
Nuestro Dios va delante
Débora: Con nosotras, Nancy DeMoss Wolgemuth.
Nancy DeMoss Wolgemuth: En muchas ocasiones la manera en que ofrendo personalmente requiere dar un paso de fe. No se trata simplemente de hacer lo que me resulte cómodo, lo que considero razonable. Quiero dar un paso de fe y honrar al Señor cuando ofrendo.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth autora de «Rendición: El corazón en paz con Dios», en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 28 de febrero de 2025.
Dan Jarvis: Como dije, una frontera es esa zona que se encuentra más allá del límite del territorio poblado. Una de las cosas que más disfruto, es estudiar el espacio. Me encanta el programa espacial.
Nancy: Si tuviste la oportunidad de escuchar los episodios anteriores a principios de esta semana, sabrás que lo que acabas de escuchar es parte de la introducción del mensaje …
Débora: Con nosotras, Nancy DeMoss Wolgemuth.
Nancy DeMoss Wolgemuth: En muchas ocasiones la manera en que ofrendo personalmente requiere dar un paso de fe. No se trata simplemente de hacer lo que me resulte cómodo, lo que considero razonable. Quiero dar un paso de fe y honrar al Señor cuando ofrendo.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth autora de «Rendición: El corazón en paz con Dios», en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 28 de febrero de 2025.
Dan Jarvis: Como dije, una frontera es esa zona que se encuentra más allá del límite del territorio poblado. Una de las cosas que más disfruto, es estudiar el espacio. Me encanta el programa espacial.
Nancy: Si tuviste la oportunidad de escuchar los episodios anteriores a principios de esta semana, sabrás que lo que acabas de escuchar es parte de la introducción del mensaje del pastor Dan Jarvis que hemos estado transmitiendo durante toda esta semana. Dan forma parte del ministerio Life Action.
Dan Jarvis es pastor de una iglesia local aquí en el suroeste de Michigan y tuve la oportunidad de escuchar ese mensaje hace un tiempo. Y mientras escuchaba, pensé: quiero compartir esto con nuestras oyentes, porque me pareció práctico y muy desafiante.
Dan nos animó acerca de algo que tiene que ser parte de nuestras vidas, y es caminar por fe, porque sin fe es imposible agradar a Dios.
Durante los últimos días, hemos estado escuchando partes de ese mensaje junto con una conversación que pude tener aquí en el estudio con Dan y su esposa, Melissa Jarvis. Disfruté mucho escucharlos desarrollar este mensaje a partir de su propio testimonio. Pero mientras los escuchaba, pensé que: Revive Our Hearts también tiene una historia asombrosa de la fidelidad de Dios y de cómo Él nos enseña a caminar por fe.
Así que le pedí al Director Ejecutivo de Revive Our Hearts, Martin Jones, si podía acompañarme en el estudio hoy para tener una conversación sobre cómo han sido estos diferentes aspectos de la fe, en la historia de nuestro ministerio a lo largo de los años, e incluso cómo es para nosotros al día de hoy.
Martin nuestras oyentes no te escuchan muy a menudo, aunque me encantaría que lo hicieran, porque la verdad es que tu corazón está tan lleno de este mensaje de llamar a las mujeres a libertad, plenitud y abundancia en Cristo.
Martin, tú y tu esposa, Helen, han sido parte de este ministerio desde sus inicios. Así que gracias por eso y gracias por acompañarnos hoy aquí en el estudio para hablar sobre lo que es caminar en fe.
Martin Jones: Estoy feliz de estar aquí contigo, Nancy. Es fácil hablar acerca de un caminar con fe cuando pienso en la historia de Aviva Nuestros Corazones, así que estoy ansioso por la oportunidad de compartir acerca de esto.
Nancy: Muchas gracias, Martin. Como sabes, tenemos una larga historia con el Señor. Nosotros, como equipo, hemos caminado juntos a través de muchos de estos momentos desafiantes que nos obligaron a ver aspectos del corazón de Dios y de Sus caminos que nunca antes habíamos experimentado.
De hecho, justo cuando entramos al estudio, estábamos hablando de lo que sé que es uno de tus pasajes favoritos de la Escritura, y es el Salmo 113. Me gustaría que compartieras brevemente con nuestras oyentes lo que estabas compartiendo conmigo acerca del carácter de Dios y por qué eso es tan importante en este caminar de fe.
