Nancy Leigh DeMoss: ¿Te has dado cuenta que cuando te sientas orar, miles de pensamientos que te distraen cruzan tu mente? El poeta inglés John Donne describió bien este problema. He aquí lo que dijo:
El recuerdo de un deleite de ayer,
El temor de un peligro de mañana,
Una pajita debajo de mi rodilla,
Un sonido en mi oído,
Una luz en mi ojo,
Cualquier cosa,
Nada,
Una fantasía,
Una quimera en mi cerebro,
Son un problema para mi oración
Nancy: ¿Te identificas? Me he dado cuenta que requiere de tiempo aquietar el corazón delante del Señor. A veces empiezo cantando un coro de alabanzas o leyendo un salmo en voz alta y pidiéndole a Dios que calme mi corazón.
Cuando lucho para concentrarme, también le pido a Dios que me ayude a hacer lo que describe 2ª Corintios 10:5: Llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo.
Únete a la conversación