Día 296 | Lucas 9 – 10

«Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada». -Lucas 10:41-42

Hoy llegamos al capítulo 10 de nuestra lectura a través del libro de Lucas, y me resulta pertinente hacer una pequeña recapitulación de lo que ha pasado hasta ahora:

• El nacimiento de Jesús y Juan el Bautista.
• Jesús nació y desde niño comenzó a oír, hacer preguntas a los doctores de la ley para responderles de manera que todos se sorprendían.
• Jesús fue bautizado.
• Después de esto fue llevado al desierto por el Espíritu y ahí fue tentado por Satanás.
• Seguido de estos 40 días en el desierto, inició Su ministerio. En este tiempo Jesús comenzó a mostrar Su poder sanando a enfermos, liberando a personas de demonios, multiplicando alimento. También oró para elegir quienes serían Sus discípulos y claro, mientras todo esto pasaba, predicaba el evangelio del Reino.

En los capítulos del día de hoy agregamos algo: Jesús ha comenzado a comisionar a Sus discípulos y seguidores para que ahora también prediquen el evangelio del Reino, que también es un llamado para nosotras. 

Algunas características que vemos de aquellos que siguen a Jesús:

• No llevan consigo posesiones ni viven solo para tener grandes lujos.
  • ¿Está tu corazón aferrado a los bienes materiales terrenales?
  • ¿Crees que tener posesiones te da estabilidad? 
  • Dios es nuestro sustento, todo lo que tenemos es gracias a Él; sin embargo, muchas veces creemos que tenemos bienes porque nos los hemos ganado con nuestro trabajo, pero, ¿habías pensado que es Dios quien nos da salud para trabajar? Él es quien sustenta todas las cosas, oremos para tener un corazón agradecido por lo que nos da y no desear retenerlo, sino estar dispuestos a entregarle todo lo que Él mismo nos ha dado, que por cierto es de Él.
• Es necesario creer en el evangelio que predicamos por convicción del Señor y no por lo que hemos aprendido de otras personas.
• Hay recompensa para aquellos que fielmente sirven al Señor.
• Es importante ser misericordiosos ante la necesidad de nuestro prójimo.
• Hay un mensaje en común, el evangelio del Reino.

«¡Qué hermosos son sobre los montes

Los pies del que trae buenas nuevas,

Del que anuncia la paz,

Del que trae las buenas nuevas de gozo,

Del que anuncia la salvación,

Y dice a Sión: «Tu Dios reina»!». –Isaías 52:7

Te invito a ver este video donde se explica cómo se relaciona el Antiguo Testamento con Jesús y el evangelio del Reino: 

Hemos hablado un poco acerca de la importancia de compartir el evangelio del reino de Jesucristo con aquellos que no lo conocen. Para hacerlo es muy importante conocer este evangelio, pues ¿cómo vamos a hablar con otros de algo que realmente no conocemos?

¿Activismo o transformación de corazón?

En la última porción de hoy tenemos a dos mujeres: María y Marta. Cuando Jesús llegó a casa de estas hermanas, María eligió quedarse a los pies de Jesús oyendo lo que Él enseñaba, mientras Marta, teniendo al Mesías en su casa, se ocupó de los quehaceres del hogar. 

Marta, entonces, le pidió a Jesús que hiciera algo al respecto, al pedirle que le dijera a su hermana María que la ayudara. Ante esta petición Jesús respondió: «Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas; pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada». Creo que es más fácil estar haciendo cosas que detenernos a aprender para que nuestros corazones sean transformados. Hay un tiempo para todo. Y definitivamente, necesitamos aprender cuándo es el tiempo de hacer tareas y cuándo es el tiempo de sentarnos y aquietar nuestro corazón para recibir del Señor. Estar siempre ocupadas no es reflejo de una espiritualidad mayor, más bien, es un reflejo de que nuestras prioridades están desordenadas. 

Una relación con Dios produce gozo en nuestros corazones, por eso Jesús afirmó que María escogió la mejor parte, la que nosotras debemos escoger todos los días para servir con alegría a otros, pues lo que hagamos lo estaremos haciendo para la gloria de Dios.

Recuerda que todo lo que aprendes en los evangelios solo es posible vivirlo por la fe en Cristo, no son lecciones meramente morales o de comportamiento, son verdades para transformar tu corazón.

¿Con quién te identificas, con María o con Marta?

¿Cómo tu relación con Jesús impacta tu vida y tu hogar?

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