Martin: Yo realmente disfruto leer el Salmo 113 porque me ministra varias veces durante una semana típica. El versículo 5 es el punto central de este Salmo, que dice: «¿Quién es como El Señor nuestro Dios?». Eso se podría explicar de muchas maneras. Sin embargo, la frase anterior lo explica muy bien, dice: «Excelso sobre todas las naciones es el Señor; Su gloria está sobre los cielos» (v. 4), «Que se humilla para mirar lo que hay en el cielo y en la tierra» (v. 6).
¡Hay mucho de Dios que está envuelto, en ese versículo, cuando pensamos en Dios y Su fidelidad hacia nosotros! Él es tan excelso y exaltado; sin embargo, se humilla para contemplarnos aquí en la tierra.
Nancy: Y Él tiene compasión de nosotros.
Martin: Correcto.
Nancy: Él es también tierno con nosotros y conoce nuestras necesidades.
Martin: ¡Totalmente!
Nancy: Y cuando clamamos a Él, nos damos cuenta de que clamamos a un Dios que no es como nosotros, sino que es infinitamente más alto, y más poderoso de lo que nosotros jamás podríamos ser.
Martin: Así es. Y también llevamos eso al siguiente nivel: «Que Él se humilla para mirar la tierra», y se humilló hasta la muerte de cruz, para lograr nuestro rescate. ¡Jamás quiero dejar de maravillarme de eso!
Nancy: Eso es lo que nos mantiene día tras día en este ministerio. No es la maquinaria ministerial, ni la organización, ni los proyectos, ni los alcances, sino lo que Dios está haciendo a través de Su obra redentora aquí en la tierra.
Martin: Así es, y la oportunidad de ver eso de muchas maneras. Sé que hablaremos de algunas de ellas, para ilustrar la obra redentora que Él está haciendo en todo el mundo.
Nancy: Y creo que nuestras oyentes se sentirán muy animadas al escuchar un poco sobre esto. Así que de eso hablaremos en el día de hoy. Dan habló de los cinco retos relacionados con nuestro caminar en fe.
El primero fue el área de riesgo. Y Martin, cuando escuché a Dan hablar sobre todo este tema del riesgo, mi mente se remontó a los primeros días de Aviva Nuestros Corazones. Antes de que existiera un programa de radio, había un elemento real de riesgo involucrado para todos nosotros en todo el ministerio.
Cuando piensas en esos primeros días, alrededor de los años 2000-2001, ¿cómo viste el llamado a asumir un riesgo, humanamente hablando, para dar un paso de fe?
Martin: Una de las primeras cosas que me viene a la mente es el riesgo que se te pidió que tomaras como sucesora de Elisabeth Elliot. Como ministerio sucesor, pensábamos que sería «Portales de esplendor», o en inglés, «Gateway to Joy». Estabas siendo llamada a tomar un riesgo.
Nancy: Esos eran unos zapatos muy grandes.
Martin: Sí, muy grandes.
Nancy: Recuerdo que pensé: Bueno,no hay forma de que pueda llenar esos zapatos.
Martin: Y en la Providencia de Dios, no se te pidió que llenaras esos zapatos. Se te pidió que hicieras lo que Dios te estaba llamando a hacer. Hablemos de eso por un minuto, y mencionaré cuál fue el riesgo para nosotros.
Nancy: Bueno, para mí, cuando empezamos a hablar de hacer una transmisión diaria, en la radio, pensé: Esos son 260 días al año. Los días entre semana, o sea de lunes a viernes.
Martin: Así es, cada año 260 programas.
Nancy: Yo tenía como trece mensajes o algo así en ese momento. Estuve involucrada en un ministerio itinerante y pensé: Bueno, es que no hay manera de que pueda crear todo ese tipo de contenido. ¿Cómo sabemos si alguien querría escucharlo o si sería significativo para los oyentes?
Así que fue un gran cambio de ministerio, un cambio de vida, un cambio de prioridades. Sabía que todo en mi vida estaba por cambiar. Todo eso era un territorio desconocido. Nos pidieron que nos embarcáramos en algo en lo cual yo no podía ver cuál sería el resultado.
Martin: Entonces, hubo un riesgo significativo que tuviste que aceptar, y hubo un proceso de rendición en eso también respecto a lo que Dios te estaba llamando a hacer, ¿cierto?
Nancy: Absolutamente.
Martin: La otra cosa que se destaca para mí acerca de esos primeros años fue que había un riesgo en la forma en que estábamos abordando todo esto, porque realmente creíamos que Dios estaba llamando a tres ministerios en ese momento para unirse y asociarse.
