Su voluntad en el poder de la oración

Débora: ¿Te ha parecido alguna vez que los días en que vivimos son muy oscuros y no hay esperanza? Dave Butts mira la oscuridad en el mundo y ve una oportunidad.

Dave Butts: Estamos viviendo tiempos emocionantes. Son emocionantes porque las cosas también son oscuras. Lo bueno de eso es que nos ayuda a despertarnos. Nos hace arrodillarnos delante del Señor y decir, «fuera de Ti, Señor, no hay esperanza».

Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy es 3 de marzo de 2023.

Nancy: ¿Alguna vez has sentido que no eres muy efectiva en tu vida de oración? A menudo me siento así. De hecho, escribí un libro sobre la vida devocional titulado, En la quietud de su presencia, y me encanta estudiar la Palabra de Dios, pero me cuesta mucho orar, especialmente cuando estoy a solas con el Señor. 

Así que estoy muy agradecida por mis amigos Kim y Dave Butts, que son muy buenos para enseñarnos a orar más efectivamente. Y necesitamos aprender, sé que yo necesito aprender lo que ellos tienen que enseñarnos.

Y creo que no hace falta que diga que vivimos en tiempos muy turbulentos. Las ideas sobre el bien y el mal se han redefinido delante de nuestros ojos. Hay una generación que está creciendo en un mundo que ha sido puesto al revés con el bien llamado mal y el mal llamado bien. Estamos viendo cómo se deterioran las libertades religiosas en los Estados Unidos y en todo el mundo.

Pero en medio de estos retos, como seguidores de Cristo, sabemos que el cielo gobierna, y que tenemos un Dios soberano que es bueno, poderoso y que escucha y responde nuestras oraciones. Y eso hace que este sea realmente un tiempo de gran esperanza.

Bueno, hoy aprenderemos más sobre la oración al escuchar la tercera parte de la conversación con Dave y Kim Butts. Dave es el presidente de «Harvest Prayer Ministries» y autor del libro «With One Cry: A Renewed Challenge to Pray for America» («Con un clamor: Un reto renovado al orar por América»)

Dave observa que hay muchos creyentes en Cristo que no se sienten confiados cuando oran, incluso a veces los que están siendo entrenados para el ministerio.

Dave: Cuando estaba en el instituto teníamos libros titulados «Teología Sistemática». Eran libros extensos y gruesos, tenías el estudio de escatología, de los últimos tiempos. Estudiamos la iglesia, la eclesiología. También estudiamos la salvación, la soteriología. Estudiamos quién era Jesús, la Cristología. Y tienes todas estas «ologías». Pero no hay una «oración-logía». No hay un estudio académico sobre la oración.

Entonces, lo que tienes son todos estos líderes piadosos que vienen y te animan a orar… Ahora, no los estoy criticando. Vienen y nos animan a orar, pero nunca han desarrollado ese pensamiento académico y riguroso sobre la oración que profundiza y hace la pregunta: «¿Por qué?»

Ahora, Nancy, ese pequeño libro es solo un pequeño libro, The Forgotten Power (El poder olvidado), es casi vergonzoso llamarle teología, pero en nuestra época la gente no lee libros extensos. Así que es algo simple para ayudar a los cristianos a pensar profundamente sobre la oración y finalmente, ¿por qué orar?

¿Por qué? Es aquí donde Kim y yo estamos luchando, porque creemos, de acuerdo con las Escrituras –Isaías capítulo 56, versículo 7– que Dios ha llamado Su casa a ser una casa de oración para todas las naciones. Este pasaje en Isaías 56:7 se repite en tres de los cuatro evangelios. El evento que tiene lugar cuando Jesús limpia el templo, está registrado en los cuatro evangelios.

Aquí hay algo de mucha importancia cuando consideras que el nacimiento de Jesús solo está en dos de los evangelios, pero la limpieza del templo está registrada en los cuatro.

