
Mamá, la perfección es enemiga de la acción
Luchamos con el deseo de hacer las cosas perfectamente, y cuando vemos que no podemos, nos paralizamos. Hoy en día hay tanta información y tantas voces que, como madres, dudamos de nuestra preparación y equipamiento como mamás. Con la mejor de las intenciones, deseamos ser buenas mamás, hacer las cosas excelentemente, y aunque esto es bueno, nos puede hacer caer en el perfeccionismo. ¡Escucha más en este episodio!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Siempre queremos hacer las cosas excelentemente, «como para Dios y no para los hombres», pero hay una distinción entre la excelencia y el perfeccionismo: la diferencia radica principalmente en la motivación, la mentalidad y los resultados que se buscan en cada caso.
- La excelencia:
- El objetivo es hacer lo mejor posible dentro de las capacidades, recursos y tiempo disponibles.
- Es un enfoque saludable que busca alcanzar …
Luchamos con el deseo de hacer las cosas perfectamente, y cuando vemos que no podemos, nos paralizamos. Hoy en día hay tanta información y tantas voces que, como madres, dudamos de nuestra preparación y equipamiento como mamás. Con la mejor de las intenciones, deseamos ser buenas mamás, hacer las cosas excelentemente, y aunque esto es bueno, nos puede hacer caer en el perfeccionismo. ¡Escucha más en este episodio!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Siempre queremos hacer las cosas excelentemente, «como para Dios y no para los hombres», pero hay una distinción entre la excelencia y el perfeccionismo: la diferencia radica principalmente en la motivación, la mentalidad y los resultados que se buscan en cada caso.
- La excelencia:
- El objetivo es hacer lo mejor posible dentro de las capacidades, recursos y tiempo disponibles.
- Es un enfoque saludable que busca alcanzar ciertas metas, pero sin obsesionarse con lograrlo todo de manera perfecta.
- La persona que desea hacer las cosas con excelencia se enfoca en el progreso y en ir mejorando con el tiempo y la práctica.
- Acepta que los errores son parte del aprendizaje y que aún se puede aprender de ellos para seguir creciendo.
- Tiene las expectativas correctas.
- El perfeccionismo:
- Busca lograr la perfección absoluta en todo momento, lo que a menudo lleva a que las expectativas sean irrealistas o hasta inalcanzables.
- Se basa en una necesidad de control y evita cualquier error a toda costa.
- La persona perfeccionista puede sentir que nunca es suficiente y suele tener miedo al fracaso. Por tanto, prefiere no hacer algo antes que intentarlo y que no salga como ella espera.
- Si finalmente lo intenta y los resultados son maravillosos, la constante insatisfacción, la constante lucha y las largas horas dedicadas pueden generarle tanto estrés y tanta ansiedad que no disfruta la meta alcanzada. Se siente paralizada por tanto análisis y expectativa errada.
- La persona perfeccionista es tal que puede llegar a sentirse frustrada incluso cuando logran algo excelente porque tienen expectativas que sobrepasan lo alcanzable.
- En resumen, la excelencia está centrada en dar lo mejor de ti sin esperar que todo sea perfecto; mientras que el perfeccionismo se enfoca en la obsesión por la perfección, lo cual puede ser contraproducente a largo plazo.
- Si el perfeccionismo fuera una enfermedad, la cura sería la acción. Hacer algo cuando hay que hacerlo es mejor que hacerlo perfectamente.
Ejemplo de perfeccionismo en la Biblia:
- Moisés (Éxodo 4:10-12): Dios se le aparece en la zarza ardiente y le llama a una misión: rescatar a los israelitas del yugo de Egipto.
- Moisés no quería actuar porque se consideraba incapaz, porque no hablaba bien. Pensaba que dependía de sus talentos y dones. Pero Dios no le pidió que hablara perfectamente, simplemente le recordó que él no estaría solo, Dios mismo estaría con Él y le diría lo que Moisés debía decir. Dios simplemente le pidió que fuera fiel.
- Dios no te llama a hacer las cosas impecablemente, sino a hacerlas con fidelidad. La fidelidad es más importante que la perfección.
- No se trata de hacerlo todo perfecto, sino de hacerlo con un corazón rendido a Dios.
- Hablar, solo desear, pero no actuar, no te lleva a nada. Tu actitud debe ser la de enfrentar cualquier tarea con la mentalidad de «hago lo que puedo, con lo que tengo, para la gloria de Dios».
- En la medida que te comprometes a dar pasos fielmente, recuerda:
- Dios ve tus esfuerzos, no tus resultados.
- Los pequeños actos de obediencia, por más pequeños que sean, por más insignificantes e imperfectos según tu perspectiva, son importantes para Dios.
- Dios entiende tus luchas y temores.
- ¡Pide ayuda en tu iglesia local! Hay hermanas mayores en la iglesia que pueden caminar a tu lado y ayudarte a mejorar en esas áreas en las que te sientes incompetente, y pudieran orar por ti y aconsejarte.
- Tu valor no está en lo que haces, ni en cómo lo haces, ni en tu productividad.
- ¡Dios te ama incondicionalmente! ¡No tienes que ser perfecta ni hacerlo todo perfectamente!
- Ya eres perfecta ante sus ojos porque estás en Cristo. ¡No necesitas hacer más nada para ser aceptada y perfecta ante Sus ojos!
- El perfeccionismo no es la meta. Actúa con fidelidad, en obediencia y dependiendo de la gracia de Dios, y no persigas la perfección.
- Dios no espera perfección, sino dependencia de Él. Dependencia de Su gracia.
Desafío práctico para ayudarte a tomar acción:
- Esta semana, identifica una cosa que has pospuesto o postergado por miedo a no hacerlo perfectamente.
- Compártelo con una anciana o hermana de la iglesia para que te ayude a rendir cuentas, y entonces, ¡hazlo para la gloria de Dios!
- ¡Deja ir la presión de la perfección y descansa en la gracia de Dios!
Pasajes bíblicos para ser alentada:
«Entonces Moisés dijo al Señor: “Por favor, Señor, nunca he sido un hombre elocuente. Ni ayer ni en tiempos pasados, ni aun después de que has hablado a Tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua”.Y el Señor le dijo: “¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy Yo, el Señor? Ahora pues, ve, y Yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar”». —Éxodo 4:10-12
«En todo trabajo hay ganancia, pero el vano hablar conduce solo a la pobreza». —Proverbios 14:23
«Porque Dios no es injusto como para olvidarse de la obra de ustedes y del amor que han mostrado hacia Su nombre…». — Hebreos 6:10
«Y todo lo que hagan, de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de Él a Dios el Padre». —Colosenses 3:17
«Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado». — Hebreos 4:15
«Lleven los unos las cargas de los otros, y cumplan así la ley de Cristo». —Gálatas 6:2
«…ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro». —Romanos 8:39
«“Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad”. Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí». —2 Corintios 12:9
Recursos recomendados:
Episodio, ¡No te afanes por lograr la perfección!
Episodio, Esperanza para madres imperfectas
Arraigadas, Más allá de la ocupación: cómo ser fructíferas en Cristo
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