Y podrás recordar, porque pienso que es un recuerdo vívido para todos los que estuvimos involucrados, de lo maravilloso que fueron esos tiempos, casi desde el principio, cuando nos reunimos por primera vez, como tres ministerios separados que vinieron y pusieron lo que tenían sobre la mesa, sin la intención de adueñarse del territorio desconocido.
Nancy: Así es.
Martin: Había un riesgo en eso porque no sabíamos cómo hacerlo. No sabíamos si eso se había hecho antes. No sabíamos sobre el riesgo que implicaban 300 estaciones de radio que tenía Gateway to Joy y si harían esa transición con nosotros o no. Así que había muchos elementos de riesgo.
Nancy: Y tampoco sabíamos de dónde vendrían los fondos para pagar los gastos.
Martin: Realmente no teníamos ningún tipo de financiamiento
Nancy: Así es, pero Dios proveyó las estaciones.
Martin: Exacto.
Nancy: Y fue increíble, porque no teníamos presupuesto. No teníamos fondos. Y salimos, y dijimos: «¿De dónde va a venir todo esto?». Realmente había un gran riesgo involucrado allí.
Martin: Así es, pero también había una sensación maravillosa de confianza de que todo aquello estaba orquestado por Dios y que Él estaba en medio de eso. Y creo que eso me dio la confianza para dar un paso al frente y correr el riesgo.
Nancy: Y, hablando de recursos, eso nos lleva al segundo punto del mensaje de Dan.
Y día tras día, semana tras semana, mes tras mes, año tras año, a lo largo de aproximadamente veinte años de la historia de este ministerio, hemos sido presionados a mirar más allá de lo que tenemos y a confiar en que Dios tiene recursos que son más grandes y superiores a los que tenemos. Y que lo que Él provee es suficiente. Y lo hemos visto hacer eso una y otra, y otra vez.
Martin: Así es. Una y otra vez. Y te he escuchado decir muchas veces a nuestro equipo que «cualquier cosa que nos haga necesitar a Dios es una bendición». Así que, es bueno estar en ese lugar donde se nos recuerda que nuestro pan de cada día proviene del Señor y que Él nos dará lo que necesitamos para expandirnos en las áreas a las que Él nos está llamando.
Nancy: Recuerdo que una de las cosas que Dan mencionó en ese mensaje es que «Dios no está preocupado. Él tiene los recursos que nosotros no tenemos».
Martin: Exactamente.
Nancy: Y Martín, tú eres quien maneja los libros, la contabilidad, el aspecto comercial y financiero de todo el ministerio, lo cual haces muy bien, pero ha habido ocasiones en las que nos hemos acercado al final de un periodo, o al final de un mes, y no podemos ver cómo se va a llenar una necesidad en particular.
Martin: Así es.
Nancy: Y muchas veces hemos visto a Dios intervenir y moverse. Martin, ¿te viene a la mente algún ejemplo de cómo hemos visto a Dios hacer lo sorprendente y lo inesperado cuando se trata de proporcionar recursos?
Martin: Sí. Hay muchos, pero déjame ver si puedo recordar un par.
Un ejemplo de esto, que probablemente me conmueve más que nada, es cuando llega un regalo o una pequeña cantidad de un niño pequeño, un niño o una niña, que quiere marcar una diferencia e invertir en vidas.
Eso me da un enorme sentido de responsabilidad para ser un buen administrador de ese regalo y de cualquier regalo que se haga.
Nancy: Y a veces es algo que representa un gran sacrificio por parte de una viuda o de alguien que vive con ingresos limitados. También hemos visto mucho de ese tipo.
Martin: Exactamente. Otro ejemplo fueron unas monedas de oro que llegaron en una mantequillera, en un envase de mantequilla.
Nancy: Y sin nombre.
Martin: Correcto. Sin nombre. No sabemos de quién vino, pero hemos recordado eso muchas veces entre nosotros y hemos dicho: «Si Dios puede enviar monedas de oro en una mantequillera, Él puede proveer para esta o aquella necesidad, o cualquier necesidad».
Nancy: Y no son solo recursos financieros.
Martin: Exactamente.
Nancy: Hemos visto cómo Dios provee personas, personal, colaboradores, y ese es nuestro principal recurso.
Martin: Así es.
Nancy: Y cuando tenemos una necesidad estructural, organizacional o de que alguien dirija cierta parte del ministerio, hemos visto a Dios traer a esas personas aquí y que dicen: «Quiero ser parte de lo que Dios está haciendo».