Realmente creemos que el templo tenía la intención, mirando el libro de Crónicas y de Reyes, y lo ves por todas las las Escrituras por igual, el templo tenía la intención de ser una imagen para todas las naciones, no solo para Israel, sino para todas las naciones, de cómo Dios quiere hacer las cosas en el planeta tierra.

Básicamente, cuando Dios quiere que algo suceda en la tierra, Él pone el pensamiento en uno de los Suyos: «Quiero que me pidan esto». Porque también quiere enseñarnos a depender de Él.

Jesús nos enseñó, «separados de Mí nada pueden hacer». Y sé que esto es cierto porque yo he hecho mucho de nada. He hecho muchas cosas espirituales que no funcionaron, y fui solo yo. 

Dios quiere que todo en este planeta suceda según Su voluntad cuando nosotros, el pueblo de Dios, dependemos de Él pidiendo.

Así que la oración, en última instancia, empieza con Dios. Es algo de Dios, no de nosotros. Y pensamos, creo que oraré por esto. Permíteme decirte, si es una oración piadosa, provino del corazón de Dios. Inició con el Padre.

Es por eso que la Palabra de Dios es tan importante. Si Kim y yo vamos a orar con precisión como familia, debemos saber lo que el Señor quiere.

Todas esas maravillosas promesas de Dios que Jesús hizo…si buscas en Juan capítulos 14, 15,16 y 17, seis veces Jesús dice cosas extrañas. Él dice, «cualquier cosa que pidas, yo te la daré».

Honestamente, leemos esas cosas, y decimos: «Sabes, si no fuera Jesús quien lo dijo, no creería esto en absoluto». Y aun si fuera Jesús, me pregunto si eso fue lo que Él quiso decir. La razón es porque les imponemos a las Escrituras nuestro entendimiento sobre la oración. Y nuestro entendimiento de la oración es: Averigüemos cuáles son las palabras correctas al orar, para obtener lo que queremos.

Así que a la hora de la verdad, veamos cuántas personas podemos lograr que se unan a nosotros para conseguir lo que queremos. Vamos a ver qué tanta fe se puede reunir para que Dios responda dándonos lo que estamos pidiendo. Ese no es el propósito de la oración. Nunca lo ha sido. Y nunca lo será. 

La oración es la manera en que Dios ha escogido llevar a cabo Su voluntad en la tierra. Así que de eso trata la Biblia. Estoy convencido de que si la iglesia entiende eso, nunca cesará de orar. Si realmente lo entendemos, o sea, si lo entendemos bíblicamente primero y luego emocionalmente, seremos un pueblo de oración porque vamos a comprender: ¡Wow! Qué privilegio tenemos. Soy parte de los propósitos de Dios para el cumplimiento de Su voluntad en este mundo.

Nancy: Wow. Hablemos entonces del papel de la oración en el avivamiento espiritual.

Kim: ¿Con cuántas horas cuentas?

Dave: No muchas.

Nancy: Solo unos minutos.

Dave: Repito, si Dios no quiere enviar avivamiento, no importa lo que yo esté orando. De verdad. Puedo orar por avivamiento todo lo que quiera, pero si Dios no ha dicho, «esto es lo que quiero hacer…» Ahora, aquí es donde la gente batalla un poco, porque nuestra teología de la oración, por defecto, es errónea; nuestra teología por defecto nos dice que Dios va a hacer cualquier cosa. Eso no es lo que enseñan las Escrituras.

Las Escrituras están llenas de ejemplos donde Dios desea que algo suceda, y porque una persona no oró, no sucedió. Ezequiel capítulo 22, versículo 30, es un ejemplo clave de Dios: «Busqué entre ellos alguien que levantara un muro y se pusiera en pie en la brecha delante de Mí a favor de la tierra…»,¿por qué?, «…para que Yo no la destruyera, pero no lo hallé». Dios buscaba a alguien que orara.

Así que ahora, debemos tener el entendimiento de que cuando Dios quiere que algo suceda en la tierra, Él busca a alguien que le escuche y ore, alguien que le pida.

