dios tiene un hermoso y eterno propósito para tu familia.
Y la razón por la que digo todo esto es porque una manera excelente de seguir el plan de Dios es construyendo un legado de fe que perdure en el futuro de tu familia mucho después de que te hayas ido.
Para mi esposo Ray y para mí, planear a largo plazo acerca de todo lo relacionado con nuestra propia familia ha significado un gran cambio. Hemos pensado tal vez con dos semanas de anticipación, o tal vez incluso con dos años de anticipación. Ya lo hemos hecho antes.
Pero ¿pensar en las próximas décadas y en los siglos venideros? Ese era un pensamiento inexplorado para nosotros. Y a raíz de ese pensamiento, esto fue lo que aprendimos: hace varios años estaba leyendo mi Biblia, haciendo mi devocional matutino y disfrutando de mi tiempo con el Señor, estaba ocupándome de mis propios asuntos cuando de repente algo me llamó la atención en el libro Deuteronomio.
Fue en Deuteronomio 23 que se despertó este pensamiento en mi mente. Dice:
«Ningún bastardo entrará en la asamblea del Señor, ninguno de sus descendientes, aun hasta la décima generación, entrará en la asamblea del Señor.
Ningún amonita ni moabita entrará en la asamblea del Señor; ninguno de sus descendientes, aun hasta la décima generación, entrará jamás en la asamblea del Señor» (vv. 2-3)
¡Vaya! Detuve mi lectura justo allí porque eso confundió mi percepción de Dios. Así que pensé: ¿Por qué deberían sufrir las generaciones futuras porque su mamá era amonita o su papá era moabita? ¿Es siquiera justa la exclusión generacional? Tuve que preguntarme eso.
Pero luego pensé: Bueno, porque la Palabra de Dios es verdadera y digna de confianza, entonces necesito pensar en esto detenidamente. ¿Qué enseñanza podría sacar de estos versículos en Deuteronomio 23? Sabemos que en el libro de Deuteronomio Moisés estaba preparando a Israel para su futuro en la Tierra Prometida. Él sabía que todos se reunirían para adorar.
Entonces, Moisés explicó a quién se le permitiría entrar para adorar al Señor Dios Todopoderoso y a quién se le impediría entrar. Nadie puede simplemente entrar en la presencia de Dios, como si todos estuviéramos calificados por naturaleza. Todo el mundo necesita la gracia de Cristo.
Cualquier otra cosa que esté sucediendo en el pasaje del Antiguo Testamento, nos prepara para las buenas nuevas que encontramos en el Nuevo Testamento sobre la gracia del Cristo crucificado. Así que incluso en este versículo podría señalar a Jesucristo. Jesús puede hacer que cualquiera sea «kosher» ¿sabes lo que es Kosher? Es algo o alguien apto o adecuado ante Dios. Y esto lo vemos en Hechos 11 y Gálatas 2.
Y mientras seguía reflexionando sobre estos versículos de Deuteronomio 23 y pidiéndole ayuda al Señor para entender esto más claramente, me llegó a la mente lo siguiente: «Si Dios excluyó a ciertas personas hasta la décima generación, ¿cuánto más Él desea incluir a las personas hasta la décima generación?». ¡Cuánto más anhela Dios traer siempre bendición en lugar de maldición!
Su afán por bendecirnos está en todas las Escrituras. Su entusiasmo está por toda la Biblia. ¡Él tiene un profundo anhelo por bendecirnos! Déjame leerte algunos versículos, pero no nos tomaremos el tiempo para buscarlos todos. Voy a darte las citas. Escucha las palabras «bendecir y bendición» en estos versículos.
- Génesis 12, al principio: «Y te bendeciré».
- Números 6:23-24: «Les dirán: “El Señor te bendiga y te guarde».
- Deuteronomio 23:5 (el mismo capítulo que estaba leyendo esa mañana) dice así: «Sino que el Señor tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque el Señor tu Dios te ama».
