Día 142 | Nehemías 1 – 4
«En aquel tiempo dije también al pueblo: “Cada hombre con su ayudante pase la noche dentro de Jerusalén, para que nos sirvan de centinela por la noche y de obrero por el día”». -Nehemías 4:22
¡Bienvenidas al libro de Nehemías! ¿Lo habías leído antes? Oro que el Señor te enseñe más verdades acerca de Él.
Capítulo 1
El corazón de Nehemías se quebrantó, por lo que quebrantó el corazón de Dios. No era solo dolor por una situación personal, sino por los muros de Jerusalén que habían sido derrumbados y por la ciudad que había quedado en ruinas. Nehemías es un restaurador por la voluntad de Dios.
Su oración nos muestra su corazón y nos enseña cómo orar a nuestro Dios santo. Hoy en día, hay muchos pecados que se ven como algo común o normal, pero nosotras no podemos caer en ese error, …
«En aquel tiempo dije también al pueblo: “Cada hombre con su ayudante pase la noche dentro de Jerusalén, para que nos sirvan de centinela por la noche y de obrero por el día”». -Nehemías 4:22
¡Bienvenidas al libro de Nehemías! ¿Lo habías leído antes? Oro que el Señor te enseñe más verdades acerca de Él.
Capítulo 1
El corazón de Nehemías se quebrantó, por lo que quebrantó el corazón de Dios. No era solo dolor por una situación personal, sino por los muros de Jerusalén que habían sido derrumbados y por la ciudad que había quedado en ruinas. Nehemías es un restaurador por la voluntad de Dios.
Su oración nos muestra su corazón y nos enseña cómo orar a nuestro Dios santo. Hoy en día, hay muchos pecados que se ven como algo común o normal, pero nosotras no podemos caer en ese error, necesitamos confesar nuestros pecados y arrepentirnos.
- Hermanas, ¿podemos decir como Nehemías, que estamos tristes y afligidas por el quebrantamiento que nos rodea? ¿Lo vemos? ¿Nos importa?
- ¿Examinas tu corazón regularmente para no volverte insensible al pecado?
- ¿Qué significa en tu vida tener un corazón quebrantado, por lo que quebranta el corazón de Dios?
Capítulo 2
Nehemías se escapó, ya que Dios parecía darle a Nehemías la visión de cuál sería Su plan y cómo él estaría preparado para llevarlo a cabo. A veces necesitamos asegurarnos de tener la visión de Dios de cosas específicas en nuestra vida antes de saltar sin preparación e involucrar a otros en esta misión. Dios es quien gobierna y Él nos dirigirá para hacer Su voluntad.
Me encantan los nombres de los lugares y puertas aquí mencionadas. Son tan simples y útiles que nos ayudan a saber a qué se refiere cada puerta. Por ejemplo, me gusta imaginar la fuente del Dragón donde se bañaban los animales salvajes. ¿Qué piensas de estos nombres?
- Y tú, ¿«te escapas» para estar a solas con Jesús y para poder tener una visión más clara del trabajo que Él está haciendo antes de hacer cualquier cosa según tu sabiduría?
- ¿Cuáles son algunas cosas o lugares en tu vida que se han destruido y necesitan ser reconstruidos?
Capítulo 3
¡Otra vez nombres! Solemos omitir estos pasajes, ¿no es cierto? Debido a tantos nombres, especialmente los que son difíciles de pronunciar. ¡Pero lo vamos a leer! Seguro que si hubieras vivido junto a tu familia en ese tiempo, te gustaría que tu nombre se listara entre las familias que están reedificando los muros. Dios usa a personas y a familias para Sus planes y Su gloria.
¡Qué asombroso es ver todos los diferentes tipos de personas que están construyendo este muro! No son solamente los constructores o las personas de la «iglesia», sino personas de diversos oficios, muchos que no tienen nada que ver con el mundo de la construcción de muros. Hananías, por ejemplo, era un perfumista. Sin embargo, lo triste es que el único grupo de personas que ven con malos ojos en este capítulo son los nobles. Así lo dice el versículo 5: «... pero sus nobles no apoyaron la obra de sus señores».
Es fácil decirnos a nosotras mismas que «no somos parte del equipo» o «que no podemos» o «Dios realmente no puede usarme», pero ¡lo ha hecho y lo hace! ¡No usemos la excusa de falta de habilidad para no participar de la obra de Dios!
- ¿Has dejado alguna vez de participar en la obra de Dios por temor a no ser apta? ¿Y quién dice que no lo eres? Pedir sabiduría y consejo a otros también es de gran ayuda. Otros pueden ver las habilidades y dones que Dios te ha dado y retroalimentarte.
Capítulo 4
Debido a las advertencias de ataque, el pueblo tuvo que estar preparado en todo momento para defenderse usando ambas manos para la batalla. Toma en cuenta que este miedo no les impidió seguir construyendo ni llevar a cabo su vida diaria, ni dejar de hacer el trabajo del Señor.
Ahora piensa en tu vida. ¿Con qué frecuencia, cuando algo amenaza nuestras vidas, nos ocultamos, corremos y cambiamos nuestros planes? A veces es necesario, pero debemos temer solo a Dios y pedir discernimiento para saber cómo responder.
Me encanta la imagen que nos ilustra el capítulo cuatro de cómo esta comunidad funcionaba. Algunos eran guardias; algunos construían con una mano y con la otra mano sostenían la espada para defenderse y luchar.
Esto me recuerda al pasaje de Efesios 6 dónde leemos sobre la armadura de Dios, específicamente de la espada, que es la Palabra de Dios y que debemos usarla para defendernos y luchar. Siempre debemos tenerla a la mano, ya sea físicamente o guardada en nuestras mentes, para defendernos de los ataques del enemigo. Al igual que los judíos que sabían que había enemigos por todas partes y que en algún momento estos enemigos los atacarían, también nosotras conocemos los planes de Satanás, él puede tomar «ventaja sobre nosotros, pues no ignoramos sus planes» (2 Co. 2:11) y constantemente nos rodea buscando atacarnos en nuestras debilidades.
- Así que, ¿estás preparada para luchar contra los ataques diarios a los que te enfrentas?
¿Cómo puedes aplicar esta enseñanza en tu comunidad de fe o en tu familia?
Transforma la enseñanza que te dejó en una oración al Señor.
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