• Si un avivamiento va a suceder en la tierra, sucederá porque, primero el Padre ha decidido que así sea.
• Luego Él hará que aquellos que escuchen fielmente y luego pidan, pidan sin cesar, continúen pidiendo, presentándose delante de Él.
• No tratamos de persuadir a Dios a hacer algo que Él no quiere hacer, sino le suplicamos a Dios que Sus propósitos se cumplan.

Así que creo que la propia naturaleza y la fuerza del mensaje de oración de hoy es un indicador de que un avivamiento va a suceder. El hecho de que tantas personas están clamando apasionadamente por un avivamiento…y no siempre ha sido así; siempre ha sido un poco de gente aquí y allá.

Honestamente, yo recuerdo que hace veinte años discutía con los pastores sobre el avivamiento. Decían que no era necesario. Sé que suena un poco extraño, pero en serio, hace veinte años eso era lo que pasaba. Hoy en día no escucho sobre eso. De hecho, estoy escuchando lo contrario. Escucho a pastores y líderes de iglesias, gente de todas partes, diciendo, «nuestra única esperanza es un avivamiento».

Bueno, creo que Dios ha hecho eso. Él ha puesto eso en el corazón de Su pueblo. Pero poniéndolo en nuestro corazón, y luego debemos orar con fe y continuar orando.

No tiene nada que ver con nuestro tiempo ni mucho menos. Es Dios. Todo está en Sus manos. Pero nosotros tenemos participación en esto. Y así se ve siempre en las Escrituras. Siempre hay un lugar para nosotros, y es un lugar de subordinación, de sumisión en oración que dice, «Señor, lo que realmente queremos es que se haga Tu voluntad, que venga Tu reino aquí en la tierra como en el cielo». 

Y yo creo que el avivamiento está por venir, quién sabe, para cuando la gente esté escuchando esto podríamos estar en un asombroso movimiento de Dios, un gran avivamiento que cambie nuestra nación. Pero te diré esto, si ese es el caso, es porque el pueblo de Dios ha estado escuchando Su corazón y orando de acuerdo con lo que Él quiere, y en Su tiempo Él interviene.

Nancy: Así es. Dinos un poco acerca del movimiento de Un Clamor, OneCry Movement. Creo que muchas de nuestras oyentes no lo conocen. Has sido parte importante de eso. Dinos brevemente, de qué se trata.

Incluso, de cierta forma, ese ministerio está asociado a nuestro ministerio. Explícanos lo que es.

Dave: Claro. Kim y yo hemos estado desde el principio. Recuerdo una vez que Byron dijo que debíamos unirnos varias fuentes, varios ministerios, grupos que se unieran, no uno solo sino múltiples grupos que se unieran para clamar y decir, «vamos a buscar voces que continúen orando, miles, decenas de miles de voces que clamen a Dios. Y vamos a buscar líderes que prediquen sobre el avivamiento y hagan esto parte de sus vidas».

Yo digo que es un asunto de tiempo. Kim y yo estamos trabajando con el Comité Nacional de Oración. Hay miembros que han partido para estar con el Señor que no vieron el avivamiento, pero durante los últimos cincuenta años estuvieron clamando.

Kim tuvo la oportunidad de ir al funeral de uno de los líderes de oración de la primera campaña de evangelización de Billy Graham en Los Ángeles. ¡Qué ministerio! ¡Qué impacto tuvo! Ese hombre se fue a encontrarse con el Señor sin haberlo visto –él vio muchas, muchas cosas maravillosas, pero no vio el avivamiento. Sin embargo, siempre hubo gente así. Kim y yo hemos tenido la oportunidad a través de los años de tener contacto y orar con ellas. 

Pero, en el tiempo de Dios, ahora mismo creo que Dios está tomando el avivamiento y trayéndolo a la superficie en la iglesia. Y un ministerio como OneCry (Un Clamor) está llamando a líderes, pastores, líderes de oración para que se unan, tratando de darles recursos, tratando de ayudarlos a orar de manera precisa.