- Deuteronomio 28:2: «Y todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán…». ¿No te encanta eso? ¡Son tantas que nos pasan por encima!
- Nehemías 13:2: «…pero nuestro Dios convirtió la maldición en bendición».
- Salmo 109:28: «Maldigan ellos, pero Tú bendice».
- Proverbios 28:20: «El hombre fiel abundará en bendiciones».
- Gálatas 3:14: «…a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe».
- Efesios 1:3: «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo».
¡Y la lista podría continuar! No tenemos tiempo para seguir leyendo, ¡pero qué asombroso es que las bendiciones están en todas partes de las Escrituras, mucho más que las maldiciones! ¡Toda la Biblia enfatiza las bendiciones de Dios dadas gratuitamente a través de Jesucristo, a quien recibimos con las manos vacías y a quien recibimos por la fe!
Dios está desproporcionadamente más a favor de la bendición que de la maldición. Y en cierto sentido, Dios es asimétrico en bondad sobre la disciplina.
¡Cuando recibimos a Cristo, somos reposicionadas para recibir bendiciones históricas y eternas del Dios Todopoderoso! ¿Crees eso? ¿Recibes eso? Ray y yo empezamos a pensar en esto como matrimonio y fue realmente alentador para nosotros. Entonces, ¿cómo se aplica esto a nuestra familia?
Digamos que si Dios excluyó al pueblo amonita en aquel entonces, ¿cuánto más ahora bendecirá? ¿Notaste en los versículos que leí algunas de las palabras «abunden en bendición» y «toda bendición espiritual?». ¿Cuánto más Dios estaría dispuesto gozosamente a bendecir a nuestra familia hoy a través de Cristo, incluso hasta la décima generación? ¡Ese pensamiento nos emocionó!
¡La bendición generacional de Dios que se extendería sobre nuestra familia en un futuro lejano nos dejó casi sin aliento!
Por la gracia de Dios podemos y debemos pensar en el futuro. ¡Seamos mujeres que pensamos más allá del hoy!
¡Todas esas preciosas personas que aparecerán en este mundo según el plan de Dios, y a través de nuestros matrimonios, enfrentarán desafíos inimaginables! Se merecen y necesitarán lo mejor que podamos dejarles. ¿Ves por qué digo que realmente eres una persona de importancia histórica? Esto cambia la forma en que todas hacemos familia en este momento porque amplía nuestras perspectivas.
Por ejemplo, Ray y yo hemos empezado a orar de una manera más audaz. Y quizás te unas a mí en esta oración. Ahora oramos para que el Señor bendiga a nuestra familia apartando a cada miembro para Cristo, que ninguno sea excluido, sino que todos sean incluidos en la familia de Dios con devoción incondicional a Él.
¡Últimamente nuestra oración audaz ha sido que todo el mundo escuche acerca de Jesús a través de nuestra familia! ¿Es eso una locura? Bueno, tal vez… ¡pero tal vez no! ¡Pertenecemos a un gran Dios! Entonces, ¿por qué no hacer grandes oraciones por nuestras familias?
Ahora, déjame ser clara: no pienses que Ray y yo tenemos la familia perfecta, o que tú deberías pedirle a Dios una familia ideal o perfecta. No, solo queremos una familia salva, una familia que sepa que es pecadora, que sepa que necesita a Cristo y que busque en Él su salvación y no en nadie ni en nada más.
Y es a través de personas falibles, pero salvas, que el mundo entero escuchará acerca de Jesús. ¿Tiene Cristo algún otro tipo de personas con quienes llevar a cabo Su obra? Creemos que es el deseo de Dios bendecir a Su pueblo, por eso hacemos estas oraciones relevantes por nuestros pequeños Ortlunds. Oramos por ellos todos los días. ¡Tú también puedes hacerlo por tu familia!
Hechos capítulo 2, versículo 39, lo expresa de esta manera: «Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos y para todos los que están lejos [¡hasta la décima generación!], para tantos como el Señor nuestro Dios llame». Por eso, Ray y yo oramos: ¡Hazlo, Señor! ¡Que cada miembro de nuestra familia clame a Ti!
