Más allá de lo externo, una gentileza de espíritu

Hoy continuaremos meditando en el postulado 16, que nos invita a considerar nuestro llamado como mujeres a modelar la feminidad en nuestras distintas relaciones, mostrando modestia, sensibilidad y gentileza de espíritu.

Aquí te compartimos algunas frases y versículos del episodio de hoy:

El plan de Dios para el hombre y la mujer es más amplio que el matrimonio.

Todas las mujeres, casadas o solteras, deben modelar la feminidad en sus variadas relaciones;

exhibiendo una modestia distintiva, sensibilidad y gentileza de espíritu.

¿Qué significa realmente tener gentileza de espíritu?

«Que el adorno de ustedes no sea el externo: peinados ostentosos, joyas de oro o vestidos lujosos, sino que sea lo que procede de lo íntimo del corazón, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios» (1 Pedro 3:3-4).

• Es esa actitud interna que se refleja como dulzura, cortesía, amabilidad, humildad. Es un sentido de docilidad, de suavidad y de tranquilidad, que se ve reflejado en un buen humor y en un trato dulce hacia los demás.
• Un espíritu tierno y sereno caracteriza a las personas que no son conflictivas, aquellas que buscan la paz y la reconciliación. Son personas que en muchas ocasiones se complican su vida para descomplicar la tuya.
• Este es un espíritu poco en común en una generación donde cada quien está buscando sus propios intereses.

La persona que tiene un espíritu gentil:

• Hace sentir a la otra persona bienvenida y alegra sus días.
• Es alguien que edifica con sus palabras.
• Es paciente. 
• Hace que los demás se sientan amados. 
• Siempre busca la manera de bendecir a otros, porque la bondad y el amor son parte de su esencia.

¿Cómo aprendemos a cultivar una amabilidad que viene desde adentro?

• En un mundo que valora tanto lo externo antes que lo interno, tener un espíritu suave, apacible y gentil, no sale de nosotras de una manera natural, ya que es una de las cualidades del fruto del Espíritu.
• Aprendemos a tener un espíritu gentil a medida que conocemos más a nuestro Maestro, pasando tiempo con Él a Sus pies.
• Para ser amables desde adentro, necesitamos más llenura del Espíritu y eso se consigue a través de desarrollar una relación íntima y cercana con Dios.
• Necesitamos revisar constantemente de qué nos estamos llenando. La Palabra nos dice que de la abundancia de nuestro corazón va a hablar nuestra boca. ¡Basura que entra, basura que sale!
• Tenemos una necesidad urgente de vivir vidas controladas por el Espíritu de Dios. Esta llenura depende de qué tan dispuestas estamos para cederle el control completo de nuestras vidas a Dios y decidimos tener una vida de obediencia y devoción a Él.
• A medida que cedemos el control de nuestras vidas a Dios, el Espíritu nos capacita para que tengamos un espíritu gentil.
• Cuando tratamos de ser amables para tener ese espíritu gentil en nuestras fuerzas y sin Dios, lo que sucede es que nos cansamos porque es fruto de un esfuerzo humano que no es sostenible en el tiempo.
• La verdadera amabilidad que viene desde adentro es posible cuando tenemos un corazón que ama a Dios, que ha sido cautivado por ese amor, y así estando llenas de Él, entonces demostraremos un corazón que ama y busca bendecir a los demás.
• La práctica de un espíritu gentil se da, en primer lugar, en nuestros hogares: sirviendo a nuestros padres y siendo amables con nuestros hermanos; en el día a día con la persona que Dios nos ha puesto a nuestro lado que en muchas ocasiones nos irrita.

Ejemplo de cómo una actitud amable y gentil puede cambiar el rumbo de una situación

• David y Jonatán

«Y aconteció que cuando David acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada al alma de David, y Jonatán lo amó como a sí mismo… Entonces Jonatán hizo un pacto con David, porque lo amaba como a sí mismo. Jonatán se quitó el manto que llevaba puesto y se lo dio a David con sus ropas militares, incluyendo su espada, su arco y su cinturón» (1 Samuel 18:1, 3-4).