Cuando era niño, no sé por qué, pero Dios me guió para empezar a orar por un avivamiento. No sabía nada sobre el Salmo 85, versículo 6: «¿No volverás a darnos vida para que tu pueblo se regocije en Ti?» Bueno no es una mala manera de empezar, pero si todavía oras por eso sesenta años después, mejor…

Asíque Dios está haciendo esto con OneCry (Un Clamor). Está ayudando a profundizar, unificar y reunir a la iglesia para clamar por el avivamiento. Es nuestro clamor: «Avívanos, Señor».

Nancy: ¡Amén! El pueblo de Dios unido clamando por eso.

Kim: En comunidad, humildad, arrepentimiento.

Dave: Estamos viviendo tiempos emocionantes. Son emocionantes porque las cosas también son oscuras. Lo bueno de eso es que nos ayuda a despertarnos. Nos hace arrodillarnos delante del Señor y decir: «Fuera de Ti, Señor, no hay esperanza». 

Nancy: Así es. He visto a través de OneCry (Un Clamor) y por tus esfuerzos en el Comité Nacional de Oración, mucha más oración por un avivamiento de parte de pastores y líderes cristianos. Permíteme decirte que hay algo que me entristece, y no sé si esa es su experiencia, Dave y Kim, pero no veo mucho movimiento de oración por el avivamiento entre las mujeres de hoy. Creo que hace años había más.

Teníamos mujeres como Evelyn Christenson, Vonette Bright y Shirley Dobson, y ellas tocaban ese tambor. Bueno, Evelyn y Vonette fallecieron. Ha sido un gran peso en mi corazón, con todo lo que está sucediendo con los hombres en las iglesias y líderes orando por avivamiento, y digo, «¿pero dónde están las mujeres?»

Históricamente, pienso que mayormente las mujeres son las que han llevado el peso por un avivamiento. Así que una de mis razones para realmente querer enfatizar esto en Aviva Nuestros Corazones es, «¿qué podría Dios hacer si hubiera un ejército de mujeres orando?» Y eso no significa que todas vayan a estar organizadas de la misma forma. Me encanta su creatividad para orar, y también cómo se organizan para la oración, diciendo, «¿qué podría poner Dios en tu corazón en tu iglesia, en tu familia, en tu comunidad para clamar a Él?»

Aprovecha el ministerio de OneCry (Un Clamor) o algunos de los recursos que tenemos disponibles en Aviva Nuestros Corazones, y pídele a Dios que te muestre en tu área, en tu esfera de influencia, cómo Él podría querer que influyas a personas para venir y clamar al Señor.

Uno de mis primeros modelos en esta área fue cuando estaba en la universidad. Estaba en una iglesia al sur de California. Hubo dos mujeres que en ese momento pensé que eran ancianas. Eran hermanas gemelas idénticas. Siempre vestían exactamente igual, y tenían una pasión por orar por el avivamiento en esa iglesia.

Se reunían con otras mujeres semanalmente (creo que era los miércoles en la noche) para orar por el avivamiento. El grupo nunca fue grande. Era un tipo de remanente fiel. La iglesia era maravillosa, pero tenían la carga de ver a Dios haciendo más. Y oraban, y oraban, y oraban. Fueron al cielo sin ver nunca aquello por lo que habían estado orando durante años, pero no se detuvieron. No se rindieron.

Y me pregunto, «¿dónde están esas mujeres hoy?»

Sé que hay algunas, pero, ¿y si hubiesen muchas, muchas más? ¿No estaría Dios complacido en hacer algo que creemos que está en Su corazón?

Kim: ¡Absolutamente! Tenemos un pequeño grupo de mujeres que ha estado orando en nuestra iglesia desde siempre, y ese es uno de los grupos de los que hablé que me entrenó en la oración. Se reúnen fielmente los martes por la mañana cada semana, y oran y claman, no solo por nuestra iglesia y nuestros pastores, sino por avivamiento.

No permitas que tu agenda ocupada y los afanes de tu vida te impidan reunirte con otras mujeres, ya sea en casa o en familia, para clamar a Dios para que se mueva en medio de nosotros.