Hemos descubierto que esta forma de pensar, orar, soñar y cuidar de nuestra familia es emocionante, aleccionadora, ¡y nos hace crecer! A menudo, nuestra vida diaria, nuestras rutinas familiares rara vez parecen impresionantes. Nuestros ritmos son muy familiares, repetitivos y nada dramáticos.
¿Por qué no salir de aquí hoy, atreviéndonos a creer que el futuro del mundo se está moldeando en nuestros hogares a través de todos esos detalles poco impresionantes? La verdad es que nada, por simple que sea, nada, deja de ser utilizado por «Aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de Su voluntad» (Ef. 1:11).
Dios utiliza incluso los detalles poco impresionantes con los que tenemos que lidiar todos los días.
A Dios le encanta contar historias familiares que importarán por mucho tiempo, incluso hasta la décima generación. Ray y yo descubrimos que esta visión de la familia a largo plazo llena nuestros corazones y eleva nuestros estándares. Nos recuerda que la familia que Dios nos ha dado es digna de todo esto para la gloria de Cristo. Y tu familia también es digna de ello.
Ahora bien, esta sesión no es una guía de gestión familiar ni una lista de consejos útiles. Si quieres irte a otra sesión, lo entiendo. Y realmente espero que obtengas algunos consejos para guiar a tu familia hacia tu propósito centrado en Cristo, pero no puedo ofrecerte un plan a prueba de fallas, porque no existe uno, al menos no para tu amada familia.
A Dios no le gusta la grandiosidad de ningún tipo, pero sí da gracia a los humildes en la vida ordinaria. Entonces, mientras nos humillamos ante Él, podemos orar esto. Piensa que esta sesión es más como una propuesta de inversión. Creo que tu familia puede vivir de tal manera que pueden construir un legado duradero para el futuro. No hay garantías, pero sí muchas oportunidades de inversión.
Dios nos ha dado un gran poder para hacer el bien y se llama «la familia». Él te ha colocado en tu familia para el provecho de cada uno de ellos a largo plazo, para tu gozo y la gloria de Cristo. Y puede que te sientas pequeña y derrotada. Yo me siento así a menudo. ¡Esas rutinas del día a día nos desgastan! Pero la verdad es que sí importamos, y seremos importantes dentro de doscientos años a medida que sigamos al Señor Jesucristo.
Entonces, el primer punto que te pido que consideres es este: Dios desea bendecirte a ti y a tu familia. ¡Es el corazón de Dios bendecirte a ti y a tu familia!
¡Nuestra generación no es una causa perdida! No puedes controlar el futuro de tu familia, pero puedes invertir en ella de manera que puedas marcar la diferencia dentro de diez generaciones, e incluso más allá, porque Dios desea bendecir a tu familia.
Y quizás te preguntes: «¿Cómo es vivir ahora pensando en las futuras generaciones?». Déjame ser un poco más práctica aquí, ¿de acuerdo?
Voy a decirte tres maneras en las que puedes vivir hoy ofreciendo a tu familia esperanza para el futuro.
La primera es estableciendo el evangelio como el clima de tu hogar.
La segunda es a través de la belleza atractiva del matrimonio: el tuyo y el de otros.
La tercera es mediante la obediencia alegre de tus hijos.
Vamos a hablar de estos tres puntos. Hay mucho de los que podríamos hablar, pero estos son los tres que el Señor puso en mi corazón para compartir contigo. Permíteme motivarte, de manera gentil, a que evites el «acomodarte». En cambio, quiero animarte a alcanzar tu grandeza duradera en Cristo. Él te ayudará a invertir sabiamente en tu familia con un compromiso que importará.
Imaginemos la sencillez de la vida diaria de un hogar donde el amor de Jesús se siente natural. Pensemos en tres formas atractivas y prácticas de construir una familia de fe generacional.
