La modestia empieza en el corazón: refleja a Cristo en un mundo confundido

En el episodio de hoy estaremos viendo un nuevo postulado del manifiesto de la Mujer Verdadera. Nos acompaña Susi Bixby para compartir con nosotras sobre un tema muy hablado, pero a la vez polémico en nuestro mundo de hoy. ¡No te lo pierdas!

Aquí te compartimos algunas frases y versículos del episodio de hoy:

El plan de Dios para el hombre y la mujer es más amplio que el matrimonio. Todas las mujeres, casadas o solteras, deben modelar la feminidad en sus variadas relaciones; exhibiendo una modestia distintiva, sensibilidad y gentileza de espíritu.

¿Cómo se ve el vivir con convicciones distintas a las del mundo y qué puede sostener nuestro corazón a lo largo del tiempo, especialmente en medio de tanta presión social?

• El mundo siempre se ha opuesto y se opondrá a la pureza y a la modestia bíblica. Así que, no estamos viviendo ni luchando con nada diferente a las generaciones anteriores a nosotras.
• Es una bendición poder tener padres que nos hablen desde jóvenes acerca de la modestia y la pureza; de cómo Dios creó a los hombres diferentes de las mujeres, y cómo podemos servirles al vestirnos de manera modesta.
• La comunión íntima con Dios es lo que debe sostenernos, porque es allí donde podemos satisfacer nuestros anhelos que muchas veces son causados por nuestra presión social.

¿Cómo podemos pasar de ver la modestia como un conjunto de reglas, a entenderla como una forma de glorificar a Dios y amar a los demás en lo cotidiano?

• Tenemos que mirar la Biblia y no verla como una lista de reglas en general. Cuando la vemos como una lista de reglas, la Palabra pierde poder en nuestras vidas, porque no es su diseño.
• El llamado a la modestia tiene un contexto de amar y servir a otros, y querer glorificar a Dios más que a nosotras mismas.
• La modestia es la humildad generosa que todo creyente debe vivir como respuesta al evangelio, y eso se expresa en la manera en que nos vestimos, nos arreglamos, nos portamos y hablamos. Debe nacer de un corazón humilde, cuyo propósito de vida es glorificar a Dios.

¿Cómo podemos vivir de una forma que honre a Dios, sin sentirnos raras o diferentes, por la manera en que debemos vestirnos o actuar?

• Como creyentes, debemos acostumbrarnos a andar como peregrinas y extranjeras en esta tierra. Somos de otro Reino, no somos de aquí, así que no debemos sentirnos raras en la escuela o en nuestro trabajo.
• Una de las maneras en las que vivimos el evangelio es mostrando que somos diferentes al mundo. Agradécele a Dios el privilegio de vivir como ciudadana del reino de la luz, en el reino de la oscuridad.

¿Qué papel juega la iglesia local en nuestras vidas y cómo podemos crear espacios seguros, llenos de verdad y gracia, para discipular a las más jóvenes en estos temas?

• En la iglesia hay una gran variedad de hermanas que vienen de trasfondos diferentes, que tienen formas de cuerpos muy diferentes, y tienen ideas o preferencias distintas. Pero es posible que todas andemos en modestia.
• Acércate a alguna hermana en Cristo mayor que tú para que ella te ayude y puedas apoyarte en ella.
• No critiques, ni juzgues, ni te compares, porque el punto no es tener cierto estilo, sino animarnos y ayudarnos a vivir en humildad.
• No debes ir a la iglesia para caminar o hablar de cierta manera, o con algo puesto de manera que llame la atención sobre ti, sino que te quieres presentar, actuar y vestir de una manera que apunte a Cristo.

Para reflexionar:

• ¿Vas a la iglesia con la intención de edificar a tus hermanos en la adoración y en la oración?
• Cuando vas a la escuela o al trabajo, ¿te miras al espejo y te preguntas si estás vestida como extranjera en este mundo con la intención de apuntar a Cristo y no a ti misma?
• El llamado a glorificar a Dios en tu pureza y modestia no se trata simplemente de cumplir reglas externas, sino de reflejar a Cristo en cada aspecto de tu vida. 
• La verdadera modestia fluye de un corazón que ha sido transformado por el evangelio, que desea amar a Dios por encima de todo y servir a los demás con humildad y amor.
• Recuerda que, en un mundo que celebra lo opuesto, tu pureza y modestia apuntan a una esperanza mayor: a un Dios que es santo, bello y digno de ser conocido.

Recursos recomendados:

Libro, La apariencia

Blog, Recompensas de la modestia

Episodio, Cómo cultivar una vida pura

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