Qué alegría encontrarnos nuevamente y seguir esta conversación que iniciamos la semana pasada. ¡Muchas gracias por sus comentarios y aportes! Y gracias a cada una de ustedes que ha estado junto a nosotras durante este dos años de #JovenVerdadera. Ahora sí, comencemos con el tema.
Me sorprende la cantidad de personas en las redes que se ha unido a esta nueva tendencia de ilustrar y/o usar lettering para hacer un registro de su paso por las Escrituras. Es una sorpresa realmente agradable, mi corazón palpita por que cada día más y más mujeres, jóvenes y niñas crezcan en conocimiento y pasión hacia la Palabra.
Hemos dedicado estas dos últimas publicaciones a hablar de este tema porque sabemos que es muy fácil seguir la corriente sin detenernos a pensar en las formas en que podríamos estar desviándonos de lo verdaderamente importante. Seguramente has visto algunos retos para ilustrar versículos o palabras de la Biblia, haciendo interesantes recolecciones de promesas o nombres de Dios. El peligro está en :
Centrarnos en el dibujo y no en estudiar la Palabra.
El ilustrar un versículo debe ser el resultado de tu tiempo en la Palabra y no todo lo que leas en ese día. Es importante que leas los pasajes en su contexto, que sepas no solo de qué se está hablando en esas líneas sino en todo el libro. El dibujar y usar diferentes tipos de letras debe ayudarte a meditar y memorizar parte de lo que has leído y no convertirse en todo lo que leas.
El limitar tu tiempo en la Palabra a solo un versículo aislado sin importar lo hermoso que quede ilustrado o lo precioso que pueda sonarte, puede afectar considerablemente tu crecimiento espiritual. Debes llenarte diariamente tanto de la Palabra como para que se quede en ti. Imagina que eres una una pequeña planta que necesita ser regada cada día para vivir, seguramente no tomarías un gotero para hacerlo sino toda el agua que sea necesaria… ¡Tu vida depende de ello! De esa misma forma necesitas leer tu Biblia.
Recuerda que la idea de llevar un diario bíblico o una Biblia ilustrada es hacer del proceso principal algo memorable. Luego que hayas hecho lo importante puedes hacer cuantos retos quieras. Y hay uno especial y muy diferente que quiero recomendarte; es un plan de lectura bíblica que te reta a pasar tiempo en la Palabra cada día durante un mes. Para descargarlo haz clic aquí.
Para finalizar, ¿te has detenido a pensar cuánto tiempo te toma leer la Biblia? Mira este pequeño aproximado para algunos libros:
- Mateo: 2.5 horas
- Marcos: 1.5 horas
- Lucas: 2.5 horas
- Juan : 2 horas
- Hechos: 2.5 horas
- Romanos: 1 hora
- 1 Corintios: 1 hora
- 2 Corintios: 40 minutos
- Gálatas: 20 minutos
- Efesios: 20 minutos
- Colosenses: 14 minutos
- 2 Tesalonicenses: ¡7 minutos!
- 3 Juan: ¡2 minutos!
¿Cuánto tiempo usas de tu vida para estar en la Palabra? ¡Te reto a leer la Biblia! Si asumes el reto sella tu compromiso dejando un comentario debajo.
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