En primer lugar: deja que el evangelio marque el clima de tu hogar. Te pido que creas en el Dios que ama salvar familias. ¿Eso es difícil para ti? Puede que parezca imposible en tu familia por la manera en que las cosas van hoy.
Clama a Cristo como lo hizo ese padre cuando le trajo a su pequeño en Marcos capítulo 9, versículo 24: «Creo; ayúdame en mi incredulidad». Todas podemos clamar eso a nuestro Señor y Salvador. Sé un canal de ayuda para que la Biblia se convierta en el centro de tu hogar, para que sea la posesión más importante de tu hogar.
¿Qué significa la Biblia para ti personalmente? ¿Los demás miembros de la familia te ven atesorarla, leerla, aprenderla y meditar en ella?
¿Puedes incorporarlo a tu vida diaria de manera significativa? ¿Tus hijos y tus invitados la ven escrita, enmarcada, en las paredes de tu casa? ¿Cómo se honra la Biblia? ¿Cómo tratan tus hijos sus Biblias? ¿Simplemente las arrojan sobre una silla o amontonan otras cosas encima? ¿Valoras la Biblia en tu hogar y ven los demás que es un tesoro?
Enseña a tus hijos con la Biblia. Quiero animarte a que tengas devocionales familiares con tanta frecuencia como sea razonable. Y razonable, se ve diferente en las diversas etapas de la vida de un niño. Ahora, aquellas de ustedes que están casadas, sus esposos necesitarán ayuda aquí mientras los hijos son pequeños.
Yo me casé con un hombre que piensa en antiguas lenguas semíticas del Cercano Oriente. Ese es su doctorado, así que él solo piensa: «Por supuesto que los niños entenderán esto si leo tres capítulos de Levítico y les pregunto qué piensan al respecto». ¡Él necesita mi ayuda! Al cabo de un tiempo, Ray se alegró de recibir mi sugerencia. Te pido que lo pienses un poco. Le sugerí esto, y él lo entendió, así que luego de que lo intentamos, comenzamos a hacerlo después del almuerzo.
Los niños estaban ansiosos por ir a jugar y realmente no querían escuchar. Tenían tarea, clases de piano, fútbol, lo que fuera. Así que intentamos programar nuestro tiempo devocional durante el postre.
Y cuando les decíamos: «Vayan a buscar sus Biblias mientras yo preparo el postre y lo pongo en la mesa», al mismo tiempo, recitábamos el Salmo 119, versículo 103, que dice: «¡Cuán dulces son a mi paladar Tus palabras, sí, más que la miel a mi boca!». Luego Ray y yo les decíamos: «A medida que crezcas, la Palabra de Dios sabrá aún más dulce que esta galleta con chispas de chocolate o este helado», o lo que sea que estuviéramos comiendo ese día.
¡Y por favor, no te preocupes porque mis hijos sobrevivieron esos postres sin tener caries! Se trató simplemente de un poco de azúcar…
Nancy: Acabas de escuchar a Jani Ortlund hablando en un taller en una conferencia True Woman. Jani volverá mañana para hablar más sobre las maneras en que podemos vivir y las decisiones que podemos tomar para ofrecer esperanza a nuestras familias y a las generaciones futuras.
Espero que el Señor te haya dado un nuevo deseo de hacer de la Palabra de Dios y del evangelio una realidad más presente en tu hogar. De eso se trata Aviva Nuestros Corazones.
Recientemente, escuchamos a una oyente llamada Carolyn. Carolyn es viuda desde hace poco más de dos años. Ella nos escribió: «Durante los largos meses de duelo, su programa me sostuvo. Era como si Dios, cada día, me estuviera dando las palabras exactas que necesitaba para enfrentar mi nueva realidad».
Ella dijo que escuchar Aviva Nuestros Corazones le ayudó a recordar que el Señor supliría sus necesidades emocionales, físicas y espirituales.
