Día 119 | 1 Crónicas 6 – 7
«Aarón y sus hijos sacrificaban sobre el altar del holocausto y sobre el altar del incienso, para toda la obra del Lugar Santísimo y para hacer expiación por Israel, conforme a todo lo que Moisés, siervo de Dios, había ordenado». -1 Crónicas 6:49
Veamos algunas enseñanzas que nos deja la lectura de 1 de Crónicas 6-7:
- En estos capítulos me llama la atención que cada tribu tenía una labor y un llamado asignado por Dios. Por ejemplo, la tribu de Leví era la encargada del servicio en el templo y dentro de ellos, a los descendientes de Aarón, les correspondía el sacerdocio; los de la tribu de Isacar eran parte de los guerreros; de los descendientes de Aser se dice que eran todos hombres escogidos, fuertes, valientes y jefes de príncipes. Por su parte, David también nombró a un grupo de hombres para dirigir la …
«Aarón y sus hijos sacrificaban sobre el altar del holocausto y sobre el altar del incienso, para toda la obra del Lugar Santísimo y para hacer expiación por Israel, conforme a todo lo que Moisés, siervo de Dios, había ordenado». -1 Crónicas 6:49
Veamos algunas enseñanzas que nos deja la lectura de 1 de Crónicas 6-7:
- En estos capítulos me llama la atención que cada tribu tenía una labor y un llamado asignado por Dios. Por ejemplo, la tribu de Leví era la encargada del servicio en el templo y dentro de ellos, a los descendientes de Aarón, les correspondía el sacerdocio; los de la tribu de Isacar eran parte de los guerreros; de los descendientes de Aser se dice que eran todos hombres escogidos, fuertes, valientes y jefes de príncipes. Por su parte, David también nombró a un grupo de hombres para dirigir la música en la casa del Señor. Esto nos señala que fuimos creados para hacer, aportar, contribuir, cultivar, cuidar y proteger la creación de Dios.
- En los primeros seis días de la creación Dios creó y dio forma a todo cuanto existe. Nosotros, como portadores de su imagen, fuimos diseñados para trabajar, esa es parte de nuestra naturaleza.
- Cada tarea que Dios te ha encomendado es importante porque fue asignada por Dios mismo; además, Él te ha capacitado con dones, habilidades y gracia para que le reflejes a Él de manera especial y única. No menosprecies tu llamado, tus tareas o tu posición, pues al hacerlo, estás despreciando a Dios mismo.
- Cuando realizamos nuestro trabajo para el Señor, nuestro carácter es tallado y las personas a nuestro alrededor son bendecidas, pues reflejamos el amor de Dios, Su gracia, Su paciencia, Su sabiduría, Su excelencia, Su bondad, Su compasión y Su pasión al traer verdadera gloria a Su nombre.
- Apreciemos la hermosa y gran oportunidad que Dios nos ha dado y seamos buenas administradoras de estos dones, talentos y habilidades. Busquemos nuevas formas de ser de bendición a otros en nuestra áreas de trabajo o llamado.
Es en una vida de rendición a Dios, a Su diseño y a Su llamado, que podemos encontrar el verdadero gozo y propósito. Como dice Colosenses 3:24: «Es a Cristo el Señor a quien sirven».
¿Qué observaste en los capítulos?
¿Qué te enseña acerca de la iglesia, la comunidad y el servicio?
¿Qué eventos, palabras o ideas anticipan la primera venida de Cristo o Su obra?
¿Qué te enseña acerca de tu propio corazón? ¿Qué cambios necesitas hacer?
¡Comparte con nosotras en la sección de comentarios!
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la series de podcast.
Únete a la conversación