Si vivimos en un mundo completamente contaminado por la maldad y cuando miramos dentro de nuestros corazones nos damos cuenta que el pecado se origina allí, entonces, ¿cómo podremos vivir en pureza?
Si para Dios, el 99.9% de pureza no es suficiente, ¿cuál es nuestra esperanza? Te invito a encontrar la respuesta en este vídeo blog:
¡Qué alivio! Cristo cargó con toda contaminación del pecado, nos ha lavado con Sangre preciosa, nos presenta totalmente limpias delante del Padre y mientras el remanente del pecado esté en nosotras, nos garantiza que seremos santificadas mientras caminamos en Él. Podemos crecer en santidad porque Su evangelio nos capacita para vivir en pureza en nuestra mente, en nuestro andar, en nuestras relaciones y con nuestro cuerpo.
¡Dinos desde donde estás siguiendo el club de lectura en la sección de comentarios! Si tienes un testimonio o una experiencia que compartir de esta rutina de belleza interior escríbenos a jovenverdadera@avivanuestroscorazones.com. ¡Será un gozo escuchar de primera mano lo que Dios está haciendo en tu vida!
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