Carolyn continuó contándonos cómo utiliza los materiales de Aviva Nuestros Corazones mientras mentorea a tres mujeres más jóvenes. ¡Y ahora ella es una colaboradora mensual de Aviva! Por si no lo sabes, una colaboradora mensual es alguien que apoya a Aviva Nuestros Corazones mensualmente). ¡Estamos tan agradecidos por cada colaboradora!
Carolyn dijo: «Hace poco estuve en la Ciudad de México, donde la esposa de mi sobrino me mostró un libro escrito por ti en español, Nancy. Ella dijo que te escucha todo el tiempo. ¡Yo no lo podía creer! ¡Realmente estás alcanzando a las naciones!».
Y es gracias a historias como la de Carolyn que estamos más comprometidos que nunca a consolar, servir y fortalecer a las mujeres. De esa manera, ellas, a su vez, pueden llegar a las vidas de otras mujeres.
Y no podríamos alcanzar a las naciones y ni siquiera traerte Aviva Nuestros Corazones sin tus oraciones y tu apoyo financiero. Tu colaboración es vital, especialmente ahora.
¿Considerarías en oración hacer una donación a Aviva Nuestros Corazones? Cuando lo hagas, tú misma te beneficiarás del ministerio y nos ayudarás a servir a otras mujeres como Carolyn. Para hacer tu donación, visita AvivaNuestrosCorazones.com y haz clic en «Donar».
Débora: Gracias, Nancy.
Para reforzar la enseñanza del día de hoy de Jani, queremos recomendarte un recurso digital titulado «Unos a otros». Este pequeño libro te ayudará a descubrir la guía de parte de Dios para construir relaciones significativas. En la Biblia encontramos instrucciones claras sobre cómo tratar a los demás, quienes, al igual que tú, son portadores de la imagen de Dios. Sumérgete en este devocional de 30 días y aprende a edificar a los creyentes que están a tu alrededor con los «unos a otros» que encontramos en las Escrituras.
Para obtener este recurso, visita AvivaNuestrosCorazones.com
Jani Ortlund volverá con nosotras el día de mañana para compartir algunas consideraciones prácticas que creo que todas deberíamos de tener en cuenta al invertir en las generaciones venideras. Espero que te unas a nosotras en Aviva Nuestros Corazones. ¡Te esperamos!
En Aviva Nuestros Corazones, nuestra misión es clara, estamos llamados a ofrecer recursos que guíen a las mujeres a la libertad, plenitud y abundancia que solo se puede encontrar en Cristo. Nosotras no podemos fabricar una vida espiritual, ni vitalidad, ni crecimiento o abundancia por nuestra propia cuenta. Pero Dios puede. Él es quien a lo largo de los años ha producido este río de vida.
El Señor ha sostenido este ministerio y nos llena de gozo saber que ha impactado la vida de muchas mujeres por todo el mundo, de maneras que solo Él puede hacer posibles. Eso es lo que Dios hace, eso es lo que el Espíritu hace, eso es lo que Su Palabra hace cuando fluye libremente, sin impedimentos; llega a los lugares secos y los vivifica.
Si eres morada de Dios, si tu vida es un templo y si has puesto tu fe en Cristo, entonces Dios quiere que manantiales de agua viva te llenen, fluyan a través de ti, te den vida, a ti y a otros; y esa es la vida de Su gracia. Nos regocijamos de que, a través de tu generosidad, puedas ser parte de lo que Dios está haciendo en la vida de tantas mujeres.
Si este ministerio ha sido de bendición en tu vida, pero aún no has tenido la oportunidad de contribuir, te invitamos a orar y considerar hacer una donación al ministerio. ¡Te necesitamos! Al hacerlo, puedes unirte a nuestra misión de compartir el mensaje transformador del evangelio. No importa el monto, cada donación es una imagen de este río que comienza como una pequeña corriente, un chorrito, pero que trae mucha vida y crecimiento, y es fructífero y trae sanidad. ¡Juntas podemos seguir extendiendo este mensaje de esperanza!
Invitándote a pasar de manera intencional las verdades de la Palabra de Dios a la próxima generación, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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