Martin: ¡Absolutamente! Han sido varias veces en las que hemos dicho que no sabíamos por qué Dios estaba trayendo a esa persona aquí cuando lo hizo, pero luego, seis meses, un año o dos después, decimos: «Oh, por eso necesitábamos a esa persona» o «Por eso existía esa necesidad».
Y puedo recordar a una persona en particular que Dios trajo en un momento de necesidad. ¿Recuerdas a Dawn?
Nancy: Sí, claro que la recuerdo.
Martin: Esto fue hace varios años. Estábamos orando por una necesidad que teníamos y Dios la estaba poniendo a ella en nuestras mentes. Y de la nada, ella llamó y dijo: «Probablemente no esperas esta llamada de mi parte, pero creo que tal vez Dios me esté llamando a servir en Aviva Nuestros Corazones».
Y básicamente le dijimos: «¡Sí! Esperábamos que llamaras porque hemos estado orando para que vengas».
Nancy: Dios tenía los recursos para esa necesidad del ministerio en ese momento.
Martin: Así es. Y Él tiene personas en mente.
Nancy: Así es. Y lo hemos visto hacer eso una y otra vez. Y cuando tienes este tipo de historias con Dios, eso te anima y te da fe para creer que hoy y mañana Él puede satisfacer nuestras necesidades, ya sean personas o fondos, o cualquier necesidad que se presente.
Martin: Totalmente. Es como dice un himno antiguo: «Cuando combatido por la adversidad, creas ya perdida tu felicidad, mira lo que el cielo para ti guardó; cuenta las riquezas que el Señor te dio».
Ese es otro ejemplo, otra perspectiva, para mirar la fidelidad de Dios de la que estamos hablando.
Nancy: Bueno, Dan Jarvis también nos retó en este mensaje sobre la reubicación: que a veces dar un paso de fe significa que tienes que levantarte de donde estás y mudarte a un lugar diferente.
Martin: Totalmente.
Nancy: Y hablando de reubicación, Martin, sé que al principio de la historia de este ministerio estuviste involucrado con nosotros como parte de esos tres ministerios asociados de los que hablamos.
Martin: Así es.
Nancy: Pero llegó el momento en el que tú y Helen sintieron que el Señor los estaba guiando a venir a Michigan, a mudar a su familia y reubicarse física y geográficamente.
Martin: Correcto.
Nancy: Ese fue un gran paso de fe para ustedes.
Martin: Sí, definitivamente fue un gran paso de fe para nosotros. Es algo en particular que recuerdo y por lo que estoy muy agradecido. Y, por supuesto, no significa que fue fácil superarlo en ese momento. Habíamos sido plantados en un lugar y en un ministerio toda nuestra vida con la familia y la familia extendida. Pero Dios nos estaba llamando a salir de ahí.
La lucha para mí fue: ¿Realmente me rendiré al Señor? Y me di cuenta de que mi lucha no era si estaba o no dispuesto a venir aquí. Tuve que decir: «Dios, iré a donde sea que me lleves».
Y cuando Él nos llevó a mi esposa y a mí a través de todo este proceso, entonces pudimos tener claridad sobre cómo venir aquí. Estamos muy agradecidos de que Dios nos haya traído hasta aquí, porque muy a menudo miramos hacia atrás y vemos lo que el Señor ha hecho, y hay claridad donde antes había incertidumbre. Entonces, hay que obedecer, porque de ahí surge la claridad.
Ese ha sido un punto de anclaje para nosotros y también para nuestros hijos, quienes pasaron junto con nosotros algunos de esos momentos difíciles.
Nancy: Y quienes ahora caminan con el Señor, porque lo sucedido es parte de su historia y de las luchas que ellos mismos tuvieron que atravesar.
Martin: Así es.
Nancy: Y hemos visto a Dios hacer esto con otros miembros del personal que también mudaron a su familia físicamente. Se mudaron aquí para ser parte de lo que Dios está haciendo en este ministerio. Y ese ha sido un paso de fe para ellos también.
Martin: Totalmente.
Nancy: Entonces el ministerio ha tenido marcas de reubicación. Y pienso ahora en cómo siempre asumimos que este podría ser un ministerio para las mujeres de habla inglesa en el mundo, en primer lugar, en los Estados Unidos de América.
Cuando empezamos, el Internet apenas estaba comenzando, no había despegado como lo ha hecho ahora. Así que, asumimos que este era un ministerio para las mujeres en los Estados Unidos.
Pero entonces Dios comenzó a levantar mujeres que habían sido impactadas por el mensaje, por este ministerio. Y creo que la primera vez que esto comenzó a llamar nuestra atención fue con aquellas mujeres de la República Dominicana, un centenar de ellas, que asistieron a la primera conferencia True Woman.
