Más que conocimiento: una crianza basada en la sabiduría de Dios

Vivimos en una época saturada de información. Tenemos acceso a libros, pódcast, redes sociales, expertos en crianza, psicología infantil, y mil ideas nuevas cada año. Y aunque eso suena útil, hoy queremos invitarte a pensar en algo más profundo: ¿sabías que el conocimiento no es lo mismo que la sabiduría? 

Frases destacadas del episodio de hoy:

El papel que juega la sabiduría en nuestras vidas

• La sabiduría es lo que nos guía cuando no tenemos toda la información. Muchas veces nos sentimos «orgullosas» de lo que sabemos, pero realmente nuestro entendimiento humano es patético comparado a la mente de Dios, ¡a Sus inescrutables caminos! ¡La realidad es que no sabemos nada en absoluto!
• La sabiduría es lo que nos ayuda a tomar decisiones cuando tenemos dudas, cuando no todo está claro.
• La sabiduría nos muestra por dónde caminar, incluso cuando no entendemos todo, porque así vamos a poder aplicar los principios de Dios a una situación que no está totalmente clara. Eso es exactamente lo que necesitamos en la crianza.
• Dios dice que la sabiduría empieza cuando nos humillamos delante de Él, cuando lo reconocemos como Dios, y reconocemos que Él es el Creador que lo sabe todo, que Su sabiduría es perfecta y que nosotras no sabemos nada y necesitamos Su sabiduría.

El conocimiento del mundo vs. la sabiduría de Dios

Hoy hay mucho conocimiento circulando y mucho está basado en la psicología moderna. Pero muchas veces todo ese conocimiento está desconectado del temor del Señor. El mundo nos dice cosas como:

«No disciplines al niño, deja que se exprese».

«Pon su felicidad por encima de todo».

«Primero encuentra tu identidad antes de entregarte a criar a tus hijos».

• Mientras el conocimiento del mundo nos rodea y nos seduce, ¡Dios está constantemente llamando nuestra atención hacia el camino correcto, hacia lo bueno y lo sabio!
• Estamos tan llenas del conocimiento del mundo, y hemos sido tan seducidas por toda esa basura, que cerramos nuestros oídos y nos hacemos sordas a la sabiduría de Dios, y nos dejamos llevar por lo que suena moderno, profesional y científico, pero que no siempre es sabio.

Sabiduría en la crianza

• Mamá, en la crianza te vas a encontrar con muchas decisiones:

«¿Dejo llorar a mi bebé o lo cargo?».

«¿Corrijo esto o espero?».

«¿Establezco mi autoridad con gracia o me rebajo a su nivel?».

«¿Hablo ahora o espero que madure?».

«¿Le dejo pasar esto a mi hijo o le pongo límites?».

• Muchas veces, no vas a tener todos los datos y tendrás que actuar, pero no sabrás cuál es el método correcto en un momento dado. Es ahí donde entra la sabiduría de Dios. ¡Ese es tu tesoro más valioso!
• Muchas veces la sabiduría de Dios se va a presentar como un contraste radical con la sabiduría del mundo, en las redes sociales o aun en personas de la iglesia que no están inmersas en la Palabra de Dios.
• Mientras el mundo exalta la autosuficiencia, el éxito inmediato, la comodidad y la autonomía personal y la crianza respetuosa como máximos ideales, Dios nos llama a depender de Su sabiduría y de Él, a creerle a Él, al servicio sacrificial, a la muerte del yo, obediencia y a la humildad. 
• Esto significa que, como madres cristianas, nuestras convicciones y decisiones de tu crianza muchas veces irán contra corriente. Vas a chocar con ideologías populares que priorizan el bienestar emocional momentáneo del niño sobre su formación moral, o la formación que promueve una crianza sin autoridad ni disciplina en nombre de la libertad.
• Necesitamos que nuestras convicciones estén firmemente arraigadas en la Palabra de Dios, no en opiniones cambiantes o tendencias culturales. Si no tenemos claridad bíblica y convicciones espirituales fuertes, fácilmente cederemos ante la presión de lo «normal» o lo «aceptado». 
• Si creemos que la sabiduría de Dios es perfecta, incluso cuando el camino parezca extraño, difícil o impopular, lo seguiremos confiadas en que ese es el camino que da vida, que es seguro y que forma corazones de acuerdo a la verdad de Dios.

¿Cómo buscamos esa sabiduría?

1. Abre tu Biblia.

•  Proverbios, por ejemplo, es un libro lleno de consejos prácticos, pero también profundamente espirituales. Léelos pensando en tus hijos:
• Subraya. 
• Medita profundamente. 
• Ora mientras lees.

2. Pídesela a Dios.

• Si te falta sabiduría, Dios te la dará generosamente.

3. Búscala como un tesoro.

• La verdadera sabiduría no se encuentra en la superficie, como quien recoge hojas del suelo. Es un tesoro escondido que requiere ser excavado con esfuerzo, dedicación y paciencia. 
• Así como el que busca tesoros, va a una mina y empieza a cavar con propósito, enfrentando tierra dura y obstáculos, nosotras también debemos escarbar en la Palabra de Dios con diligencia si queremos vivir y criar con sabiduría.
• No basta con leer versículos rápidamente o buscar consejos rápidos en redes sociales que suenen sabios. Necesitamos profundizar, meditar, orar y dejarnos moldear por la Palabra de Dios, y dejar que nuestra mente y perspectiva sean transformadas por la verdad de Dios.
• Hay tantas mentiras continuamente bombardeándonos, que tenemos que estar en la Palabra cada día. Solo cavando hondo encontraremos las riquezas que sostendrán y guiarán nuestras decisiones cuando estemos confundidas y cuando el mundo alrededor nos diga lo contrario.
• Hay mucha información allá afuera, pero no toda te lleva por el camino de la vida. Inclina tu oído a la voz de Dios, busca Su sabiduría. Y confía en que, aunque no lo sepas todo, si caminas con Él, estarás en el camino correcto.
• Filtra todas las ideas que veas antes de aceptarlas como correctas y pregúntate: «¿Esto es conforme a la sabiduría de Dios?», y si no lo son, ¡deséchalas!

Pasajes bíblicos para ser alentada:

«¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios e inescrutables Sus caminos!». —Romanos 11:33

«El temor del Señor es el principio de la sabiduría; los necios desprecian la sabiduría y la instrucción». —Proverbios 1:7

«La sabiduría clama en la calle, en las plazas alza su voz; clama en las esquinas de las calles concurridas…». —Proverbios 1:20-21

«Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento; reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas». —Proverbios 4:5-6

«Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada». —Santiago 1:5

«Si la buscas como a la plata, y la procuras como a tesoros escondidos,entonces entenderás el temor del Señor y descubrirás el conocimiento de Dios. Porque el Señor da sabiduría…». —Proverbios 2:4-6

Recursos recomendados:

Episodio, ¡Seamos mamás sabias!

Episodio, Dónde encontrar sabiduría

Blog, La sabiduría: don de Dios

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