Día 136 | 2 Crónicas 29 – 31
Me llama la atención que en el primer año de su reinado Ezequías con tantos asuntos pendientes e importantes, lo primero que hizo fue abrir las puertas de la casa de Jehová y repararlas. Y es que muchas de nosotras en el primer mes del año nuevo o cuando recién iniciamos en un empleo lo primero que hacemos es planificar, fijarnos resoluciones y metas. Pero, ¿no deberíamos de primeramente abrir las puertas de nuestro hogar y corazones a la presencia de Dios en oración, reflexionar sobre nuestro caminar y confesarle todas nuestras debilidades, luchas y pecados?
Al iniciar cualquier nueva etapa, empleo u obra en nuestras vidas primeramente busquemos el rostro del Señor, su gracia, su voluntad e identifiquemos los ídolos de nuestro corazón reconociendo que el Señor es nuestro Dios, que solo a Él le pertenece el primer lugar en nuestras vidas. ¡Consagremos nuestras vidas a Dios!
Reflexionando sobre …
Me llama la atención que en el primer año de su reinado Ezequías con tantos asuntos pendientes e importantes, lo primero que hizo fue abrir las puertas de la casa de Jehová y repararlas. Y es que muchas de nosotras en el primer mes del año nuevo o cuando recién iniciamos en un empleo lo primero que hacemos es planificar, fijarnos resoluciones y metas. Pero, ¿no deberíamos de primeramente abrir las puertas de nuestro hogar y corazones a la presencia de Dios en oración, reflexionar sobre nuestro caminar y confesarle todas nuestras debilidades, luchas y pecados?
Al iniciar cualquier nueva etapa, empleo u obra en nuestras vidas primeramente busquemos el rostro del Señor, su gracia, su voluntad e identifiquemos los ídolos de nuestro corazón reconociendo que el Señor es nuestro Dios, que solo a Él le pertenece el primer lugar en nuestras vidas. ¡Consagremos nuestras vidas a Dios!
Reflexionando sobre la celebración de la Pascua por parte de Ezequías y sobre las palabras con las cuales invitaba y motivaba a todo Israel y Judá, podemos ver que Ezequías transmitía el significado y la importancia de volverse a Dios en arrepentimiento y agradecimiento. Y aunque nosotras no celebramos la Pascua como los israelitas, sí celebramos Semana Santa y nuestros cumpleaños, siendo éstas grandes oportunidades que Dios nos da para mostrar su importancia en nuestra vida y cuán profundamente agradecidas y gozosas estamos por su salvación, liberación, sanación, amor, poder, fidelidad y provisión.
- ¿Estamos dando testimonio a nuestros familiares de Dios y al evangelio en nuestras celebraciones y actividades?
- Oremos, que Dios pueda usar nuestras celebraciones y traer salvación a nuestros amigos y familiares que no le conocen.
Antes de solicitar al pueblo que ofrendara, el mismo rey Ezequías contribuyó de su propia hacienda para los holocaustos, y es que todo lo que él exigía al pueblo, primeramente lo modelaba con un corazón para Dios. Como madres, como maestras que enseñan a otras mujeres, debemos de ser las primeras en modelar no solo en palabra sino en ejemplo con acciones nuestro verdadero amor y pasión por Dios.
- ¿Estás exigiendo a los demás algo que no estás modelando primeramente tú?
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
Únete a la conversación