Comenzaron a tocar nuestra puerta y a decir: «Ustedes necesitan salir a nuevas fronteras y estar dispuestos a salir de su zona de confort, desde donde se encuentran, a un territorio nuevo». Ese fue un paso de fe para ellas y para nosotros.
Martin: Sí. Ellas nos decían: «Es necesario avanzar hacia nuevas fronteras y, por cierto, podemos decirles cuál es la próxima frontera».
No actuamos de inmediato. ¿No es así?, porque realmente queríamos saber si Dios estaba en esto. Y quedó claro que así era. Y ahora, nuevamente, podemos mirar atrás, a los últimos años, y sorprendernos de lo que Dios ha hecho, haciendo muchas de las mismas cosas de las que ya hemos hablado: trayendo personas al ministerio.
Y cuando pienso en Dios reuniendo a personas en torno a una misión, ese grupo de mujeres en la República Dominicana se destaca para mí como un ejemplo de eso.
Nancy: De hecho, aquí tenemos a Laura González, quien dirige nuestro ministerio en español Aviva Nuestros Corazones, hablando de cómo Dios se movió por primera vez en sus corazones y las llevó a creerle a Él para que este ministerio se expandiera al mundo de habla hispana.
Laura González: Esto no era algo solo para los Estados Unidos. Esto era algo maravilloso para el mundo entero, al menos para América Latina. Así que vi este movimiento tomando forma y ganando impulso, y simplemente dije: «Señor, siento que Tú quieres que sea parte de esto, pero no tengo idea de lo que esto significa».
Sé que voy a llegar a mi iglesia y comenzaré a hablar sobre esto y enseñaré a otras mujeres. Eso es lo que voy a hacer. Pero siento que esto es más grande que nosotros y creo que es algo que Dios va a hacer.
Nancy: Y ahora no solo estamos hablando del mundo de habla hispana, sino que en los años más recientes, estamos hablando de mujeres de todo el mundo. Y Martin, estás recibiendo esas solicitudes de personas que dicen: «No mantengan esto solo en los Estados Unidos. No lo tengan exclusivamente solo en inglés y en español». Las mujeres nos están pidiendo: «Necesitamos esto en otros idiomas, en otras partes del mundo».
Martin: Sí. Y creo que esa es una de las cosas más emocionantes para todos nosotros en Aviva Nuestros Corazones, porque no estamos tratando de fabricar estas oportunidades. Respondemos a lo que vemos que Dios está haciendo, y esas manos se levantan en diferentes lugares alrededor del mundo, diciendo: «No tenemos este mensaje para las mujeres en nuestra cultura o, en otras culturas, las mujeres no tienen acceso a algo como esto», o, «No lo tenemos como lo tienen ustedes, ¿cómo podemos obtenerlo también?».
Esa es la historia de Laura y otras que en 2008, cuando salieron de la conferencia, formaron el ministerio de habla hispana. Ahora estamos viendo la misma necesidad en muchas partes del mundo y estamos trabajando con mujeres en idiomas como: farsi, portugués, francés, alemán y otros más.
Nancy: Dinos Martin ¿qué es Farsi?, para aquellas personas que no están familiarizadas con ese idioma.
Martin: Es el de Irán, el del mundo persa.
Nancy: El mundo Persa, eso es muy emocionante.
Martin: Sí, en el medio oriente y tantos otros lugares. Y esas son solo oportunidades en las que necesitamos sabiduría para saber dónde Dios nos está diciendo: «Estoy trabajando aquí. Únanse a Mí».
Así que, quiero animar a nuestras oyentes a orar con nosotros sobre eso, porque hay más de lo que podemos manejar, y estamos confiando en que Dios nos ayudará y proporcionará los medios para desarrollar las cosas que Él nos ha dado para hacer.
Nancy: Y a medida que avanzas en fe, tomas riesgos, confías en que Dios proveerá los recursos y tienes la disposición a mudarte físicamente si es necesario. Dan Jarvis nos recordó en su mensaje de esta semana que también necesitas determinación: aferrarte firmemente a la fe, incluso cuando llegues a esos callejones sin salida o a esos puntos en los que te sientes realmente desanimada.
Martin, ¿hemos tenido alguno de esos puntos a lo largo de los últimos veinte años?
Martin: ¿Algún momento de desánimo? Bueno, permítanme mencionar uno que me viene a la mente que creo es un gran ejemplo de eso. No fue desánimo, pero definitivamente requirió determinación, y sé que lo recordarás tan pronto empiece a hablar de ello.