Dave: Voy a enfatizar algo que dijiste. Estoy totalmente de acuerdo con ello, pero siempre miro las cosas de forma un poco diferente. Es decir, tengo un par de títulos en historia, así que tengo la tendencia a tener una visión más amplia de las cosas, miro las cosas históricamente.

Y yo diría que en la iglesia, como dices, típicamente, las líderes de oración generalmente han sido mujeres, por años. Las reuniones de oración han sido mayormente de mujeres. Ese ha sido el caso. Y realmente no ha sido lo más saludable, porque los hombres no se han incluido.

Pero, hay buenas noticias: en los últimos quince a veinte años, los hombres se han estado incluyendo, y están orando más y particularmente por un avivamiento. 

Kim: ¡Sí!

Dave: Ahora, lo que te voy a decir es esto: Yo creo que El Señor, el Espíritu que está a cargo de todo esto, permite que esto suceda como una especie de… Pero para que los hombres hagan esto, muchas veces, las mujeres deben retroceder un poco, y así los hombres se hacen cargo. Y eso es algo muy bueno.

Ahora bien, lo que te diría, si realmente creyera que debido a los días en que vivimos, es el momento en que los hombres y las mujeres juntos se muevan y clamen apasionadamente. Y, en cierto sentido, hemos enseñado algunas cosas sobre la oración. Ahora es el momento para que toda la iglesia incursione en esto y esté de lleno en la oración.

Realmente creo que la manera en que la sociedad está estructurada hoy en día, les es más difícil a las mujeres en estos tiempos, más que hace treinta años, debido al incremento en sus responsabilidades, trabajo y muchas más cosas. Pero ese no siempre fue el caso hace treinta años. Las mujeres están diciendo, «no tenemos tiempo para ir a una reunión de oración». Pero ahora miran y dicen, «los esposos y los hombres también lo están haciendo. Ahora puedo».

Y creo que el tiempo es ahora, que toda la iglesia y de paso no solo hombres y mujeres, sino los niños, se integren y clamen, particularmente por un avivamiento. 

Y repito, vuelvo al propósito. Si empezamos a ver que la oración no es simplemente nuestra manera de tratar de averiguar cómo obtener lo que queremos de Dios, sino que somos socios con Él en el cumplimiento de Sus propósitos, y en este momento lo que Él quiere hacer es avivar a Su pueblo como nunca antes.

Creo, y esto es solo la opinión de Dave, que estamos a punto de ver tal vez uno de los más grandes, si no el más grande de los avivamientos. Es solo una opinión. No frunzas el ceño porque digo esto. Es un gran avivamiento que traerá consigo una gran cosecha que preparará a la iglesia para el regreso del Esposo. No soy de los que fijan fechas. No sé cuándo sucederá. Eso está más allá de mi capacidad. Pero creo que hay algo que se está moviendo incluso ahora que está preparando el camino para la venida de Jesús. Creo que Él viene a unirse con la novia que está vestida de blanco.

Nancy: Preparada para su Esposo.

Dave: Preparada para su Esposo. Y creo que esto será lo que el avivamiento hará, preparar a la novia para Su Esposo. 

Nancy: Y la última oración de las Escrituras es, «ven, Señor Jesús».

Hemos estado hablando con Dave y su esposa Kim, sobre temas que están muy cerca de mi corazón, avivamiento y oración y el poderoso papel que la mujer puede tener en clamar al Señor en tiempos difíciles. Esa es mi convicción sobre lo que necesitamos hacer en el tiempo en que vivimos hoy.

Y como dice el profeta Jeremías capítulo 9: «Llamad a las plañideras, que vengan; envíen por las más hábiles, que vengan, que se apresuren y eleven una lamentación por nosotros al Señor». Que pidan que venga Su reino y que se haga Su voluntad en la tierra como en el cielo.

Débora: Llamándote a orar por un derramamiento del Espíritu de Dios en tu familia, en tu iglesia y en el mundo, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.

Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.

Cristo volverá, Para Su Gloria, El Fin Desde El Principio ℗ 2018 PSG.

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