Cuando las hormonas hablan fuerte… pero la Palabra más
Si algo tienen las hormonas es que se ofenden con facilidad. La Biblia nos enseña que tenemos un cuerpo material, y un alma, la parte inmaterial; así que lo que afecta nuestros cuerpos, afecta nuestro ánimo o viceversa. ¿Lo has notado? ¡No te pierdas este episodio!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Si bien son ciertas y válidas las razones que damos por cómo nos sentimos debido a las hormonas revoloteando dentro de nosotras porque vivimos en cuerpos caídos, hay una verdad mayor que ayuda a nuestra realidad: el evangelio de Cristo.
¿Qué sucede en esos momentos donde todo lo que sentimos, no solo es real, sino que nos está guiando y gobernando?
- Nos lo tomamos todo personal, porque todo es acerca de nosotras.
- Las actitudes de nuestros hijos despiertan emociones que nos dicen: «Mis hijos no me respetan, no me aman; …
Si algo tienen las hormonas es que se ofenden con facilidad. La Biblia nos enseña que tenemos un cuerpo material, y un alma, la parte inmaterial; así que lo que afecta nuestros cuerpos, afecta nuestro ánimo o viceversa. ¿Lo has notado? ¡No te pierdas este episodio!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Si bien son ciertas y válidas las razones que damos por cómo nos sentimos debido a las hormonas revoloteando dentro de nosotras porque vivimos en cuerpos caídos, hay una verdad mayor que ayuda a nuestra realidad: el evangelio de Cristo.
¿Qué sucede en esos momentos donde todo lo que sentimos, no solo es real, sino que nos está guiando y gobernando?
- Nos lo tomamos todo personal, porque todo es acerca de nosotras.
- Las actitudes de nuestros hijos despiertan emociones que nos dicen: «Mis hijos no me respetan, no me aman; dejaron ese juguete allí para que me tropiece…». En esos momentos, lo único que deseas es sacar lo que hay en tu corazón y contra tus hijos.
- El problema actual es que hemos encontrado todo tipo de etiquetas para justificar nuestro pecado, la demasiada sensibilización de esta «era de cristal», que hasta el mundo la ha llamado así. Pero la realidad es que las hormonas no excusan el pecado.
Verdades para informar nuestras respuestas hormonales
- Con o sin hormonas, tenemos reacciones pecaminosas que, aunque nuestro cuerpo y esas hormonas están desordenadas, necesitamos estar apercibidas de esto para orar, pedir ayuda a Dios, y pedir a otras hermanas que oren por nosotras.
- La fortaleza del Señor es real y firme, para que no nos quedemos en: «Somos humanas. Tal vez tú sí puedes hacerlo, pero yo no. Necesito que validen mis sentimientos. Necesito que me comprendan».
- Reconocer lo difícil de nuestra labor es importante, pero no podemos quedarnos allí. Centrarnos en la lucha solo nos conduce a la amargura y a sentirnos engañadas. Lo más amoroso que podemos hacer es animarnos con la verdad, porque solo la verdad nos hace libres.
- La hermosa paradoja de seguir a Cristo es que, al llevar Su manto de humildad y mansedumbre, renunciamos al derecho de aferrarnos a nuestro agobio y al deseo de que otros nos comprendan y toleren todo.
- Una vez que renunciamos a sentirnos con derechos de actuar como queramos y fijar nuestros ojos en Jesús, descubrimos que Su carga es verdaderamente ligera y liberadora.
- Confía en el Señor, escucha Su Palabra, no te escuches a ti, no escuches a tus emociones para validarlas. En eso no hay libertad, no hay paz ni gozo. Al contrario, hay control y ensimismamiento.
- Cristo nos llama a tomar nuestra cruz y seguirlo como Sus discípulas. Podemos comprender que toda tarea que ha puesto en nuestras manos no siempre será fácil, pero lo tenemos a Él y Su Palabra para llevarlo a cabo.
- Dios no nos pide que ignoremos nuestras necesidades básicas, Él nos ha dado una vida nueva en Cristo para disfrutar de Sus beneficios.
- No servimos a un Dios mezquino, sino a un Dios generoso, tierno, compasivo, que se complace en darnos Su presencia en nuestros días buenos y no tan buenos, para revelarnos quién es Él.
- Amada mamá, vivimos en un cuerpo golpeado por el pecado, pero Él lo sabía; por eso nos dejó a Su Espíritu, Su Palabra y nos hizo parte de un cuerpo, de una familia. Toma esos recursos de gracia para enfocarte en Cristo, quien es tu mejor tesoro.
- «¿Es tu gratitud lo que fluye de tu vida tan abundante y sobreabundante como la gracia que ha fluido a tu vida? La gratitud es reconocer y expresar aprecio por los beneficios que hemos recibido de Dios y de los demás». —Nancy DeMoss Wolgemuth
- Para conocernos necesitamos hacerlo a través de lo que Dios dice de nosotras, lo que Cristo hizo por nosotras y lo que el Espíritu Santo constantemente nos recuerda acerca de Él.
- Las hormonas no tienen el control, aun siendo reales en nuestro cuerpo. La verdad de Dios es lo que nos sostiene para no justificarnos, sino seguir adelante.
Pasajes bíblicos para ser alentada:
«Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de Su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos». —Romanos 8:29
«Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres». —Juan 8:32
«Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar. Tomen Mi yugo sobre ustedes, y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas». — Mateo 11:28-29.
«Bendice, alma mía, al Señor, y bendiga todo mi ser Su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de Sus beneficios». —Salmo 103:1-2
Recursos recomendados:
Blog, ¿Puedes mis hormonas hacerme pecar?
Episodio, Las emociones (Parte 1)
Episodio, Las emociones (Parte 2)
Arraigas, Aconsejadas por Su Palabra: las emociones
¡Te invitamos a unirte al canal oficial de QAASH en Instagram aquí!
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la series de podcast.
Únete a la conversación