Cuando íbamos a lanzarnos a hacer la primera conferencia True Woman, nunca habíamos hecho algo así antes a esa escala.
Nancy: Así es.
Martin: Éramos un ministerio pequeño, y todavía lo somos, pero en ese entonces éramos aún más pequeños. Básicamente teníamos que arriesgar la mitad de nuestro presupuesto anual, para hacer lo que creíamos que Dios nos estaba llamando a hacer. Ese fue un gran paso. Fue un riesgo. Fue un paso de fe que requirió determinación.
¿Recuerdas cuando estabas sentada en mi oficina mientras firmábamos los contratos para cerrar los acuerdos? Te ofrecí que los firmaras tú misma, pero me preguntaste si podía hacerlo yo.
Nancy: Porque estaba temblando.
Martin: Sí, sí, pero ¡imagínate! No importaba cuál de los dos lo hiciera, ninguno de los dos estaba bien.
Nancy: Lo vi como cuando uno compra un vehículo nuevo por primera vez.
Martin: Sí, eso fue mucho más grande y difícil.
Nancy: Mucho más grande.
Martin: Eso fue algo que definitivamente requirió determinación. Pero, nuevamente, se hizo todo a partir de mucha oración, deliberación y de creer que Dios nos estaba moviendo en esa dirección. Y cuando Él hace eso, incluso si no vemos cómo va a suceder, ¿no es así que siempre ocurre? No podemos ver cómo va a hacer las cosas; pero podemos avanzar con la confianza de que Él nos está guiando y confiamos en Él.
Y hemos visto muchas cosas buenas surgir de eso. El ministerio en español surgió de ese evento cuando vinieron esas mujeres, sin conocernos, sin tener contacto con nosotros, pero ahí fue donde nació.
Entonces podemos mirar hacia atrás y ver mucho fruto al mantener esa determinación de hacer lo que creíamos que Dios nos estaba diciendo, incluso cuando no veíamos cómo iba a suceder.
Nancy: Y hubo otro momento en el que se requirió determinación y en el que hubo mucho desánimo de mi parte. Quizás tú fuiste más firme en ese momento de lo que yo fui. Pero, unos cuantos años después de esa primera conferencia de True Woman, llegamos al final del 2011, justo al final del año, y tú estabas haciendo cálculos.
Martin: Así es.
Nancy: Ese año habíamos realizado tres conferencias de True Woman en ese ciclo y estaban pasando muchas cosas. Pero recuerdo que un viernes por la tarde yo estaba en tu oficina y me diste la noticia de que tendríamos que eliminar algunas estaciones de radio que eran importantes.
Martin: Así es, correcto.
Nancy: Y yo estaba como traumatizada, conmocionada, no sé si esa es la palabra correcta. Recuerdo que ese viernes por la tarde te dije: «No me vuelvas a hacer esto un viernes por la tarde», y me fui a casa y lloré durante todo el fin de semana.
Martin: Tú estabas completamente aturdida, ¿verdad?
Nancy: Exacto. Había miedo, había duda, y me preguntaba: «¿Está Dios realmente en esto?».
Martin: Sí.
Nancy: Fue un enorme reto financiero. Vimos a Dios hacer algo de poda en ese tiempo, a podarnos.
Martin: Totalmente.
Nancy: Pero también vimos una provisión asombrosa.
Martin: ¡Así fue!
Nancy: tuvimos que mantener el rumbo y decir: «Creemos que Dios nos ha llamado a este ministerio. No importa si somos grandes o pequeños o en cuántas estaciones estemos. Esa no es la medida del éxito».
Tuvimos que tomar la firme determinación de ser fieles, de seguir confiando en Dios, de seguir adelante mientras Él proveía, y de no ser necios. Y en ese tiempo recuerdo haber sentido la necesidad de que Dios me diera la capacidad para seguir adelante.
Martin: Sí. Es realmente interesante cómo estas cosas se entrecruzan cuando empezamos a hablar de determinación frente al miedo; determinación ante lo cotidiano, y a la rutina, y cómo eso se une con la confianza, la fidelidad y la mayordomía.
Todas estas cosas confluyen, no puedes separarlas de manera uniforme y ordenada. Sin embargo, la determinación se establece allí y dice: «Mantén el rumbo». «Mantén el camino. Confía en Dios. Recuerda lo que Él ha hecho».
Nancy: Amén, así es.
