En el día de ayer leímos sobre el juicio sobre Moab y el capítulo 16 es una continuación del capítulo 15. Este juicio es diferente al de las otras naciones, este es más como un lamento. Ayer leímos en el capítulo 15:5 «mi corazón dará gritos por Moab». La relación del pueblo de Dios con Moab, fue ambigua. Muchos israelitas habitaron en Moab, como leímos en el libro de Rut acerca de Noemí y su familia y en otras ocasiones tuvieron enfrentamientos, como leímos en 2 Reyes 3.
El lamento continúa en el capítulo 16, los versos 8-10. Hay lamento por sus habitantes, por sus vidas, sus viñas y no habría vino ni alegría. Todo lo verde perecería, toda el agua se consumirá (15:6), profetiza llanto y clamor (15:8) y que las hijas de Moab huirían espantadas (16:2).
Moab sería otro pueblo atacado y destruido por los asirios, pero a …
En el día de ayer leímos sobre el juicio sobre Moab y el capítulo 16 es una continuación del capítulo 15. Este juicio es diferente al de las otras naciones, este es más como un lamento. Ayer leímos en el capítulo 15:5 «mi corazón dará gritos por Moab». La relación del pueblo de Dios con Moab, fue ambigua. Muchos israelitas habitaron en Moab, como leímos en el libro de Rut acerca de Noemí y su familia y en otras ocasiones tuvieron enfrentamientos, como leímos en 2 Reyes 3.
El lamento continúa en el capítulo 16, los versos 8-10. Hay lamento por sus habitantes, por sus vidas, sus viñas y no habría vino ni alegría. Todo lo verde perecería, toda el agua se consumirá (15:6), profetiza llanto y clamor (15:8) y que las hijas de Moab huirían espantadas (16:2).
Moab sería otro pueblo atacado y destruido por los asirios, pero a pesar de esto, el juicio vendría de parte de Dios.
Y otra vez vemos el orgullo, arrogancia y jactancia de estos pueblos. De Moab dice que el orgullo era tal que era conocido en otros lugares; «hemos oído del orgullo de Moab» y además dice que era un orgullo extremo. Nota como el versículo 7 inicia con un «por tanto», así que debido a su «orgullo extremo», serían extremadamente abatidos.
Me lleva a pensar en que la tentación del enemigo hacia los hombres ha sido siempre la misma. Satanás tentó a Eva, la sedujo y la atrajo con lo mismo: «puedes ser igual a Dios». A Israel lo tentó con la idolatría que no es más que orgullo. Pero Dios aborrece al altivo de corazón (Proverbios 16:5, 8:13) y exalta a los humildes (Santiago 4:10).
En el capítulo 16 verso 13 dice que Moab recibiría juicio dentro de tres años como los contaría un jornalero. Todo lo que Dios ha dicho que va hacer, lo hará. No te desanimes al esperar en Dios, contempla estas palabras y recuerda que en tu propia vida Dios tiene todo cronometrado y nada se escapa a Su control.
En los próximos capítulos vemos a Dios declarando juicios y profecías a través del profeta Isaías. Por ejemplo, de Damasco leemos que quedaría en ruinas. Sobre Israel leemos que Dios traerá juicio sobre ellos (17:9-10). «La tierra será una desolación porque te olvidaste del Dios de tu salvación y no te acordaste de la Roca de tu refugio». Del mismo modo Etiopía, Egipto… Pero quiero que consideres que el mensaje de juicio a estas naciones fue profetizado a Israel, no directamente a las naciones. Estas naciones de las que profetizó Isaías, nunca escucharían estas profecías, a menos que no llegaran de boca en boca, entonces ¿cuál fue su propósito?
A través de estos mensajes Dios:
- Demostraba a Israel que poner la confianza en el hombre es necedad y trae destrucción.
- Anunciaba la salvación de Israel.
- Revelaba Su carácter Santo porque Él juzga el pecado.
- Nos queda de testimonio a nosotros el ver que Dios ha cumplido Su Palabra.
¿Qué otros aspectos del carácter de Dios revelan estos pasajes? ¿Qué mensaje?
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