Por Jennifer Cortez
Cuando me casé con mi esposo hace quince años, no tenía ni idea de que una gran parte de mi vida sería dar a luz y criar pequeñas réplicas de él. Si los pones a todos en fila y te fijas en nuestros perfiles, verás fácilmente la nariz que no pertenece (la mía).
Mi hijo mayor, Sam, tiene casi catorce años, y hoy, de camino a su clase de guitarra, le pregunté qué cosas admiraba en una chica, qué cosas buscaría en una futura esposa. Me gusta sorprenderlo con estas preguntas cuando estamos en el carro porque no puede escaparse.
En realidad tenía mucho que decir del tema, y para mi sorpresa, el físico no era parte de la lista.
Sam dijo que admira a chicas que:
»Tienen una fe firme en Cristo.
»Son honestas.
»No son superficiales ni se ofenden fácilmente.
»Piensan por ellas mismas y tienen una mente abierta.
»No están obsesionadas con las redes sociales.
»Están cómodas con sí mismas y no se comparan con las demás.
No les doy suficiente crédito a los chicos. Asumo que solo están interesados en chicas que parecen salidas de revistas o películas. Incorrecto. Incorrecto. Incorrecto.
Bueno, esto despertó mi curiosidad. ¿Qué dirían otros chicos en respuesta a esta pregunta? Con esperanza de descubrir la respuesta, lo publiqué en la página de Facebook de nuestra iglesia.
Unos chicos solteros en sus veintes respondieron. Jon dijo que busca amabilidad, un espíritu aventurero, y alguien que muestre el amor de Cristo en sus interacciones con los demás.
Cuando seguimos a Jesús, las cosas que nos hacen atractivas como amiga, novia, o esposa naturalmente empiezan a crecer en nosotras.
Carlos dijo que buscaba a alguien con un corazón dispuesto a obedecer al Señor “sin importar el costo”. También buscaba alguien que estuviera dispuesta a servirle a la gente, “conocer y ser conocida”.
Juan decía que busca alguien que esté comprometida totalmente con Cristo, que tenga “un espíritu tierno y dulce,” y que muestre la capacidad de ser liderada bíblicamente.
¿Ves algún tema común aquí? ¡Parece que lo hombres jóvenes que aman al Señor buscan mujeres jóvenes que aman al Señor!
Escribo esta publicación, no porque deberíamos identificarnos por lo que los chicos quieren en una chica. ¡Claro que no! Cuando seguimos a Jesús, las cosas que nos hacen atractivas como amiga, novia, o esposa naturalmente empiezan a cultivarse en nosotras.
Colosenses nos ofrece una imagen de cómo luce una seguidora de Jesús atractiva:
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. (Col. 3:12-17).
¿Misericordiosa, amable, humilde, mansa, paciente, perdonadora, pacífica, amorosa, sabia, gozosa, y agradecida? Yo quiero ser así. ¿Y tú?
Únete a la conversación