Martin: Y eso es muy útil porque no se trata de averiguar si nos enfrentaremos a este tipo de situaciones, sino de cuándo y de cómo responderemos.
Nancy: Exactamente.
Martin: Camina en el temor del Señor y confía en Él, porque Él es completamente digno de confianza, o ríndete al miedo y aléjate de la determinación que se necesita para seguir adelante.
Nancy: Y me encanta el reto número 5 que Dan explicó en su mensaje.
Martin: ¡Oh, sí!
Nancy: Y tiene que ver con las relaciones y la importancia de caminar juntos en comunidad con otras personas que tienen la misma determinación y que también están dando un paso en la fe.
Y eso ha sido especialmente cierto en nuestro ministerio desde el principio. Hemos visto al Señor traer a personas que se han asociado con nosotros. Este no es el ministerio de Nancy DeMoss Wolgemuth, ni de Martin Jones. Este es un equipo que Dios ha formado.
Martin: Correcto.
Nancy: Y también lo hemos visto levantar un equipo de personas que apoyan este ministerio con sus oraciones, su aliento, con su ánimo y con su apoyo financiero.
Martin: Sí. Y todo eso está unido, ¿no? No solo hay un elemento, sino que todos ellos trabajan juntos.
Nancy: Así es.
Martin: Por ejemplo, creo que tenemos varios cientos de mujeres que oran por ti cuando es tu día de grabación y le piden a Dios que obre poderosamente. Y también tenemos colaboradores financieros: colaboradores mensuales, personas que donan en diferentes momentos, formas y medios.
Dios usa todo esto para el ministerio en conjunto como una comunidad entera, no solo un grupo pequeño de nosotros, sino a las personas que están aquí en el edificio, las personas que trabajan con nosotros a distancia o aquellos que se han asociado con nosotros financieramente, como mencionaste, aquellos que oran por nosotros.
Nancy: Me encanta cuando estoy de viaje. Invariablemente, hay personas que se me acercan y me dicen: «Soy una de tus colaboradoras en el ministerio». Son personas que sienten una conexión con el ministerio y con el mensaje y se han apropiado de ello.
Martin: Sí, así es.
Nancy: Y ellas están difundiendo el ministerio. Están compartiendo los recursos. Y para algunas de esas personas, hacer una donación mensual es algo significativo. Es un sacrificio.
Y Dios ha bendecido a otros. Pienso en una pareja que recientemente se ofreció para ayudar a traducir Mujer Verdadera 101 a otro idioma, y se asociaron con nuestro ministerio de manera significativa porque Dios los había bendecido con mayores recursos.
Todo eso es una bendición porque esas personas tienen un corazón para este mensaje.
Martin: Así es. Y muy a menudo (y esto es así para cualquiera de nosotros personalmente) nuestras finanzas siguen a nuestro corazón. Es decir, las cosas en las que estamos involucrados, las cosas que significan mucho para nosotros, las cosas en las que vemos a Dios trabajando, esas son las áreas en las que podemos dar con gozo.
Ese es exactamente el caso de las personas que has mencionado. Miles de ellas, en todo el país, en todo el mundo, son parte del ministerio porque su corazón está comprometido. Y eso es lo que queremos.
Nancy: Así es.
Martin: No queremos que nadie dé por obligación.
Nancy: Correcto.
Martin: Y tal como diríamos en nuestra iglesia o en cualquier otro lugar: das porque Dios te está moviendo a dar, y nosotros damos con un espíritu alegre, y damos porque es algo en lo que creemos.
Nancy: Estoy muy agradecida por esas relaciones, por las personas cuyas vidas han sido impactadas por este mensaje y que comparten la carga, la misión y se están uniendo a nosotros para forjar estas nuevas fronteras de fe.
Martin: Nancy, a lo largo de los años, creo que has hablado muchas veces y con personas, ya sea en el programa, quizás más a menudo a través de mensajes escritos u otros medios, y hablas acerca de cómo confiamos en Dios para su provisión, y luego respondemos a lo que es esa provisión.
Nancy: Así es.
Martin: Por lo que no gastamos dinero que no tenemos.
Y como muchos ministerios, muchas de las donaciones que recibimos las vemos como si Dios nos dijera: «Esto es lo que tengo para ustedes. Y el ministerio que tengo para ustedes durante el próximo año lo vemos en parte por eso». Ahora, Él puede proveer en mantequilleras como hablamos antes. Él puede proveer a través de cualquier medio que Él escoja.
