
Día 136 | 2 Crónicas 29 – 31
«Así hizo Ezequías por todo Judá; y él hizo lo bueno, lo recto y lo verdadero delante del Señor su Dios. Y toda obra que emprendió en el servicio de la casa de Dios por ley y por mandamiento, buscando a su Dios, lo hizo con todo su corazón y prosperó». -2 Crónicas 31:20-21
Me llama la atención que en el primer año de su reinado, Ezequías, con tantos asuntos pendientes e importantes, lo primero que hizo fue abrir las puertas de la casa del Señor y repararlas. Muchas de nosotras en el primer mes del año nuevo o cuando recién iniciamos en un empleo, lo primero que hacemos es planificar, fijarnos resoluciones y metas. Pero, ¿no deberíamos de primeramente abrir las puertas de nuestro hogar y corazones a la presencia de Dios en oración, reflexionar sobre nuestro caminar y confesarle todas nuestras debilidades, luchas y pecados?
…«Así hizo Ezequías por todo Judá; y él hizo lo bueno, lo recto y lo verdadero delante del Señor su Dios. Y toda obra que emprendió en el servicio de la casa de Dios por ley y por mandamiento, buscando a su Dios, lo hizo con todo su corazón y prosperó». -2 Crónicas 31:20-21
Me llama la atención que en el primer año de su reinado, Ezequías, con tantos asuntos pendientes e importantes, lo primero que hizo fue abrir las puertas de la casa del Señor y repararlas. Muchas de nosotras en el primer mes del año nuevo o cuando recién iniciamos en un empleo, lo primero que hacemos es planificar, fijarnos resoluciones y metas. Pero, ¿no deberíamos de primeramente abrir las puertas de nuestro hogar y corazones a la presencia de Dios en oración, reflexionar sobre nuestro caminar y confesarle todas nuestras debilidades, luchas y pecados?
Al iniciar cualquier nueva etapa, empleo u obra en nuestras vidas, primeramente busquemos el rostro del Señor, Su gracia, Su voluntad e identifiquemos los ídolos de nuestro corazón reconociendo que el Señor es nuestro Dios, que solo a Él le pertenece el primer lugar en nuestras vidas. ¡Consagremos nuestras vidas a Dios!
También, reflexionaba sobre la celebración de la Pascua por parte de Ezequías y sobre las palabras con las cuales invitaba y motivaba a todo Israel y Judá. ¿Las notaste? Podemos ver que Ezequías transmitía el significado y la importancia de volverse a Dios en arrepentimiento y agradecimiento. Y aunque nosotras no celebramos la Pascua como los israelitas, sí celebramos Semana Santa, siendo una gran oportunidad que Dios nos da para mostrar su importancia en nuestra vida y cuán profundamente agradecidas y gozosas estamos por su salvación, liberación, sanación, amor, poder, fidelidad y provisión.
- ¿Estás dando testimonio a tus familiares acerca de Dios y el evangelio en tus celebraciones y actividades?
Antes de solicitar al pueblo que ofrendara, el mismo rey Ezequías contribuyó de su propia hacienda para los holocaustos, y es que todo lo que él exigía al pueblo, primeramente lo modelaba con un corazón para Dios. Esta enseñanza, como madres, como maestras que enseñan a otras mujeres, nos llama a ser las primeras en modelar no solo en palabra, sino en ejemplo, nuestro verdadero amor y pasión por Dios.
- ¿Estás exigiendo a los demás algo que no estás modelando primeramente tú?
¿Qué palabras o ideas se repiten en estos capítulos para comprender lo que el autor de Crónicas quiso decir a su audiencia?
¿Qué atributos de Dios identificas?
¿Cómo estos pasajes anticipan la necesidad de la obra de Cristo de su vida, muerte, resurrección, ascensión e intercesión hoy?
Después de tu lectura, ¿qué área de tu vida necesitas rendir hoy al Señor?
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