Que así como la lluvia desciende de los cielos y no vuelven allá sino que riegan la tierra, haciéndola producir y germinar, así sea la Palabra predicada y enseñada a través de los diferentes recursos de ANC cumpliendo tus propósitos en los corazones de toda mujer de habla hispana (Isaías 55:10-13).
Que Dios nos recuerde que Él está en medio de nosotras como poderoso gigante. Que nos fortalecerá para afrontar cada reto que tenemos por delante como ministerio y como tus hijas (Jeremías 20:11).
Que podamos decir Sí, Señor en todas las áreas de nuestras vidas, que nos rindamos voluntariamente a la Palabra de Dios, y lo que esta nos enseña acerca del rol que Dios nos ha dado en nuestros hogares, en la iglesia y en el mundo.
Que nuestras seguidoras continuen fielmente habitando en las Escrituras junto a nosotras, conectadas a la fuente de gracia, de fortaleza, de sabiduría y de gozo.
Que el Señor nos dirija y nos de sabiduría para cada uno de los proyectos y actividades de ANC (Proverbios 2:6 y Salmo 31:3).
Que el Padre provea para todas las necesidades espirituales y físicas de ANC conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19).