• Jonatán tuvo un corazón gentil, bondadoso y apacible hacia David. Esto hizo una gran diferencia en su vida, porque él encontró en Jonatán una persona con un corazón lleno de amor y bondad hacia él. 
• Eso le dio ánimo y fortaleza para sobrellevar las presiones que estaba enfrentando en ese momento.
• El corazón bondadoso de Jonatán fue un bálsamo y una bendición de parte de Dios para David.

¿Cómo crees que vivir con gentileza puede glorificar a Dios y hacer visible Su amor en lo cotidiano?

• Vivir con gentileza trae gloria a Dios, porque cuando tratamos a los demás con amabilidad, obedecemos a Dios. Cumplimos con el mandato de amar a nuestro prójimo.
• El estándar que se nos ha dado es alto, porque se nos pide que imitemos a Cristo, y que amemos a los demás de manera desinteresada, así como Cristo lo hizo con nosotras.
• En un mundo que está lleno de dolor y problemas, en el que las personas están sin esperanza, y donde cada quien está tratando de sobrevivir en un mundo hostil, y la gente busca ganar ventaja sobre los demás, vivir con gentileza es algo extraño de encontrar.
• Tener un espíritu gentil hace visible a otros, más que nuestras palabras, que conocemos a un Dios que es bueno y bondadoso, que es fiel y que nos ha cautivado.
• El ser amable es el llamado que se espera de todo aquel que dice amar y conocer a Dios, porque nuestro llamado es que podamos mostrar las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas.
• Una vida con un corazón gentil, muestra madurez espiritual y que está dando mucho fruto. Eso trae mucha gloria a Dios.

Palabras de ánimo que te invitan a desarrollar un carácter tierno, fuerte y compasivo, incluso en tiempos difíciles.

• Recuerda que a aquello que Dios le dé valor, tú también debes darle valor, porque eso es realmente lo importante.
• En un mundo que siempre nos quiere engañar, se nos dice que si somos como Cristo y tenemos un corazón amable y bondadoso, eso es señal de debilidad y las personas se aprovecharán de nosotras. Pero debemos decidir a quién es que vamos a creerle, si lo que la cultura nos dice o lo que Dios nos dice.
• Dios nos pide que tengamos un espíritu que sea pacificador, manso y amable; porque Él sabe que allí está nuestro bien, nuestra paz y nuestro descanso.
• Vale la pena hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que podamos desarrollar un carácter más parecido al de Cristo, porque: 

1. Eso trae mucha gloria a Dios.
2. Será una enorme bendición para los que están a nuestro lado, pero sobre todo nos llenará con mucho gozo y paz.
3. Dios mismo se encargará de llenarnos con esa satisfacción y llenura inigualables que recibimos al obedecer y al amarlo.

• ¡Atrévete a ser diferente y a brillar para Dios! Lo mejor es que Él estará dispuesto a ayudarnos, a perdonarnos cuando fallemos y nos dará todo lo que necesitamos para que podamos cumplir con sus mandatos.

Para reflexionar:

«El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca». —Lucas 6:45

«… sino sean llenos del Espíritu». —Efesios 5:18

«Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anuncien las virtudes de Aquel que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable». —1 Pedro 2:9

«En esto es glorificado Mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así Mis discípulos. Como el Padre Me ha amado, así también Yo os he amado; permaneced en Mi amor». —Juan 15:8 (RV 60)

«Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley». —Gálatas 5:22 (RV 60)

«…aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas». —Mateo 11:29

• Vivir con gentileza de espíritu no es simplemente un gesto bonito o una forma educada de comportarnos. Es una expresión viva del carácter de Cristo en nosotras.
• Cuando elegimos responder con ternura en lugar de dureza, cuando mostramos paciencia en lugar de impaciencia, y cuando servimos a otros con un corazón humilde, estamos reflejando al Salvador que nos amó primero.
• No se trata de un esfuerzo humano para ser «mejores personas», sino de permitir que el Espíritu Santo moldee nuestro interior, para que Su dulzura y Su mansedumbre se hagan evidentes en cada área de nuestra vida.
• Camina en el Espíritu. Llena tu mente de la Palabra. Recuerda que el Señor te ha llamado a vivir diferente, no conforme a este mundo, sino conforme a Su corazón.

Recursos recomendados:

Episodio, Cultivando un espíritu manso

Episodio, Camina por el Espíritu y muestra a Cristo

Blog, Es la mansedumbre para los débiles

Blog, Ser manso no es ser débil

*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la series de podcast.