Entonces usamos esos indicadores para determinar, en oración: «Dios, ¿qué necesitas que hagamos a partir de estas oportunidades que estás poniendo en nuestras manos?». Dios es un Dios extraordinario y nuestra confianza está en Él.
Nancy: Completamente.
Martin: Entonces nuestra regla es pedir, y Dios es nuestro proveedor. Nos lo decimos unos a otros. Nos recordamos unos a otros diariamente: «Dios es nuestro Proveedor».
Nancy: Con «P» mayúscula.
Martin: Sí, con «P» mayúscula. Correcto, y Él obra a través de las personas.
Así que, queremos que la gente sea consciente de cuál es la necesidad, cuáles son las oportunidades y luego, según Dios disponga, nuestra responsabilidad es ser buenos mayordomos y adaptarnos a esa provisión.
Nancy: Así es, y sé que para mí muchas veces el dar personalmente, ya sea a este ministerio o a otros ministerios, a nuestra iglesia local, requiere dar pasos de fe.
Martin: Así es.
Nancy: Robert y yo lo estamos haciendo diferente, de una manera nueva como matrimonio. Nos miramos el uno al otro y decimos: «¿Crees que esto es algo que el Señor quiere que participemos?». Y Robert me ha preguntado: «¿Qué sientes? ¿Qué estás sintiendo?», y luego buscamos al Señor juntos y le decimos: «Señor, no queremos hacer lo que nos resulte cómodo o lo que creemos que es razonable. Queremos dar un paso de fe y Te queremos honrar con nuestras ofrendas, con nuestro dar».
Y a veces eso significa que damos algo que no habíamos planeado dar o una cantidad mayor que no habíamos planificado ofrendar. Pero buscamos al Señor y le decimos: «Queremos que cada parte de nuestra vida sea por fe, incluso nuestras ofrendas».
Estoy muy agradecida por las personas que han dado un paso adelante y han dicho: «Queremos ayudar a suplir esta necesidad».
Estamos agradecidos por la oportunidad de compartir este mensaje de fe esta semana. Sé que ha animado mi corazón y creo que también ha animado a nuestras oyentes.
Confiamos en que el Señor proveerá lo que se necesita a Su manera y en Su tiempo, y todos le daremos gloria a Dios y le diremos: «Gracias por mostrar nuevamente que eres fiel. ¿Quién como Tú, oh Señor?».
Martin gracias por estar aquí con nosotros hoy. Ha sido verdaderamente un placer poder compartir toda esta información con nuestras oyentes.
Martin: Bueno, gracias por la oportunidad. Fue un placer estar aquí.
Débora: El programa de hoy, y muchos programas más que han sido producidos a lo largo de los años en Aviva Nuestros Corazones, han sido posibles gracias a un puñado de personas que donaron para hacerlo posible. Esas personas deseaban que sus contribuciones ayudaran a expandir la visión del Ministerio Aviva Nuestros Corazones y que otros fueran movidos a donar fondos también.
Si tienes un corazón para apoyar a Aviva Nuestros Corazones, te invito a que le preguntes al Señor: «Padre, ¿quieres que sea parte de lo que estás haciendo a través de este ministerio?». Dios puede proveer todo lo que necesitas para poder dar.
Antes de cerrar el episodio de hoy, quiero preguntarte, ¿estarías de acuerdo conmigo si te digo que es importante tomar períodos de tiempo en los que limpiamos el desorden de nuestras vidas y nos centramos en cultivar un corazón más grande para Cristo? Sin lugar a dudas yo creo que esto es algo muy importante.
La próxima semana, Nancy dará inicio a una nueva serie titulada «Incomparable: La persona de Cristo». Su deseo con esta serie es ayudarte a cultivar este tiempo, a limpiar este desorden en tu vida, que llegues a conocer, amar, confiar, seguir y reflejar a Cristo de una manera más profunda. Te invitamos a disponer tu corazón y unirte a nosotros mientras reflexionamos juntos en la obra de Cristo esta temporada previa a la Semana Santa.
Ahora sí, sin más preámbulos, te deseamos un bendecido día del Señor este fin de semana con tus hermanos en Cristo y te esperamos el lunes para una nueva serie de Aviva Nuestros Corazones.
Ayudándote a avanzar hacia las nuevas fronteras de la fe, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la series de podcast.
Colabora con nosotras
Tenemos el privilegio de proporcionar las transcripciones de estos mensajes vivificantes. Si el Señor ha usado Aviva Nuestros Corazones para bendecir tu vida, ¿considerarías donar hoy para ayudar a cubrir los costos y expander el mensaje?
Donar $5
Únete a la conversación